“Bajo su mirada nació el Instituto, bajo su mirada lo desarrolló su fundadora, y bajo su mirada se forman sus hijas y se realizan las obras todas de la Congregación”.
Cien años son pocos para quienes han tenido la fortuna de vivirlos plenamente, para quienes agradecen cada detalle que les trae consigo la vida, para quienes las duras pruebas son fuente infinita de fortaleza y madurez.
Cien años son ya un camino recorrido, y por lo tanto, un tiempo forjador de gratitud. La Congregación Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María (MHPVM) fue fundada en la ciudad de Aguascalientes, Aguascalientes, el 12 de septiembre de 1903, teniendo como guía el presbítero Alberto Cuscó Mir, sacerdote jesuita, y como fundadoras a la madre Virginia Rincón y la madre Julia Navarrete Guerrero, santa y milagrosa sierva de Dios, quienes le dieron a la congregación un giro de espiritualidad Trinitaria, Cristocéntrica, Mariana y Eclesial.
Inicialmente el proyecto no estaba destinado al magisterio, sino que por encargo del padre Cuscó tomaron las riendas de un colegio católico en Aguascalientes, que era visitado por personas ajenas a la religión.
Así pues, el primer colegio fue el de “La Inmaculada”. Con el tiempo, la vida magisterial se integró a la congregación logrando la apertura de otros colegios ubicados a lo largo y ancho de la República Mexicana; logrando atravesar el límite de las fronteras fundaron colegios hermanos en Perú y Estados Unidos.
Las religiosas MHPVM siguen los criterios de las hermanas fundadoras, en especial de la madre Julia Navarrete, quien estableció como lema para la Congregación “Cruz, Caridad y Pureza”, como un nuevo estilo de vida. La humanidad ha sido testigo a través de los siglos de todo tipo de destrucción, y las misioneras tienen como principal objetivo ser constructoras de la paz, ofreciéndole a la sociedad una valiosa formación personal llena de moralidad, respeto y bondad.
Por ende, la Misionera Hija de la Purísima Virgen María vive con el corazón, actúa, ama y sufre, ora y se sacrifica; su vida toda es una sola expresión: amor a Dios, y entre ellas son alegres, pacientes en las pruebas, diligentes y fervorosas, viven un verdadero cariño fraterno con respeto mutuo y comparten con los hermanos necesitados acogiendo a los que están en su paso.
La Congregación tiene la publicación de una revista llamada “Pureza”, en la cual comparten sus actividades locales con las demás casas hermanas.
Presencia en Durango
La hermana María Francisca Monárrez López es actual Madre Superiora de la Casa que esta congregación tiene en Durango, así también lo es del Colegio Teresa de Ávila, atendido por las MHPVM de esta ciudad. Ella lleva la gran responsabilidad de ser el sostén de toda una familia, no sólo de religiosas, sino también de pequeñas niñas y jovencitas que realizan sus estudios dentro del plantel de este colegio exclusivo para señoritas.
A diferencia de otros colegios, en él se ofrece una formación individual y muy personal para lograr mujeres dignas y fuertes, llenas de virtudes, con características muy femeninas y valores como el amor, la fidelidad, el respeto y el cariño, donde además aprenden a ser sostén familiar económico y moral.
Dentro de este espacio de arquitectura colonial se vive un ambiente de hermandad y comprensión en el cual las alumnas viven día a día el emblema del colegio: “Orden, Alegría y Trabajo”.
La Congregación le ofrece al Colegio gratas experiencias que van más allá del espacio que encierran sus aulas y clases cotidianas. Las alumnas comparten sus vacaciones de Semana Santa llevando trabajo misionero a algunas comunidades cercanas a nuestra entidad.
Año Jubilar
Además de las misiones populares realizadas en la Semana Mayor del año 2003, organizadas en varias sedes como Cuencamé (Colegio Teresa de Ávila de Durango), la Huasteca Potosina (Instituto La Paz de San Luis Potosí) y Chihuahua (Colegio Sor Juana Inés de la Cruz, de Los Mochis), también se llevaron a cabo los ya tradicionales Juegos Florales Congregacionales cuya sede fue Ciudad Obregón, Sonora.
Los Juegos Florales
Desde hace 100 años se realizan concursos de piezas oratorias a cargo de las alumnas de Primaria, Secundaria y Preparatoria, así como la participación de ex alumnas, maestros y padres de familia de todas las regiones. Siendo este año el tema principal: “Los favores recibidos por María Madre hacia la Congregación MHPVM”, recalcando las virtudes de Ella: Pureza, humildad, sacrificio y caridad.
Alumna destacada
La pequeña ganadora de la Sección Primaria a nivel nacional en los Juegos Florales de la Congregación MHPVM fue la niña Fátima del Carmen Bañuelos Ceceñas, del Colegio Teresa de Ávila de Durango, quien viajará a la ciudad de Aguascalientes a recibir su premio: La Flor Natural para la Virgen, quien se hizo merecedora con la siguiente carta:
A mi Madre Santísima:
“No encuentro palabras para agradecerle a Dios nuestro Padre el don precioso de la vid, porque así he podido aprender lo grande que es el amor que él nos tiene a nosotros sus hijos y que por inspiración del Espíritu Santo la Madre Julia funda la Congregación de Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María. Y así por la gracia de Dios surgen grandes vocaciones dedicadas a consolar al Sagrado Corazón de Jesús en sus dolores y ayudan en la formación de la niñez y juventud de esta patria mexicana”.
“Yo quiero decirle Madre mía que estoy muy contenta de formar parte del alumnado de este colegio, gracias porque mis padres han podido sostenerme en él, bendícelos Madre mía y a mí ayúdame a ser cada día mejor hija, mejor estudiante, pero sobre todo, que cada día esté más cerca de tu querido Hijo”.
“Te pido que el sueño de nuestra fundadora se haga realidad y que todas las religiosas de esta Congregación sigan enseñando en todos sus colegios este amor a Dios y a ti, que nuestra Madre Julia sea pronto llevada a los altares y que todos sepamos tomar ejemplo de quien en vida, supo ser digna hija de Dios”.
La preparación
Las religiosas de esta Congregación viven diversas etapas en su preparación, que deben cumplir en orden por medio de estudios especiales y experiencias individuales.
Etapas de formación:
Aspirantado: Las jóvenes que empiezan a sentir curiosidad por la
vida religiosa, se reúnen en grupos juveniles que les introducen en el estudio de la Biblia.
Postulantado: Durante un año se realizan estudios en el Colegio
Interreligioso, donde las aspirantes reciben conferencias, aprenden
costumbres de las religiosas y reciben clases de música y canto.
Noviciado: Durante el primer año se estudian los documentos de la Congregación, escritos por los fundadores del Instituto. Luego de dos años se hacen “Votos Temporales” por uno, dos o hasta tres años, para que las chicas prueben la vida religiosa.
Juniorado: Esta etapa es de cinco a nueve años, en los cuales se
vive la experiencia en una comunidad en Guadalajara. En ella se
realizan estudios de Ciencias Religiosas, Ciencias, Magisterio y Normal Superior, así como alguna maestría y continúa la formación religiosa.
Formación Permanente: Después de un año de preparación se hace la Profesión Perpetua, es decir, los votos religiosos para toda la vida.
Promotora vocacional
Para conocer más de las Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María, comunicarse:
Casa General:
Hermana Juana María del Carmen Cárdenas Garza.
Héroe de Nacozari 721 Sur
20240 Aguascalientes, Ags.
E-mail: [email protected]
En Durango:
Hermana Ma. del Carmen Palacios
Tel: (618) 811-27-54
FUENTE: Investigacion El Siglo de Durango.
“Mis niñas están en este colegio porque las religiosas las tratan muy bien, simplemente me gustó por la educación, los valores y la religión”.
Zoila González, madre de familia
“Con su nivel de educación, es uno de los mejores colegios académicamente; además que las religiosas inculcan mucha disciplina”.
Lorena Aguirre, madre de familia