Francisco Nava Rodríguez |
El Siglo de Durango
¿Cuánto le gustaría que a usted o a un miembro de su familia le costara un servicio funerario? Los precios pueden variar desde los dos mil 900 pesos hasta los 35 mil, sólo en los funerales; sin embargo, a esto deben agregarse otros gastos, según la forma en que una persona murió.
Entre aquéllos pueden estar los servicios de hospitalización y religiosos para la despedida del cuerpo y la compra de un lote o un título de propiedad en algún panteón, o bien un nicho.
Los costos pueden variar sustancialmente entre una funeraria y otra, así como los servicios. Hoy en día se comienza a desarrollar una cultura de cremación de los cuerpos; sin embargo, éstos pueden tener un valor de aproximadamente diez mil 900 pesos a 14 mil 500.
La única empresa funeraria que ofrece el servicio de cremación en Durango es a través de la compañía de la que es socio Daniel Hernández Pérez, quien atiende las demandas de otras compañías del ramo en el estado.
Los gastos que implica el fallecimiento de un ser querido involucran no sólo los de los servicios funerarios, sino que, además, deben hacerse otros desembolsos económicos.
La persona que muere por una enfermedad, ya sea en su domicilio o en un hospital, debe erogar para sustraer el cuerpo, los gastos médicos que se generaron en el momento, que también pueden ascender a miles de pesos, según la causa del fallecimiento de la persona.
Si la persona murió en un hecho violento o en un accidente, también debe estimarse el gasto que se produce por la inercia del hecho.
A lo anterior debe sumarse el desembolso por la celebración del acto religioso con el que se despedirá el cuerpo, en donde también los precios varían sustancialmente, según el templo y hasta la religión a la que haya pertenecido el fallecido.
También la adquisición del título de propiedad del cementerio, que en el Panteón de Oriente es de 650 pesos por inhumación y 150 por el título, de los que sólo quedan 140 lotes nuevos. Los costos por lote en el Panteón Jardín, para cuatro personas, totalmente construido, es de 14 mil 697 pesos.
Los servicios funerarios de dos mil 900 pesos que podrían conseguirse en algunas partes no son muy solicitados. Se adquiere en el mismo un ataúd de madera cubierto de tela, que no es muy usual, y que la mayor parte de la gente no lo usa. El servicio más comercial es de cinco mil 500 pesos, según lo informó Daniel Hernández, e incluye un ataúd metálico, sala de velación, servicio de carroza y traslado a los templos religiosos.
Los servicios pueden variar según el tamaño de la capilla que se contrate, el tipo de ataúd (calidad y presentación) y la carroza, que puede ser desde último modelo hasta una carroza modesta.
También en forma esporádica se cubren servicios al interior del estado y por lo general se cobra por kilómetro y si el servicio es a otro estado de la República también acrecentará el precio final del mismo.
Servicios funerarios a futuro
Las funerarias estimaron como necesario establecer en el mercado un fuerte posicionamiento de su ramo comercial y hoy ofrecen planes de financiamiento a las personas que hoy planean los gastos para el fallecimiento propio o de un ser querido.
Daniel Hernández estimó que fue difícil comenzar en una cultura conservadora en la que de forma obvia se rechaza la idea del fallecimiento; sin embargo, desde hace ya varios años se ha introducido la idea de los servicios funerarios a futuro, que también varían en sus costos. Éstos pueden ser desde los seis mil, siete mil y ocho mil pesos, que son los que más se consumen.
Las mensualidades pueden ser en planes de financiamiento de tres, seis, 12, 24 y 36 mensualidades, que van desde los 125 pesos, hasta los 475, según el plan contratado.
Se estima que un 40 por ciento de las personas que fallecen cuenta con un servicio funerario a futuro, mismo que contrató con tiempo.
El 60 por ciento restante utiliza los servicios funerarios inmediatos; sin embargo, Daniel Hernández consideró que la nueva cultura es la de prevenir estos gastos mayores que desestabilizan la economía familiar.
Una pequeña parte de la población duranguense realiza la práctica de las cremaciones de los cadáveres que pertenecieron a sus seres queridos. Se realizan aproximadamente en promedio unas ocho al mes y el crematorio de la familia Hernández es la que presta el servicio a todas las incineraciones que se solicitan en otras empresas funerarias.
Existen pocos columbarios o mausoleos donde se depositan las cenizas, como es el del Panteón Jardín, que tiene un costo de siete mil 800 pesos en un espacio de dos urnas para las cenizas de dos cuerpos.
También reciben cenizas los templos de Fátima y el de El Refugio, donde los precios son más módicos; sin embargo, lo costoso es la cremación que, independientemente de qué empresa funeraria la solicite, es de aproximadamente seis mil 900 pesos. Si se pretende la adquisición de otros productos, como la urna, puede llegara a costar 700 pesos y sucesivamente se incrementa, además de 250 pesos por el levantamiento del acta de defunción, ya que la funeraria debe hacerse cargo del cuerpo en el transcurso del procedimiento correspondiente.
...Y Profeco
Los servicios funerarios, tanto inmediatos como a futuro, deben estar registrados ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), según los obliga la Norma Oficial Mexicana-036-SCFI-1994, que determina obligaciones a estas empresas para que puedan garantizar el servicio que se ofrece.
La NOM 036 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 13 de julio de 1994 y obliga a la empresa que ofrece los servicios funerarios a realizar un contrato de adhesión que debe registrar ante la Profeco, ya sea por servicios inmediatos o a futuro.
En Durango existen ocho empresas reconocidas y registradas ante Profeco: Raúl Flores, Hernández, San Miguel, La Paz, que se ubican en la capital.
Para otros municipos, se encuentran registrados Ávila, en el municipio de Lerdo; González, Rosales y Zepeda, en Gómez Palacio.
Fidel Ricalday Quiroga, abogado en Resoluciones de la Profeco, indicó que las funerarias que no están registradas se encuentran en riesgo de ser verificadas por la Delegación, que obliga a presentar un registro y los contratos de adhesión correspondientes. Si no existen, se hacen acreedores a multas y sanciones.
La Profeco recomendó que las personas que contraten los servicios funerarios, en cualquiera de las modalidades expuestas, deben exigir un contrato de adhesión y éste debe ser registrado ante la Profeco, para seguridad del consumidor.
“Los buitres”
La contratación de los servicios funerarios se la disputan las empresas funerarias que se encuentran en Durango, pero algunas pueden determinar estrategias de venta directa con los afectados, una vez que acaba de expirar una persona, tanto en los hospitales públicos como en los particulares. Su forma de operar: las comisiones.
Daniel Hernández no dudó en señalar la existencia de los famosos “buitres”, a quienes se les apoda de este modo, ya que sólo esperan el aviso de un trabajador del interior de los hospitales para que en cuestión de minutos, y en ocasiones segundos, se encuentren personas de distintas funerarias disputándose el servicio a los familiares de la persona recientemente fallecida.
Su lugar de maniobras está en los hospitales. Su forma de comunicación es eficaz y rápida, mientras los trabajadores de los mismos nosocomios (contactos) reciben sustanciosas comisiones por los avisos correspondientes.
Marco Antonio Flores, de funerarias Flores, también comentó que en ocasiones los famosos “buitres” llegan hasta los golpes por disputarse el servicio, cuando defienden su postura de “yo llegué primero”.
Anexo:
TRÁMITES
¿Qué hacer cuando fallece un ser querido?
Cuando se pierde a un ser querido es difícil pensar de manera ágil sobre los trámites legales a realizar.
1. Obtener el certificado de defunción que se expida por un médico con cédula profesional.
a) Cuando el fallecimiento ocurrió en un hospital o institución médica, éstas se encargarán de expedirlo.
b) Si el deceso ocurre en domicilio particular y el finado estaba en tratamiento médico, el profesionista a cargo podrá expedirlo.
c) Si la muerte fue por causas no naturales o en forma violenta, debe avisarse al Ministerio Público, quien extenderá el acta.
2. Cuando se cuenta con el certificado de defunción solicite los servicios de una agencia funeraria.
3. Los familiares del fallecido decidirán el destino del cuerpo: puede ser inhumado, cremado o trasladado en caso de que deba hacerse a otro lugar del país o del extranjero.
4. Es necesario disponer de un título de propiedad en un cementerio si se decide que sea inhumado, o de un nicho si se determinó la cremación.
5. Para informar sobre el fallecimiento, es importante hacerlo saber a través de amigos y por una esquela en un medio informativo.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
Anexo:
GASTOS
Requisitos de contratación de servicios
Son varios los factores a considerar antes de contratar los servicios funerarios, por lo que, no se deje sorprender en momentos difíciles.
1. Determinar la capacidad económica a la que se puede acceder: entre los dos mil 900 y los 35 mil pesos.
2. Tomar en cuenta los gastos que se erogarán si el ser querido fue hospitalizado o estuvo en tratamiento médico: la cuenta puede ser de miles de pesos.
3. Indagar el costo de las honras y la misa que se celebrará en honor del difunto.
4. Obtención de un título de propiedad en un cementerio o nicho, según la capacidad económica.
5. Cubrir los gastos de inhumación o cremación.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango