Para Mayela del Carmen
UN POCO DE HISTORIA
El primer gran edificio público de la Revolución Mexicana en Durango fue, sin duda, la Escuela “Guadalupe Victoria”, concebida como una institución superior de educación primaria; se levantó sobre los terrenos del antiguo panteón del viejo Hospital Civil cerca de la antigua Acequia Grande, entre el centro de la ciudad y los barrios populares de Tierra Blanca y Analco.
La escuela fue diseñada personalmente por el entonces gobernador interino Ing. Pastor Rouaix, su proyecto se dio a conocer en agosto de 1932, unas semanas antes de la conclusión de su mandato. La obra no dio inicio como estaba programada, sin embargo el proyecto fue retomado por el general Carlos Real, al frente del nuevo Gobierno del Estado y dispuso la ejecución del mismo, encargando la obra al propio Ing. Rouaix.
La magnitud del inmueble y las características que adquirió realmente hicieron que la escuela fuera un auténtico orgullo para la ciudad, ya que, además de apoyar ampliamente el proceso educativo, venía a constituir una importante contribución a la imagen urbana “un orgullo de ornato para la ciudad” como lo dijera el propio general Carlos Real.
Para principios de 1934 la obra estaba casi completada y la inversión hasta esa fecha era de 75 mil pesos aportados tanto por el Gobierno del Estado, como por el Gobierno Municipal.
A principios de 1934 y prácticamente terminada la edificación de la escuela se retiró de la dirección técnica el Ing. Pastor Rouaix, quien de acuerdo a los testimonios de la época, procuró que el material que se utilizara en la construcción fuese de lo mejor y se adquirió siempre material de primera clase.
El edificio levantado con sumo cuidado tuvo en cuenta todo detalle por mínimo que éste fuera. Construido ex profeso para escuela, cumplía los requisitos que entonces imponían las normas tanto en la ventilación de los salones escolares, como en la iluminación natural para cada uno de ellos. Los pisos elevados por sobre el nivel del suelo en más de un metro impedían la presencia de humedades en las aulas.
MEZCLA DE ESTILOS
Este edificio debe considerarse como Art Déco, aunque podría considerarse también de influencias neocoloniales. Sencillo, es todo perfectamente estilizado, mezclando armoniosamente elementos decorativos, como el granito, el azulejo, las pinturas murales y los remates geométricos de sus cornisas, con el uso profuso de cantera labrada en columnas, arcos, dinteles y cornisas. Las curvas de la verja, que rodea el frontispicio, ponen desde luego la nota saliente donde en todo predomina la línea recta, los arcos que forman un conjunto de pequeños corredores, son perfectos, y concuerdan admirablemente con la fuente colocada en el patio, hecha de granito, así como la escalinata de la entrada. No hay en toda la escuela la ostentación propia de edificios de esta época, allí no se encuentran pisos de mármol, ni bronces, pero todo es bello y demuestra el buen gusto de sus constructores.
El edificio por sus materiales de construcción es un edificio “moderno” realizado a partir de materiales nuevos, como el concreto, y el tabique de ladrillo a la cal y arena, incluso algunos de los ornamentos como la fuente colocada en el patio, así como la escalinata de la entrada se confeccionaron en granito. Los frontones y remates se realizaron de manera mesurada con formas multilíneas, geométricas. Las fachadas de los edificios por su parte, elaboradas en cantera muy sobrias y sin adornos, con excepción hecha de algunos pequeños adornos en barro vidriado con motivos geométricos que recuerdan grecas de construcciones prehispánicas.
INAUGURACIÓN SOLEMNE
Para el mes de marzo de 1934 la escuela estaba casi concluida e, incluso, se anunció la llegada del mobiliario especial adquirido por el Gobierno del Estado para la magnífica Escuela Superior “Guadalupe Victoria”, faltando únicamente de concluir sus anexos.
Aun sin concluir el edificio fue inaugurado por el presidente de la República, Gral. Abelardo L. Rodríguez, el 18 de marzo de 1934, durante la gira de trabajo que realizara por Durango, aun cuando fue ocupada hasta el mes de agosto.
De marzo a julio de 1934 se realizaron los trabajos finales de carpintería para concluir la construcción y equipamiento de la escuela, realizada con madera fina comprada a la Cía. Maderera de Durango, SA.
El día 16 de agosto de 1934 se iniciaron los trabajos académicos formales y unos días antes de la apertura de cursos se aseguraba que la Escuela “Guadalupe Victoria”, cuyo magnífico edificio era considerado como uno de los mejores en su género en toda la República, se encontraba ya totalmente acondicionada.
OBRAS DE ARTE
El edificio recibió además, en sus interiores, el trabajo de obras murales que buscaban contribuir al sentido pedagógico del inmueble. Encargados al maestro Manuel Guillermo de Lourdes, quien se encontraba en la ciudad, a partir de 1934 se puso al frente de un grupo de pintores de la localidad para realizar los bellos murales del edificio, algunos de los cuales afortunadamente aun se conservan.
Lourdes, originario de Aguascalientes, fue discípulo de Saturnino Herrán y llegó a Durango expresamente para realizar los murales de la Escuela Superior “Guadalupe Victoria”, la composición plástica de su obra, con un profundo sentido nacionalista, aun en sus evocaciones clásicas, están influidas indiscutiblemente por el estilo Art Déco en boga en esa época.
En el acceso principal a los lados de la Dirección podrá observar dos pequeños murales enmarcados en cantera, uno de ellos es una evocación de la justicia y el otro de la libertad. En el salón de actos, ubicado en la planta alta del edifico central, se conservan dos grandes murales dedicados a Phalas Atenea, simbolizando la sabiduría en actitud serena, toda la ornamentación es completamente italiana y hasta las orlas y remates expresan un gusto de marcado refinamiento bizantino, que con fines pedagógicos realizó el autor para este lugar. Un fragmento de otro mural se conserva en el pórtico del edifico principal hacia el patio posterior de la escuela.
El propio Lourdes describió uno de los murales que está realizado en uno de los salones de actos: “…estoy pintando un cuadro que representa la historia... El Símbolo de la Historia, es la mujer que guarda el secreto de Dios: la propagación de la especie, medita sobre el libro marcando una fecha de suprema angustia, 1910, el lauro que nace de la tierra, acaricia el pasado compuesto por las manifestaciones de Chichén Itzá y Teotihuacan, a los pies de la historia... se encuentra un soldado moribundo que enseñará a los niños que para conservar una tradición y perpetuar un ideal, se llega al sacrificio de la vida”.
Nota relacionada
NACIMIENTO DEL MURALISMO EN DURANGO
Las obras que Manuel Guillermo de Lourdes efectuaría para la Escuela Superior “Guadalupe Victoria”, entre 1934 y 1935, tuvieron una gran influencia en la propia comunidad, puesto que con estas pinturas realizadas sobre los muros de la moderna escuela en construcción, se dio inicio en Durango a las corrientes muralistas que se habían venido desarrollando en el centro del país.
Estos son prácticamente los primeros murales en edificios públicos que se pintarían. Luego el propio De Lourdes ejecutaría los murales del zaguán y planta baja del Palacio de Gobierno y los de la Escuela “Revolución”.
En este proceso contribuyó a la formación de nuestros propios muralistas, pues no hay que olvidar que entre sus asistentes estuvieron Horacio Rentería y Petronilo Ávalos en la Escuela “Guadalupe Victoria” y el Palacio de Gobierno y también Mercedes y Luz Burciaga en la Escuela “Revolución”.
Con la llegada posterior, a fines de la misma década de los treinta, de Francisco Montoya de la Cruz se consolidó el desarrollo de esta expresión plástica en la ciudad.
FICHA TÉCNICA
La Escuela “Guadalupe Victoria” se encuentra ubicada en pleno centro de la ciudad, a dos cuadras al sur de la Plaza de Armas, frente a la Plazuela Baca Ortiz.
Puede ser visitada diariamente de 8:00 a 18:00 horas.
Los fines de semana pida permiso a los veladores, quienes amablemente le permitirán el acceso.