La capacidad creadora está presente en cualquiera de las actividades humanas. La creatividad se manifiesta al descubrir teorías científicas, al pintar, escribir, esculpir, al dar clases, al componer una obra musical, etc., podemos afirmar que la creatividad no es privilegio de unos cuantos, sino que existe en todos los individuos; se desarrolla en algunos y en otros permanece en forma potencial.
Existen varias formas de concebir el proceso creativo, para Tudor Powell Jones "la creatividad es una combinación de flexibilidad, originalidad y sensibilidad orientada hacia ideas que permiten a una persona creativa desprenderse de las secuencias comunes de pensamiento y producir otras secuencias de pensamiento diferentes y productivas".
Un autor es creativo, cuando no imita, sino interpreta una serie de datos conforme a su particular forma de pensar o de actuar, determinados por el conocimiento y las experiencias, independientemente del efecto que las innovaciones produzcan en los demás, la transformación implica reacomodo o redefinición de ideas o paradigmas obsoletos para obtener algo nuevo, un proceso realmente creativo transforma la realidad y conduce a nuevas formas de pensar o de actuar.
Un producto creativo debe reunir ciertas características, como la originalidad, el producto debe ser algo novedoso, inesperado, imprevisible, poco frecuente, como el hecho de establecer un nuevo lenguaje visual o auditivo si hablamos de artes visuales o de música. Para muchas personas la creatividad se reduce solamente a la originalidad. Pero para que un producto sea creativo, debe estar en correspondencia con el contexto en el que se produce, además de la coherencia que debe guardar en cada una de sus partes.
Quien crea, utiliza nuevos y diferentes significados que son descubiertos por las demás personas al ponerse en contacto con la obra creada. Entre las habilidades que intervienen en el proceso creativo está la fluidez o facilidad que se tiene para usar la información o conocimientos que se tienen. Que pueden ser verbales, auditivos, figurativos, semánticos, simbólicos, asociativos o expresivos; debe ser flexible desde el punto de vista de tener la capacidad de abordar un mismo problema de diferentes maneras; debe ser original para crear un estilo personal. Por otra parte no basta con tener ideas originales, es necesario llegar a su realización.
Todo ser humano puede desarrollar la creatividad en grados diferentes, pero no en todos se llega a manifestar esta capacidad; esos grados o niveles se expresan con libertad y originalidad; la expresión es la acción creadora que se realiza dando como resultado un producto que pone de manifiesto el conocimiento, las habilidades y destrezas desarrolladas por el autor.
El descubrimiento, la invención o la innovación es otro nivel de la creatividad, a partir de lo que ya existe se plantea un nuevo problema, que da como resultado una aportación que exige la reestructuración de lo conocido y una nueva forma de considerarlo, dando como resultado algo nuevo, a través de un proceso y método originales.