El trabajo es para todos y es un compromiso para quien lo desempeñe, pues lo debe hacer con atención y dedicación, tal es el caso de los Talleres de Serigrafía ALFIDAC (Asociación de Limitados Físicos de Durango, AC) que están atendidos por personas discapacitadas, quienes laboran de manera profesional.
En la calle Victoria, con el número 532, está el Taller de Serigrafía y Talabartería, atendido por personas que tienen capacidades especiales. Fausto Betancourt, administrador del mismo, mencionó que está abierto al público desde hace más de ocho años, y surge por la necesidad de tener una fuente de ingresos para ellos, ya que la mayoría de las veces no son aceptados en ninguna empresa por su situación particular, pero a pesar de eso tienen más ganas de desempeñarse laboralmente.
Esta microempresa ofrece muchos servicios, tales como: Estampados en playeras, llaveros, encendedores, calcomanías, diplomas, reconocimientos en varios materiales, vasos, cachuchas, mandiles, carpetas, invitaciones, calendarios, tarjetas de presentación, globos y mucho más, que sin duda reflejan la calidad con la que son elaborados.
Estas personas día a día ponen todo su esfuerzo por ganarse el pan diario, a pesar de sus pocas o muchas limitaciones.
LA HISTORIA
Los talleres se fundaron con los fondos de inversión de Sedesol, que están destinados para la ayuda de personas con discapacidad. Se dio una parte de dinero federal y otra estatal. Es el segundo de esta naturaleza, ya que el primero fue el de costura, ubicado en Bravo 312; en la actualidad son cuatro trabajadores y dos jóvenes estudiantes de Diseño Gráfico como apoyo.
El Administrador informó que cuando iniciaron había diez personas, pero se han ido por diferentes circunstancias. Algunas veces por falta de trabajo se ven en la necesidad de descansar al personal y hablarles cuando lo hay; muchos tienen que trasladarse en taxi y eso representa un gasto que no se puede cubrir; no cuentan, aparte, con ayuda económica externa de ningún tipo. Lo primordial es mantenerlo y que, aun con muchas dificultades, se logre pagar la luz, el agua y la renta.
Esta microempresa, a pesar de ser atendida por personas que tienen algún impedimento físico, ofrece una calidad excelente además de precios muy módicos; todos los trabajos son garantizados.
Se tiene un buen equipo en máquinas y en personal. La gente aquí no viene por lástima, sino porque el trabajo es excelente y a la vez porque ofrecen precios muy accesibles, que no suben ni siquiera por ayudar a los trabajadores.
Son exigentes en su trabajo, si algo sale mal se vuelve empezar de nuevo. Allí el personal discapacitado no hace distingos respecto a sus limitaciones, pues se respetan y su trabajo es igual, incluso la mejor recomendación es la que hacen sus clientes a sus amigos; es la publicidad de “boca a boca”.
LA MEJOR IMPRESIÓN
Todos los que laboran en estos talleres se saben útiles y, sobre todo, hacen lo que les gusta. Fausto Betancourt opina que debería haber más empleos como éstos, es decir, que se dé la oportunidad de trabajar a quienes tienen capacidades especiales, ya que en Durango hay muchos que lo necesitan; “es una lástima que no los haya, somos personas como cualquier otra, con muchas necesidades, que solamente se pueden satisfacer trabajando”. También expresó que por desgracia hay personas que prefieren pedir limosna, y algunos ganan más que ellos ya que posiblemente los limosneros saquen cinco pesos o más en un día, y los que trabajan en estas empresas ni siquiera esos cinco pesos llegan a ver durante la jornada laboral.
Manifiesta que sus compañeros no tienen la convicción de estirar la mano para que se les dé el dinero: “Nos daría mucha vergüenza pedir limosna, preferimos trabajar; es importante. Hay que buscar siempre sentirnos útiles, y, sobre todo, evitar caer en la depresión”.
LA INVITACIÓN
Estos trabajadores hacen una atenta invitación al público para que conozca su trabajo y valore la calidad del mismo, su mejor recomendación es que son personas exigentes consigo mismos y, sobre todo, creen que “el dinero de la gente vale y tiene derecho a recibir lo mejor”.
Todo trabajo entregado está garantizado, se cumple con los tiempos de entrega, no importan las horas que trabajen, además que su equipo es moderno.
Y, muy importante y como dice Alejandro Lora: “Tienen agallas y fuerza de voluntad”, porque, siendo como muchos, son especiales entre todos.
AYUDA
Compañerismo y superación
La Asociación de Limitados Físicos de Durango, AC, fundada hace 12 años, empezó con un grupo de personas reuniéndose en sus propias casas.
Posteriormente surgió la necesidad de fundarse como asociación y tener un acta constitutiva que los avalara como asociación civil. Esto se requería para hacer efectivos los proyectos que presentaban a Sedesol, mismos que no se podían aprobar solamente como un grupo de amigos. Empezaron con juntas semanales amistosas; ahora se reúnen cada sábado primero de cada mes, en calle Bravo # 312, en el Barrio de Tierra Blanca.
La Asociación está formada por más de 80 personas, y no recibe ningún subsidio, se mantiene sólo con su trabajo y la aportación de cada uno de los integrantes.
Se extiende la invitación a personas discapacitadas que quieran pertenecer a ella, pueden encontrar apoyo moral y algunos cursos para ese propósito, además, tiene equipos deportivos; siempre serán bienvenidos.
SERVICIOS
Calidad
Estos talleres ofrecen diferentes trabajos, todos realizados con excelencia.
*Taller Calle Victoria #532
Tel: 825-14-09
Talabartería
Serigrafía
*Taller Calle Bravo #312
Tel: 811-23-18
Computación
Taller de Electrónica
Corte y Confección
Horarios: 10:00 a 14:00, y de 16:00 a 20:00 horas.
Precios: Variados