Box | José Luis “Maestrito” López está de regreso
“Yo nací para esto,
me gusta el boxeo.
Como a otros
les gusta escribir,
a mí me gusta boxear, lo importante
es descubrir para lo que nace cada quien”
José Luis Reyes Gutiérrez
Fotos: José Juan Torres Quintanar |
El Siglo de Durango
Nadie se puede detener después de ir cayendo al vacío, por lo que es necesario tocar fondo para ponerse de pie y comenzar a levantarse de la lona, ahora José Luis “Maestrito” López Mendoza comienza a preparar su última pelea, se enfrentará al rival más difícil que puede afrontar en la vida... él mismo.
José Luis ha entrado a una etapa de reflexión en su vida, alguien por fin lo convenció de que aún tiene elementos para convertirse en un ídolo nacional; que tiene la etiqueta de sucesor directo de Julio César Chávez, que Óscar de la Hoya jamás podrá sentirse campeón sino lo ha vencido.
“Quiero que mis hijos se sientan orgullosos de mí, que sepan que la vida se compone de muchos errores, que no quiero que ellos los cometan, se que en alguna etapa de la vida de José Luis junior é Ixchel, sabrán lo malo que me porté,”
La historia de “Maestrito” López comienza ha escribirse a los 14 años, cuando hojeando un revista llamada “Ring Mundial”, ve la fotografía de su padre clasificado en el lugar 10, entre los mejores pesos gallos de ese momento como “Púas” Olivares, Rafael Herrera, “Chucho” Castillo, entre otros.
A partir de este momento, Luis López comienza a practicar el deporte de las orejas de coliflor, siendo desde entonces cuando toma el mote de “Maestrito”, ya que su padre se le conocía como el Maestro del Ring en su época de gloria pugilista.
“Yo admiro a mi padre, mi entrenador, una de las personas que más he hecho sufrir en mi vida, tanto arriba del ring como entrenador, y abajo como papá. Para él fue muy duro ver que su hijo que se estaba destruyendo”.
Su primer título
amateur
Su primer título llegó pronto cuando en el torneo de barrios, López Mendoza, se adjudica el cinturón al vencer a Agustín Morales, por lo que lo llega a entrenar con don Alfonso Martínez Vera quien lo debuta como profesional a los 15 años en la ciudad de Monterrey, Nuevo León contra Arturo Rodríguez al que noquea en el tercer asalto.
Desde ese momento su padre se dio cuenta que su vástago tenía madera y vocación para el boxeo, por lo que él mismo se convierte en su entrenador, hasta la fecha, donde ahora también le ha ayudado Antonio Leos en el gimnasio de la Conade.
oportunidad del título
como profesional
La oportunidad de pelear por su primer título profesional llega por conducto del también duranguense “Primo” Ramos, quien es derrotado en busca del cinturón, nacional, por lo que tiene derecho a una revancha directa, pero el oriundo de la Purísima Durango, decide retirarse dejándole la oportunidad a José Luis, quien la toma de inmediato, para que el 10 diciembre de 1993, pelea ante René Herrera en Ciudad Juárez, en lo que fue un combate muy polémico debido a que un veredicto localista le arrebató la victoria.
Los duranguenses que habían asistido a la función. Unos que hicieron el viaje, como los locatarios del Mercado Gómez Palacio, y Pancholín, más otros que radican en aquella ciudad fronteriza, encerraron en los baños a los comisionados de box, no dejándolos salir hasta que le dieran la revancha directa por escrito, a quien le habían saqueado el pleito.
Con esta petición peculiar, la revancha por el título se programa en esta “Tierra del Cine”, donde se logra ganar la subasta debido a que un grupo de empresarios organizados por celebre Francisco Quiñónez “Pancholín”, junta el dinero suficiente para ganar la sede.
Dicha velada boxística se lleva a cabo en el Gimnasio de la Sección 44, donde el 5 de marzo de 1994, contando con todo el apoyo de la afición duranguense, Luis López se adjudica el título nacional welter en el pleito que se prolongó a los 12 asaltos ganando por decisión unánime.
Tras las rejas
A partir de estas circunstancias agradables, comienza la etapa de rebeldía, José Luis se va de casa producto de la inmadurez que tiene cualquier joven que empieza a tener dinero, y cierta fama, pero también es cierto que no cualquiera toma el camino inadecuado.
“Yo creo que nadie obliga a nadie a probar nada, uno es responsable de sus propias actitudes, aún cuando estás por influencia del entorno donde uno crece”
El “Maestrito”, traba amistad con algunos compañeros de parranda; hacen ciertos desmanes, por lo que es aprehendido en flagrancia y remitido al Centro de Readaptación Social (Cereso), donde realmente se da cuenta de lo malo que puede ser vivir en un camino incorrecto.
Ahí conoce al empresario Roberto Burciaga que se adelantó en el camino, quien también cumplía una pena, siendo éste, deportista al 100 por ciento y que se interesa en el boxeo, por lo que le obsequia unos guantes azules, quien a la postre se convertiría en campeón mundial de los pesos welter.
Esos tres meses preso, le sirvieron para analizar ciertas cosas, e inculcarle el amor de esta disciplina a Roberto Burciaga, que a cambio le dio mucho apoyo moral mientras estuvo cautivo, logrando una gran y entrañable amistad.
“Agradezco a mi esposa, Martha Gurrola, que siempre ha estado a mi lado, en las buenas y en las malas, que ha soportado todos los problemas ocasionados por mí”.
En octubre de 1994, noqueó a Arturo “Chino” López, en el segundo asalto. El 4 de agosto de 1995 derrota a Gabino Mendoza, cerrando sus defensas el 20 de octubre del mismo año ante Ultiminio Segura, para después de esto renunciar al cinturón nacional.
El Título Mundial
La fama mundial llega por méritos propios el 13 de abril de 1996, en Liverpool Inglaterra, donde enfrenta a Eamonn Lougrhan, al que liquida en el primer round, demostrando el poderío en sus puños, llamando la atención de la prensa deportiva internacional.
“Estaba harto que siempre dijeran que ya vendrían nuevas oportunidades, como si siempre le hicieran un favor a José Luis para que peleara. Nunca reconocieron que las peleas yo me las ganaba con méritos propios arriba del ring”.
Malas decisiones dieron al traste con su naciente supremacía en el cuadrilátero en la división de los welter.
Primer Error
Los manejadores de la carrera de José Luis López, nunca recogieron el cinturón. Esto, como es sabido, se lo gana el boxeador en el ring, pero se le tiene que pagar una cierta cantidad de dinero al organismo boxístico para que entregue dicho trofeo y lo acredite como tal.
“Soy el único campeón mundial que no tiene su cinturón. En mi primera defensa llegué a la pelea con uno prestado. Imagínate cómo me sentía; pensaban que José Luis, sería campeón por un día”
Segundo Error
Siendo campeón mundial en los pesos welter, tenía derecho a escoger al menos tres de sus rivales, pero la Organización Mundial de Boxeo le impone a Luis Ramón “Yori Boy” Campas, que en ese momento era primer clasificado mundial, al que afortunadamente “Maestrito” lo noquea en el sexto round la noche del 6 de octubre de 1996 en Los Ángeles, California.
Tercer Error
“Alguien que me conocía, sabía que después de cada pelea me reventaba, por ello dejaron que pasaran dos meses para querer hacerme el doping, yo ya no quise porque ahora sí, ya no estaba limpio, mi pecado era que después de una pelea, me reventaba, era sólo entonces cuando me entregaba a los vicios que ningún ser humando debe tener, menos los deportistas”
Dos meses después, recibe un memorando por parte de la OMB, donde desconoce a José Luis, por tener residuos de marihuana en la orina, mas nunca se les índico que el examen era positivo, por lo que se solicitó hacer otra prueba, pero nunca se alegó que ésta debería ser de la misma muestra, no de una reciente, porque ya habían transcurrido 60 días, y que sería difícil saber la verdad.
“Juro por Dios, que en esa pelea contra el “Yory Boy” y en todas las demás siempre estuve limpio de drogas, porque mientras me preparaba para una pelea, en esos meses era el deportistas más entregado, y disciplinado que puedan imaginar, la prueba de ello es que jamás me han tumbado en el ring, ni estoy golpeado, gracias a Dios; ni termino cansado, siempre completo
Cuarto Error
Todo mundo se da cuenta que el vecino del fraccionamiento Infonavit derrota al africano Ike Quartey en la pelea que estaba en juego el título de WBA (Asociación Mundial de Boxeo, por su siglas en inglés) en la ciudad de Ledyard, Inglaterra aquel 17 octubre de 1997. Los comentaristas de la cadena HBO, mencionan que el boxeador de color fue derribado en tres ocasiones por el mexicano, alegando los del bando contrario que se había resbalado.
“Mi decepción es que mi representante y promotor nunca creyeron en mí. Por lo mismo, nunca me defendieron como se requería en momentos claves de mi carrera”
Pero se tenía la prueba del video para demostrar que las veces que Quartey cayó a la lona fueron por los golpes del “Maestrito”, no por otra cosa, pero nadie de los que deberían reclamar de su equipo hizo nada para remediarlo. Fue más la presión de la prensa de aquel lugar, y la misma asociación de boxeo lo que hizo que los jueces cambiaran su veredicto a un empate, siendo que las decisiones de los réferis, como en cualquier deporte no se pueden canjear, esto era más que suficiente para demostrar que había alguna anomalía, por lo que se debió otorgar la revancha directa al duranguense, cosa que no se dio, ni nunca se pidió, dejando ir la ocasión de poder pelear con el “Golden Boy” Oscar de la Hoya.
“Estoy seguro que alguien. No sé, gente de Óscar de la Hoya, o que por intereses propios querían que no me programaran una pelea con él. Estuvieron chin.. para que no se dieran las cosas”
Quinto Error
Sabiendo que José Luis había recuperado su peso de una manera muy rápida, su padre pedía que no peleara por el campeonato de la WBA contra James Page, porque estaba muy desgastado, debido al ritmo de entrenar y comer para bajar los kilos que se tenían de más. Otra vez no hubo nadie que pidiera posponer la pelea por un lapso de 15 días. El resultado. El 5 de diciembre de 1998 en Atlantic City pierde por decisión. Ahora se sabe que si se ha preparado bien hubiera recuperado el trono.
El Retiro
Después de esta serie de circunstancias este notable púgil, decide retirarse fastidiado de todo lo que veía y escuchaba en su entorno, por lo que se despide de los cuadriláteros con un triunfo ante David Lewter el 1 de diciembre del 2000 en Las Vegas, Nevada.
El lado oscuro
Después de su retiro, viene la época donde realmente José Luis López cae en los excesos de alcohol, droga y todo tipo de cosas que atenta contra la integridad física y moral de cualquier persona, más cuando ésta es pública, por lo que toca fondo.
“Mientras entrenaba, nunca fui un vicioso que me drogara por necesidad, siempre lo hice como parte del reventón, no así cuando me retiré para caer en una verdadera adicción, una enfermedad que ahora sí tiene cura”.
El regreso
Después de más de dos años alejado de los cuadriláteros, ya rehabilitado, José Luis “Maestrito” López volvió a los entrenamientos y actualmente prepara su regreso, el cual está contemplado para el mes de septiembre.