“En todo hay que preparar el camino, siempre debes luchar por lo que quieres”, son las palabras que Lupita del Palacio de Salum les dirigía a sus hijos siempre que necesitaban un consejo.
De personalidad tranquila distinguida, siempre educada y prudente, sus hijos la consideraron una excelente mamá, que los impulsaba a seguir adelante, dejándolos ser ellos mismos, respetando a cada uno su personalidad y sobre todo, profesando un amor incondicional por cada uno de ello... esta es su historia.
Raíces
Guadalupe del Palacio López Portillo nace el 16 de junio de 1928 en la ciudad de Durango en el seno de una familia distinguida y católica.
Sus padres el licenciado Ángel del Palacio y Lucía López Portillo de Del Palacio, le dieron una educación basada en valores humanos junto con sus hermanos: Teresa del Palacio después de Castillo, Carmelita del Palacio casada con Juan Ávila; Lucía del Palacio casada con Fernando Garza Aguilar; Ángel del Palacio, José del Palacio y Perlita del Palacio hoy de Haro.
Su infancia fue rica en convivencia familiar, cultivando un grupo de amistades que la acompañaron toda su vida, como fueron; Julieta Domínguez de Núñez, Bibi Zubiría de Peña Vicario, Dora Gastelum de Gómez Palacio, Arcelia Vázquez de Valles, Laurita Bujaidar de Bujaidar, Licha Reinosa, Amalia Delahanty, China Mijares de Zaldívar, Mikiki Romero de Bermúdez, Chata Manzanera, Rosaura de Ramírez, Aurora Cervantes, entre otras, llenaron de dicha y ocuparon un lugar importante en su existencia.
camino al altar
Conoce durante un baile del Club de Damas a Salvador Salum Chávez, joven duranguense y comerciante, llevando a cabo un noviazgo que culminó en el altar en el año de 1946 a los 18 años de edad y en el marco del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Fijaron su primera residencia en los departamentos del Edificio Elizondo, después se cambia a la calle de 5 de Febrero esquina con Pasteur, donde siempre vivió la familia Salum, con quien llevaba una estrecha relación, siendo muy estimada por su familia política y ella albergaba iguales sentimientos hacia los seres queridos de su esposo.
Finalmente se establece en la calle Nogal 313 y educa a sus hijos con valores humanos y cuidando que todos tuvieran una educación. La unión fue fundamental para que su hogar marchara con armonía, dedicándose por completo a su esposo, hijos y familia, siendo siempre una hermana excepcional, como la recuerdan Lucy del Palacio y Pepe del Palacio, expresando este sentimiento hacia ella.
El ser humano
Disfrutaba mucho de tejer y bordar, la lectura fue también importante en sus ratos de tranquilidad, sin faltar la reunión con sus amigas con quienes jugaba barajas.
Una de sus mayores ilusiones fue el esperar su viaje a Las Vegas, Nevada, acompañada por sus hermanas, sobrinas e hijas, viaje que no dejó de organizar incluso en el ocaso de su vida.
Viajó mucho con su esposo Salvador, conociendo la República Mexicana y viajando a Europa en dos ocasiones acompañados por don Leonel Núñez Chávez, Julieta Domínguez de Chávez, Sirahuen Salum y Bessye Rodríguez de Salum.
Sus principales cualidades fueron la prudencia y el trabajo, compartía y disfrutaba cada momento de su vida, incluso los momentos de pena los llevaba con dignidad y fortaleza.
Incursionó como empresaria junto a Chiquis Castillo y atendieron el restaurante Pitichic, ubicado a un lado de la Catedral por la calle de Constitución.
Le encantaban los dulces y en especial los chocolates; sus rezos eran para la Virgen de Guadalupe, a la cual le tenía mucha fe. Una etapa muy importante fue pasar las mañanas en La Quinta, propiedad de su mamá doña Lucía, donde llegaban todos los hermanos y compartían una mañana de tejido y charla.
Los últimos años
Disfrutaba mucho de su casa, solía jugar los sábados con Bessye de Salum, leía mucho y disfrutaba de la visita de sus nietos y bisnietos, así como estar al pendiente de sus hermanos.
A principios del año 2000 Lupita recibió un marcapasos y su salud nunca volvió a ser la misma, siguiendo a esto un problema de esquimia cerebral que fue mermando poco a poco su estado físico. Aun así la enfermedad, convalecencia y dolores los llevó con mucha entereza, sin mortificar nunca a nadie ni molestar para que fuera atendida.
siempre unidos
El 7 de abril de 2004 Lupita del Palacio de Salum entrega su alma al Creador, en su casa, rodeada por todos sus hijos, sus recuerdos que la acompañaron todos estos años, la fotografía del esposo fallecido hace siete años y del hijo, Marcelo, el cual perdió hace cinco.
Solamente recordó la unión que debe haber entre la familia y el amor como valor importante para todo. Su misa de cuerpo presente fue celebrada en el Templo de San Agustín y sus cenizas descansan en el columbario de Nuestra Señora del Rosario al lado de su esposo e hijo... fue así que un ángel hermoso, prudente y callado, se unió a los cantos eternos en los jardines del Edén.
descendencia
n Salvador, casado con Gloria Martínez
n Rebeca, esposa de Jaime Mijares Gutiérrez
n Andrés, soltero
n Liliana, casada con Roberto Álvarez
n Marcelo (finado), casado con Iliana Mancisidor
n Rodolfo, esposo de Marcela Soto
n Jorge, casado con Cinthya Caballero
n Sara Mercedes, esposa de Antonio Salinas