PARÍS, FRA. (Agencias).- La Agencia Espacial Europea (ESA) dio a conocer los pormenores de la misión “Don Quijote”, planeada para lanzarse en la próxima década con la finalidad de desviar el curso de un asteroide potencialmente peligroso para la Tierra.
Inspirada en la obra de Cervantes, “Don Quijote” constará de dos naves llamadas “Sancho” e “Hidalgo”, que se enfilarán a un asteroide, aún no definido, que intentarán desviar, al estrellarse “Hidalgo” sobre la superficie del cuerpo elegido, mientras “Sancho” estudia los efectos con una serie de sensores, tratando de medir alguna ligera desviación.
DÚO DINÁMICO
“Sancho” arribará con unos meses de antelación al asteroide elegido lanzando hacia éste una serie de sismómetros para averiguar su composición interna. Posteriormente, “Hidalgo”, en ruta de colisión, se estrellará sobre la superficie a una velocidad de diez kilómetros por segundo.
En la página en Internet de la misión, Andrea Milani, de la Universidad de Pisa y miembro del proyecto “Don Quijote”, explica que “la principal limitación al desvío de asteroides, la verdadera razón por la que esto pertenece todavía a la ciencia-ficción y no a una tecnología fiable, es la falta de conocimiento, no la falta de potencia de fuego”.
Conocimiento necesario como lo recuerda el paso de Toutatis de cinco kilómetros de largo a cuatro veces la distancia que separa a la Tierra de la Luna, así como el paso frecuente de pequeños asteroides de algunos metros de diámetro a una distancia menor que la de la Luna.
CADA 100 MIL AÑOS
Los astrónomos han calculado que el impacto de un asteroide del tamaño de Toutatis ocurre en promedio una vez cada 100 mil años (la huella del último impacto puede apreciarse en el desierto de Arizona, en el llamado cráter Barrington), mientras que uno de apenas 100 metros puede impactar cada 100 años (en 1908 en Siberia central un asteroide destruyó dos mil kilómetros cuadrados de bosques).
A la pregunta de si podría “Don Quijote” desviar un asteroide potencialmente peligroso para la Tierra, Milani asegura que “sólo es un experimento para adquirir conocimiento. Las simulaciones indican que en ocasiones podría bastar un desvío menor a un milímetro, mientras que otras veces haría falta un empujón mayor. Pero lo importante ahora es aprender a controlar de manera fidedigna el desvío real que debería producirse, probablemente con un impactador mucho más grande”.
“Don Quijote” es un proyecto español que ha adoptado la Agencia Espacial Europea, junto al desarrollo de otras misiones como “Simone” e “Ishtar”, en la búsqueda del desvío de asteroides.
ABUNDANTES
Pequeños peligros
Se ha estimado que la masa de todos los asteroides juntos sería de apenas el 1 por ciento de la masa de la Tierra. Las observaciones indican que sus superficies son rugosas y, en algunos casos, con diferentes clases de asimetrías detectadas mediante las variaciones irregulares de sus brillos.
Se conocen las órbitas de alrededor de 15 mil asteroides. Se descubren, sin embargo, muchos miles más mediante largas exposiciones fotográficas, pero no hay datos suficientes para calcular las trayectorias de todos.
Si bien la mayoría de los asteroides se encuentra entre Marte y Júpiter, se hallaron otros ubicados en lugares alejados de esa zona del Sistema Solar.
Los astrónomos han agrupado a los asteroides en conjuntos llamados familias, cuyos miembros tienen órbitas semejantes, lo que puede brindar una pista sobre el origen de los asteroides.