MÉXICO, DF (Agencias).- Aire caliente ascendiendo a gran velocidad, nubes de más de cinco kilómetros de altura y turbulencias de aire fueron los tres factores que el domingo 8 se combinaron en Guadalajara, Jal., para provocar la granizada que dejó acumulaciones de hielo de hasta un metro de altura en colonias de la zona urbana, explicaron investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Servicio Meteorológico Nacional.
Ernesto Jáuregui, especialista en Climatología Urbana del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, detalló que la abundante precipitación de granizo fue provocada por condiciones atmosféricas que únicamente se pueden presentar en las ciudades.
“Por un lado, están las zonas conocidas como ‘islas de calor’, que son domos de aire tibio que se mantienen sobre las ciudades, como resultado de la urbanización y de la abundancia de calles y banquetas, en detrimento de las áreas naturales y bosques; además, se presenta un ascenso muy rápido de partículas pequeñas producidas por la combustión y un choque violento de corrientes de aire, cuyo curso ha sido modificado por elevaciones naturales o por edificios”, dijo el investigador universitario.
CÚMULOS NIMBUS
Alberto Hernández Unson, subgerente de Pronóstico Meteorológico del SMN, expuso que hay muchas nubes que tienen granizo, pero que fenómenos como el del domingo pasado, que provocaron la caída de hasta 45 litros de agua y hielo por metro cuadrado, son característicos de las nubes cúmulus nimbus, las cuales llegan a tener entre 5 y 12 kilómetros de altura.
“La formación de cúmulos nimbus en esta época de verano sí es frecuente, pero ahora estamos viendo mayor frecuencia en las granizadas, en comparación con lo qua había ocurrido en otros años. En promedio en todo el país se registran 260 tormentas de agua o hielo entre los meses de enero a julio, pero en el mismo periodo de 2004 llevamos 40 tormentas más. Incluso tuvimos una granizada hace un mes en Tlaxcala, cuyos granos midieron hasta ocho centímetros”, indicó Hernández Unsón.
El del SMN reiteró que lo fundamental para que ocurra una granizada es que haya un cambio en la velocidad con la que suben las corrientes de aire caliente, las cuales pueden transportar partículas hasta 70 kilómetros por hora, generando mucha presión en la nube.
TRANSFORMACIÓN
Como pelotas de golf
En la década de los treinta ocurrían únicamente cuatro tormentas graves, con más de 30 milímetros de agua por hora, cada diez años. Este mismo índice aumentó a 20 tormentas graves por década entre 1990 y el año 2000.
¿Cómo se llegan a formar granos de hielo de tamaño similar a una pelota de golf? Esto sucede porque una gota congelada, antes de ser liberada por la nube, es atrapada por una corriente ascendente y esto provoca que adquiera un segundo recubrimiento de hielo.
Cada nuevo ascenso de una gota congelada le otorga una nueva capa de hielo; entre más intensas son las corrientes de aire dentro de la nube, mayor es el número de veces que sube la gota y más grande el tamaño que alcanza antes de caer al suelo.
FENÓMENO
Cómo se forma
Para que haya granizo debe darse el siguiente proceso:
*El calentamiento de la tierra origina una corriente de aire ascendente. El aire se enfría progresivamente hasta condensarse con la consiguiente formación de pequeños cumulus.
*La condensación. A diferencia de las situaciones de buen tiempo, la corriente ascendente no se para y la nube crece rápidamente en sentido vertical.
*La formación. El cumulus continúa y cuando alcanza la temperatura de 0° C, las cargas eléctricas que se han ido generando comienzan a ordenarse dentro de la nube. La parte superior será positiva y la inferior negativa.
*La caída. En su parte superior la temperatura puede ser muy baja (-20° C ó –30° C). Esto favorece una intensa sobresaturación del aire que origina una gran cantidad de granizo; una parte caerá en forma de precipitación.
*El final. La nube de tormenta se desgasta al desaparecer la corriente ascendente que la alimentaba. La tierra ya se ha enfriado y fuertes corrientes descendentes de viento provocan chubascos de gran intensidad que acaban por deshacer la nube.
FUENTE: Agencias.