El Municipio reconoce que en los tianguis “rodantes” y las vendimias callejeras se siguen vendiendo al público artículos de “piratería”, principalmente discos compactos de música, juegos de video y películas.
El Departamento de Inspectores Municipales aclaró que la facultad de combatir esa irregularidad no es de esa instancia del Ayuntamiento, sino de la Procuraduría General de la República (PGR).
Jesús Torres, coordinador de Inspectores Municipales en Durango, señaló que a pesar de que los miembros de esta dependencia ubiquen plataformas con venta de artículos presuntamente “piratas”, de cualquier forma no tienen facultades para hacer algo al respecto en los casos en los que no se está violando la normatividad municipal.
Torres aceptó que los artículos más comunes, y cuya venta es ilegal para las autoridades federales, son los discos compactos que contienen música, videojuegos, videos o películas.
Sin embargo, reiteró que es a la PGR a quien le corresponde hacer cumplir y sancionar por una violación a las leyes federales que regulan ese tipo de cuestiones que tienen derecho de autor.
Aclaró que en ese tipo de negociaciones ambulantes los inspectores municipales tienen facultades de decomisar mercancía, pero siempre y cuando sea otro el hecho que provoque tal sanción, no por los productos en sí.
Esto es, abundó, si se está violando la norma de salubridad en la venta de comida preparada, o si se está invadiendo un espacio no autorizado por el Ayuntamiento en la vía pública, en esos casos la inspección del Municipio puede incluir el decomiso de la mercancía o los productos que están en venta.
En un recorrido que hizo El Siglo de Durango por mercados como el ex Cuartel Juárez, negocios ambulantes como los de calle Patoni, Pasteur y Progreso, así como en el tianguis rodante que se instala cada jueves en El Ciprés, se detectó que la venta de CDs piratas o ilegales existe y es tan común que se desarrolla con normalidad.
Los precios de los artículos “piratas”, en comparación con los productos originales o de marca, son mucho menores, aunque también la calidad, la garantía y otros aspectos que no se detectan en el producto copiado ilegalmente.