Al momento de egresar de la secundaria los adolescentes tienen múltiples alternativas para continuar sus estudios. Algunos se inclinan por los colegios particulares, otros tantos prefieren las instituciones públicas. En éstas existen aún más posibilidades.
El seleccionar el bachillerato en ocasiones resulta una tarea ardua, pues influyen muchos factores como la cercanía al hogar y, sobre todo, el plan de estudios. Debido a lo importante de una formación integral en los últimos tiempos, algunos muchachos optan por la educación tecnológica, misma que les brinda una carrera técnica pero de igual forma, la posibilidad de seguir con su preparación académica.
ELECCIÓN
El Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios número 110 (CBTIS) recibe cada semestre a cientos de jóvenes que aspiran a pertenecer a su matrícula de alumnos. Esta institución ofrece las especialidades de Técnico en Computación, Trabajo Social, Electrónica, Electricidad, Máquinas de Combustión Interna y Mecánica.
Todas y cada una de éstas brinda conocimientos útiles a los muchachos de acuerdo a su vocación. En algunas ocasiones se corre con suerte y les toca la especialidad deseada, pero otras tantas es necesario adaptarse a la oportunidad brindada.
PREPARACIÓN
Las mencionadas carreras técnicas son aprovechadas por los estudiantes como un aprendizaje previo para su carrera profesional, en especial la de Electrónica, en la cual predominan los varones, no obstante como en todas las áreas de este mundo moderno cada vez son más las mujeres interesadas en participar.
Durante los seis semestres de su estancia en el plantel los estudiantes reciben los conocimientos adecuados sobre esta materia, como circuitos lógicos, electrónica digital e industrial, por supuesto combinados con conocimientos básicos como ciencias sociales, matemáticas y hasta desarrollo motivacional.
OPINIÓN
En cuarto semestre de Electrónica en el CBTIS se encuentra Rubén Hernández Arreola, quien compartió su sentir sobre el plan de estudios: “manejamos el funcionamiento de los aparatos electrodomésticos, lo cual me parece muy útil. Además creo que en la escuela contamos con el equipo necesario para las prácticas”.
Sus compañeros, Héctor Reyes, Marcos Santos y Carlos Arellano, destacaron que si bien es una materia muy bonita, en realidad se requiere poner en práctica la lógica y sobre todo mucha paciencia para armar los circuitos o arreglar los aparatos, pues si algo falla se revisa cable por cable, pero si te gusta el tiempo es lo de menos.
Horacio Antonio Arellano Cháirez destacó que en realidad no se trata de algo fácil y aprenden la simbología correspondiente y que, en su caso, ya comienza a aplicar sus conocimientos en su casa, lo cual es gratificante.
DIVERSIDAD
Pero mientras para algunos la electrónica es un sueño hecho realidad, para otros resultó ser poco agradable, como por ejemplo para Pedro Segovia y Maribel Aranda, quienes ya están en sexto semestre pero aseguraron no les gusta su especialidad, pues tiene muchas matemáticas, analizar a fondo y en realidad, no le ven relación con su futuro.
Pese a que no lo tenían considerado, Alexis Valenzuela, Adilene Villanueva y José Trinidad Canales en estos momentos estudian la electrónica. “Nos tocó y pues ni modo”, señalaron, pero igual se esfuerzan por ser buenos estudiantes y aunque es dificultoso, pretenden sacar calificaciones aprobatorias.
ÚTIL
Ofrece oportunidades
El objetivo de la formación tecnológica es ofrecer educación integral mediante el fortalecimiento de valores, actitudes y habilidades que a través de una cultura de calidad les permita contribuir activamente al desarrollo de la entidad.
*Técnico en Electrónica:
Está capacitado para diseñar, operar, reparar y dar mantenimiento al equipo de electrónica, asimismo para continuar estudios de nivel superior.
*Campo de trabajo:
Su dominio de las nuevas tecnologías electrónicas, en el campo de las telecomunicaciones, el control automático de los procesos industriales, en la radio, audio, video, permiten emplearse en empresas que se dedican a las comunicaciones o montar su propia microempresa.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.