Jorge Armando Ricartti González es un médico cirujano apasionado de la literatura. Su obra está plagada de humor y crítica social, es el creador de los peónanos, los cuales han sido incluidos en libros y revistas de la localidad. Su sueño es convertirse en un escritor lejos de encasillamientos.
Su gusto por el arte lo trae en la sangre, es una herencia legada por su abuelo paterno, José Mauro Ricartti Lara, reconocido chelista y compositor miembro de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Juárez, incluso en el archivo de la Banda del Estado hay obra compuesta por su abuelo, “por ahí puede venir la herencia artística. Mi abuela era analfabeta pero tenía una voz preciosa y mi abuelo al escucharla no dudó en casarse con ella”, informó.
SUS INICIOS
Al cursar el cuarto año de primaria en el Colegio Durango participó en un Concurso de Poesía del Día de la Madre, en el cual obtuvo un premio consistente en un pastel de una marca reconocida, la distinción lo llenó de orgullo y continuó con sus estudios sin tomarle mayor importancia a la literatura, aunque la lectura era parte de su vida. Al ingresar a la preparatoria y como todo joven sus ojos inquietos empezaron a admirar la belleza femenina, “el amor empieza a hablar y pone en la boca palabras bonitas y dulces”, todos los poemas escritos en esa época los guardó en su archivo personal.
Fue hasta el año de 1978, al laborar en Extensión Universitaria de la UJED, cuando decidió presentar todos los poemas de su autoría para que fueran incluidos (si había cosas buenas aclara) en la antología “Presencia poética en Durango” y desde ahí empezaron sus publicaciones. Hasta la fecha su obra ha sido incluida en revistas culturales de la ciudad, además de tener dos libros editados “Armario” (edición particular) con el que ganó el Premio de Poesía convocado por el Club de Leones de Durango, AC, y “Profundo inconcluso” (ICED, 1999).
Para Jorge Armando Ricartti hay tres tipos de poesía: épica, lírica y epidémica, debido a ello no le gusta publicar muy seguido, porque no desea ocasionar una epidemia de lo que escribe, “no deseo ser de la generación de los poetas malitos”, comentó haciendo alusión a los poetas malditos.
CON HUMOR
La obra de este médico cirujano está plagada de humor, por eso dice que cuando quiso escribir algo más en serio empezó a leer los haikus de José Juan Tablada y los poemínimos de Efraín Huerta, “todos los escritores de alguna manera tenemos una influencia, no por ello vamos a copiar el estilo y empecé a idear poemas a los que le llamé ‘peónanos’”, dijo, para después comentar que llegó un momento en que la poesía se había solemnizado y que era necesario quitarle solemnidad, “eso la poesía le da más riqueza aunque algunos digan que no es poesía, creo que cuando algo está bien escrito y dicho tiene un valor. En esto hay trazos políticos, eróticos, amorosos”.
Sobre la situación actual de los escritores duranguenses, comentó que existe una tendencia de unificar a las dos agrupaciones existentes, “entre más grande y una sola seremos más fuertes, hay que dejarnos de malos entendidos y orgullos”, consideró.
De la literatura en Durango agregó que ésta tiene una historia que no ha sido retomada, porque Revueltas y Campobello deben marcarles la pauta en donde estén porque a literatura está creciendo y que hay muchos jóvenes que están escribiendo, pero que carecen de una crítica literaria que los haga más fuertes y trascendentes en la República Mexicana y en el extranjero, “es momento de dar a conocer lo que se está haciendo en Durango, que goza de muy buena salud”, recalcó.
Argumentó que ahora es más fácil publicar que en años anteriores debido a que los escritores se animan más a solicitar publicaciones, “estaba muy selectiva la publicación, todas las instituciones se han sensibilizado de la importancia que es para una sociedad el tener escritores de conciencia crítica”, comentó.
SIN FE
Este escritor no tiene fe en que pueda obtener algún premio con su trabajo literario, por ello nunca se ha atrevido a hacer una solicitud para alguna, “el artista necesita de un apoyo sin venderse, no se trata de darle de patadas al pesebre pero todos los apoyos son estímulos y no se deben requerir para vivir”.
Sobre el otorgamiento de becas y premios en la actualidad dijo que en muchas ocasiones se dan por amiguismos o compromisos porque no existe realmente, en las instituciones, un Consejo Editorial que tenga crítica imparcial, “los escritores se conocen entre ellos y saben quién merece los premios”, declaró.
Informó que México es un país en el que sus habitantes leen un promedio de tres libros por año y que hay gente que no lee el periódico ni en defensa propia, para solucionar dicha problemática es necesario fomentar la lectura de libros, como se está haciendo en el Distrito Federal al instalarse buzones de libros en las estaciones del Metro para que la gente lea mientras llega a su destino y puede regresarlo o llevárselo a su casa.
Sobre crear una cultura para comprar libros, comentó que todo lo que cuesta necesariamente será más valorado, aunque “la conciencia general es no pagar por la cultura”.
Ricartti González ha tratado de sumarse a la lista de los creadores que utilizan el Internet para difundir y conocer la obra propia y de todos escritores, debido a que es una gran oportunidad de conocimiento, “puede haber intercambio entre escritores de todo el mundo, aunque estoy seguro que la computadora no reemplazará al mundo impreso, yo tengo que palpar la obra para sentirla”, dijo.
Opinó que en la literatura hay muchas cosas por descubrir porque cada cabeza es un mundo y que el futuro de ésta es prometedor.
Sobre su obra, confesó que hay mucha gente a la que no le gusta pero que tiene la satisfacción de escribir lo que quiere, “cada día aparecen más corrientes poéticas y cada quien se va por lo que le gusta. Muchos de los escritores llegan a ser proféticos”, expresó.
Para Jorge Armando Ricartti el escritor es aquel que no se encasilla, por eso quiere llegar a serlo algún día y tras algunos intentos piensa escribir una novela, pero que por el momento le ha faltado tiempo para hacerlo.
POEMÍNIMOS
Efraín Huerta
Efraín Huerta nació en Guanajuato el 18 de junio de 1914; murió en 1982. Hizo sus primeros estudios en León y Querétaro. En la Ciudad de México cursó la preparatoria y los primeros años de la carrera de Leyes. Fue periodista profesional desde 1936 y trabajó en los principales periódicos y revistas de la capital y en algunos de provincia. Fue también crítico cinematográfico. Perteneció a la generación de “Taller” (1938-1941), revista literaria que agrupó, entre otros, a Octavio Paz, Rafael Solana y Neftalí Beltrán. Viajó por los Estados Unidos y Europa. El Gobierno de Francia le otorgó en 1945 las Palmas Académicas. En 1952 visitó Polonia y la Unión Soviética.
Dentro del grupo que integró la generación de “Taller”, Efraín Huerta se distinguió por su sana conciencia lírica, por su apasionado interés por la redención del hombre y el destino de las naciones que buscan en su organización nuevas normas de vida y de justicia. Sus primeros libros: “Absoluto amor” y “Línea del alba” están incluidos en “Los hombres del alba”, además de su obra publicada en revistas hasta 1944. El amor y la soledad, la vida y la muerte, la rebeldía contra la injusticia, su lucha contra la discriminación racial, la música de los negros, la política y la Ciudad de México, son los temas más frecuentes de su poesía. Recibió el Premio Nacional de Poesía en 1976.
Es el creador de los poemínimos, a los cuales describía como: “un poemínimo es un mundo, sí, pero a veces advierto que he descubierto una galaxia y que los años luz no cuentan sino como referencia, muy vaga referencia, porque el poemínimo está a la vuelta de la esquina o en la siguiente parada del Metro. El poemínimo es una mariposa loca, capturada a tiempo y a tiempo sometida al rigor de la camisa de fuerza. Y no lo toques ya más, que así es la cosa, la cosa loca, lo imprevisible, lo que te cae encima o tan sólo te roza la estrecha entendedera”.
FICHA TÉCNICA
LUGAR DE NACIMIENTO: Durango, Durango.
FECHA DE NACIMIENTO: 23 de febrero de 1953.
PADRES: Jesús Jorge Ricartti Aragón y Silvia González (+).
ESPOSA: Anabella Humarán Sánchez.
HIJOS: Jorge Armando, Gabriel Alejandro y Silvia Anabella.
NIETOS: Jorge Armando, Dulce Alejandra y María Fernanda.
TRAYECTORIA
Cirujano y poeta
Jorge Armando Ricartti es un apasionado de las artes.
PROFESIÓN: Médico cirujano egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango.
PREMIOS: En 1998 obtuvo el primer lugar en el Concurso de Poesía convocado por el Club de Leones de Durango, AC.
PUBLICACIONES EN COAUTORÍA: “Presencia poética” por la UJED; “Los poetas II”, edición particular colectiva; “Los poetas III” y “Poetas IV”, las dos últimas edición de la Casa de la Cultura de Durango y el DIF Estatal.
LIBROS: Los poemarios “Almario” y “Profundo inconcluso”, el primero fue una edición particular y el segundo del ICED.
REVISTAS Y ANTOLOGÍAS: Su obra ha sido publicada en “Anahuacalli”, “Cordillera”, “Avance 2000”, “Contraseña”, “Identidad”, “Revista Durango”, “Diccionario biobibliográfico de escritores de México”, así como en medios impresos de la localidad.
VARIOS: Fue incluido en el libro “Hombres y mujeres de Durango”, editado por Manuel Lozoya Cigarroa. Ha participado en diversas lecturas de poesía y narrativa en algunas instituciones culturales. Escribe poesía, ensayo, cuento y narrativa.