La Delegación local del Instituto Nacional de Antropología e Historia reconoció que el estado del ex Cuartel Juárez –sitio protegido por la Ley de Monumentos Históricos- es deplorable y discordante con la fisonomía que exige el centro de la ciudad; sin embargo, aclaró que la responsabilidad de conservación y mantenimiento compete a la Presidencia Municipal de Durango.
Adicionalmente, el Instituto en cuestión aceptó que desconoce si hay un documento de comodato u otro instrumento legal del inmueble, pero acotó que, pese a esto, la responsabilidad de este antiguo cuartel militar es del Ayuntamiento.
El delegado del Centro INAH, Alberto Ramírez Ramírez, destacó que el inmueble que actualmente alberga a 630 comerciantes que fueron retirados de la vía pública en 1992 está catalogado como un edificio sujeto a protección de la ley en la materia.
“Desafortunadamente el edificio está en pésimas condiciones, y la responsabilidad de su conservación es de la Presidencia Municipal”, enfatizó el funcionario.
DETERIORO
En un recorrido se observó que las fuentes de lo que antes era la Plaza Santa Clara están tapadas por las plataformas de los puestos y la techumbre ha eliminado la visibilidad completa del inmueble.
Sólo dos centinelas esculpidos en cantera apenas son observados en lo que anteriormente era la entrada principal al cuartel militar, pero el águila símbolo del escudo nacional que estaba al centro está mutilada.
Un diagnóstico del Programa Parcial de Desarrollo Urbano del Centro Histórico de la Ciudad de Durango asentó que esta zona presenta graves problemas de contaminación visual, mutilaciones y desintegración con el entorno histórico que debe guardar esta parte del primer cuadro capitalino.
PROBLEMA SOCIAL
El Delegado del INAH resaltó que el deterioro del ex Cuartel Juárez es producto de un problema social y político, luego de que la reubicación de plataformeros se condicionó a ocupar el inmueble que estaba habitado por las fuerzas militares.
Actualmente el inmueble está totalmente alterado; alrededor de 360 comerciantes reubicados ocupan la parte frontal del inmueble, mientras que 276 ocupan el interior, hay láminas que hacen las veces de techo, los espacios están saturados y hasta el momento se desconoce la existencia de un comodato.