Dandong, China (SUN-AEE).- Alimentos, carpas y otros artículos llegaron de China a Corea del Norte ayer para ayudar a las víctimas de una explosión que mató a más de 160 personas -la mitad de ellas niños en una escuela arrasada por el estallido- y dejó a miles sin vivienda.
Los primeros socorristas que llegaron a la zona del desastre describieron enormes cráteres, vías ferroviarias retorcidas y edificios ennegrecidos tras la gran explosión el jueves en Ryongchon, cerca de la frontera china. Pero las mil 300 personas que según las autoridades norcoreanas sufrieron heridas en la catástrofe, así como los cadáveres, habían sido retirados del lugar cuando llegaron los socorristas extranjeros a la vecina ciudad de Sinuiju.