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Ni viejo, ni arrugado...

Redacción Sociales Fotos: Luz María Parra | El Siglo de Durango

¿Cuáles son algunos electrodomésticos que se usan en una casa? Lavadoras, plancha, aspiradora, refrigerador y la lista podría continuar...

Todos estos aparatos facilitan enormemente las tareas que hay que hacer para mantener un hogar en funcionamiento, pero que a la vez se vuelven no muy queridas por las amas de casa.

¿Antes cómo se las arreglaban? Saber de estas historias hacen que se vean con más cariño a estos útiles aparatos.

Origen

Las primeras planchas eran un pedazo de hierro con forma triangular, grande y pesado, con una manija de madera. Su cara inferior era bien lisita para combatir cualquier arruga. ¿Cómo hacían para planchar si el hierro por naturaleza es frío? Lo que se hacía era calentar el hierro sobre las brasas.

En general se usaban dos planchas a la vez: mientras se planchaba con una se ponía a calentar la otra. ¡Qué trabajo! Además de alisar la tela, había que ocuparse de mantener el fueguito prendido. Este tipo de plancha se usó desde el 1700 hasta principios del siglo XX.

En 1882 apareció la primera plancha eléctrica. Según cuentan era muy peligrosa porque provocaba chispas y silbaba haciendo un ruido que daba miedo. La inventó en Nueva York un hombre llamado Henry Seely. En la actualidad las planchas son prácticas, fáciles de usar y bastante baratas, y ya en su mayoría tiene la opción de vapor para facilitar el planchado.

Según la prenda

Las camisas son muy delicadas: se empiezan a planchar por los puños, siga por las mangas, el cuello y el canesú. A continuación la espalda y por último los delanteros.

Los pantalones y faldas se planchan primero por el revés y luego por el derecho con un trapo humedecido en amoníaco rebajado con agua. Comience primero por la parte alta o de la cintura. Si los pantalones con raya central, hay que enfrentar las costuras de las perneras, extenderlas y marcar las líneas de los extremos. Ojo con hacer arrugas.

Camisetas y jerséis deben colocarse sobre la mesa de plancha en su forma original y se planchan lenta y suavemente para no deformarlos.

Los trucos

n La mejor forma de acabar con los brillos es planchar la prenda colocándole encima un paño humedecido en agua con unas gotas de vinagre. El paño ha de ser de algodón o de lino, siempre de color o crudo.

n Para eliminar la marca que queda al sacar los bajos de una falda o pantalón se utiliza un truco que consiste en poner debajo de la prenda papel de aluminio, un trapo por encima impregnado en amoníaco rebajado y planchar.

n Para recobrar la forma original de una prenda que se ha deformado, pruebe a humedecer la zona afectada con hielo y luego proceda a plancharla en el sentido de la tela.

n El algodón natural blanco puede ser teñido para que la ropa tenga el tono deseado. Estas prendas normalmente indican que son 100 por ciento algodón y según el tono así deben ser los cuidados que se le otorguen.

n Cuando la tela se mantiene natural y su tono es el color blanco marfil, que el algodón tiene en la propia planta, después de varias lavadas se oscurece, por lo que si quiere que retorne a su apariencia original puede mantenerla en remojo en un recipiente con infusión de té en agua fría.

n En caso que la pieza de algodón sea negra, lo más común es que pierda brillo y se vuelve opaca, lo más recomendable es lavarla con una mezcla de agua y cerveza para aclararla y que regrese a su intensidad natural.

n Para proteger las prendas de color de algodón que se destiñan, puede introducirlas en agua con una cantidad considerable de vinagre, antes de la primera lavada, y así conservarán su verdadera tonalidad por mucho más tiempo.

Ahora bien, por su parte la seda es una de las telas que requiere más cuidados y hay que estar pendientes de ella para que nunca pierda su belleza natural a la que le debe el lugar que ocupa en el mundo de la moda.

n A la hora de planchar este tipo de ropa, es importante que coloque un pañuelo o un pedazo de tela sobre ellas, para que el calor no las estropeé y la plancha debe graduarse a una temperatura media.

n A la seda blanca también le puede suceder lo que al algodón de color natural y oscurecerse o tornarse amarillenta con el uso, entonces debe ponerla en remojo con una pequeña cantidad de agua oxigenada, y luego sigue el procedimiento de aclaración que describimos anteriormente.

Escrito en: algodón, agua, natural, plancha

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