A partir del día en que el explorador John Gould encontró en el interior del continente australiano la especie más pequeña de cotorra, y de la ocasión en que se le denominó científicamente como Melopsittacus undulatus -papagayo cantor de dibujo ondulado- (Budgerigar en inglés, que en una lengua aborigen viene a decir “bueno para comer”), se generó la convicción que estas inteligentes avecillas fascinarían al mundo entero, desde la vieja Europa al Lejano Oriente, pasando por América.
Características
Tienen un gran hueso en el pecho, que es el que sujeta los músculos tan desarrollados que poseen las aves para volar. El pico, no es más que una prolongación de sus huesos.
Tiempo de “ligar”
En las grandes extensiones del país y continente australiano, allí donde se ve brotar en abundancia el grano de hierba por obra de las lluvias torrenciales, los periquitos originales dedicaban las horas de la mañana a alimentarse y el mediodía al reposo entre las tupidas ramas, para pasar en ellas las horas de mayor calor.
Los periquitos eligieron el invierno para la reproducción y desde su llegada a Europa el hombre ha cambiado su orden de vida pues en Australia sólo son de color verde, entonces el ser humano es el que ha creado la infinidad de colores que existen actualmente al cruzarlos.
Población
Más de la mitad de la población de periquitos del mundo vive en cautividad. La otra mitad vive por toda Australia, exceptuando las zonas costeras, a las que no se acercan por razones no resueltas.
Punto débil
El mayor punto débil de esta ave es su sistema nervioso, darle sustos continuamente y que llegue a un punto en que esté en alerta en todo momento es perjudicial para su salud.
De hecho hasta podría matarlo y, en el mejor de los casos, será arisco con todo el mundo y un infeliz.
Que no esté solo
Algo que también es sumamente importante es que no esté solo.
Se recomienda comprar otro u otros pajarillos más. Si lo que pretende es tener un periquito suelto por casa de vez en cuando y que aprenda a hablar, lo mejor es comprarlo solo y de preferencia que sea macho, por su mayor facilidad para hablar.
el sexo
Machos:
La cera de los machos jóvenes es de color rosa uniforme hasta los orificios nasales. Los machos adultos tienen siempre la cera de color azul.
Cuando se tienen dos ejemplares no tienen que ser necesariamente una pareja, dos machos no causan problemas, incluso pueden volverse mansos, pero eso sí, no hablarán.
Hembras:
A menudo presenta un brillo oscuro tirando a azulado. Las hembras mayores tienen siempre la cera de color pardo.
El macho comienza a hacer sonidos subiendo y bajando la cabeza muy rápido y a menudo frotándose contra algún objeto que tenga en la jaula para demostrarle a la hembra que está lo suficientemente fuerte para cubrirla y después cuidar a las crías, la hembra comenzará a entrar y salir de su casa, rascando el suelo para prepararlo para la puesta de los huevos, el macho comerá más de lo normal y le regurgitará comida directamente en el pico de la hembra, además se asearán mutuamente rascándose mutuamente sus cabezas.
puesta de los huevos
Para la puesta la hembra no necesita ningún tipo de material en el suelo, crían directamente sobre la madera.
Días después que el macho haya montado a la hembra, ésta pondrá el primer huevo y seguirá poniendo hasta un número de cuatro a ocho huevos en días alternos (un día pone, otro no).
Nacen los polluelos
A los 18 días, si hace frío un día más, de la puesta del primer huevo nace el primer polluelo y los demás le siguen en días alternos y éstos no requieren un cuidado especial ya que los padres son los que se encargan de darles de comer y proporcionarles el calor adecuado.
Higiene
Uno de los aspectos más importantes para el buen cuidado de los periquitos es que éstos gocen de unas excelentes condiciones higiénicas.
Las operaciones de limpieza se efectuarán diariamente. Para ello se extraerán de la jaula los comederos y bebederos, así como también la lámina metálica o de plástico que forma la superficie del suelo. Esta lámina se puede lavar con agua y jabón cada cierto tiempo y luego se secará bien antes de introducirla de nuevo en la jaula.
El adiestramiento
Los periquitos han llamado mucho la atención de la gente por razones como el color. Sin embargo, y más tarde, se han descubierto las grandes capacidades de los periquitos: repetir palabras, aprender juegos, moverse libremente por una habitación.
Enseñar la mano
Hay que ganarse la confianza de los periquitos, y es
extremadamente fácil. Por tanto, una vez que se observe que el periquito ya no se asusta cuando se acerca, primero se le muestran las manos, colocándolas cerca de la jaula y manteniéndolas
inmóviles para que las vea bien y entienda que son parte de quien le habla amablemente.
Pasado un tiempo de repetir este ejercicio, se introduce la
mano con cuidado dentro de la jaula, hasta que llegue el punto en que el periquito se sienta cómodo y pueda tocársele. Es
interesante repetir siempre una palabra (ven, aquí...) para que se acostumbre a ello y al final sea capaz de repetirla.
Subir al dedo y salir
Extienda el dedo índice, al tiempo que se repite ven, ven y se le induce a subirse. Poco
después se verá al periquito trepar al dedo con una confianza y gracia totales.
Entonces habrá llegado el momento de invitarle a hacer una excursión fuera de su pajarera. La primera vez que se le saque tiene que ser de noche, habiéndose asegurado que puertas y ventanas están perfectamente cerradas, de manera que si el periquito no quisiera volver al dedo de su amo, se tenga la opción de encender la luz y agarrarle fácilmente.
Enseñarle a hablar
El periquito muestra cierta facilidad por pronunciar las vocales i y e. Por ello es
conveniente repetirle constantemente la palabra que se quiere que aprenda.
Se emitirá siempre con el mismo tono de voz, con dicción muy clara, de manera que el
periquito consiga imitarla sin confundirse. Se recomienda enseñarle palabras de dos
sílabas, como pueden ser nena, hola, vale, etc.
FUENTE: Investigación El Siglo de Durango.
Cantidades
Los requerimientos alimenticios de los periquitos no son nada especiales. En realidad se recomienda hacer las mezclas o se compren hechas, que contengan una mezcla de granos seleccionados.
En adultos:
Alpiste 40 por ciento
Mijo blanco 40 por ciento
Avena descascarillada 20 por ciento
Aparte del grano y de los
bastoncitos de miel, que venden en muchos sitios, existen otros alimentos muy apetitosos para sus picos: girasol, mijo, trigo, maíz, arroz, pan, galletas, galletas de huevo, guisantes frescos o secos, habas frescas o secas, nueces, avellanas, piñones,
zanahorias, pepinos, lechuga,
alfalfa, espinacas, podadura de césped, troncho, hojas de apio, yema de huevo y frutas dulces frescas (manzana, pera, plátano, naranja).
FUENTE: Investigación El Siglo de Durango.
Periodos de vida
La edad de los periquitos reproductores depende de las crías realizadas o de la alimentación insuficiente.
Un periquito puede alcanzar la edad máxima de 15 años y
sólo en aves domésticas, pero raramente pasan de diez años.
Las crías tienen el papel más importante como factor que acorta la esperanza de vida del periquito. Con tres crías anuales sólo alcanzan unos cinco o seis años de vida, y además muy
pocos periquitos crían tras haber cumplido los seis años. Con cinco años se debe dejar de emplearlos para la cría.
Como animales domésticos sólo son adecuados los periquitos que tienen menos de medio año; después a duras penas se les puede domesticar, y además no se puede disfrutar mucho
tiempo de un periquito de cría y viejo.
Por todo esto es importante saber reconocer la edad en un
periquito. Para calcularla es importante el color de la cera. En los periquitos adultos es azul en los machos (exceptuando en
algunas variedades) y parda en las hembras. En los periquitos
jóvenes la cera es de color rosa uniforme en los machos, con un brillo azulado y algunas manchas en las hembras.
El pico de los periquitos jóvenes suele tener manchas oscuras. Los ojos aún no tienen el iris claro (excepto en alguna variedad que nunca lo llegan a tener). Las patas y las garras son lisas, sin escamas. El color del plumaje es pálido, y las manchas del
cuello son pequeñas. Las plumas de la cola aún no han crecido.
Los periquitos jóvenes y sanos son muy curiosos y activos,
pero también parecen algo patosos. Entre ellos se suelen
producir peleas pero se distraen enseguida con otra cosa. Por el contrario los periquitos adultos se pelean más frecuentemente y son menos activos
FUENTE: Investigación El Siglo de Durango.
Un nuevo hogar
La jaula ha de ser lo suficientemente grande para que las aves puedan volar cortos tramos e incluso trayectos largos si no se les deja volar libremente.
Cuidado con los plásticos venenosos o que contienen plastificantes en jaulas o en sus rejas.
Cuanto mejor sean las condiciones para el perico, mejor se encontrará y lo agradecerá con una buena salud y un comportamiento alegre.
Los posaderos de distinto grueso impiden el crecimiento excesivo de las uñas.
Los bebederos y los recipientes de la comida deben estar protegidos contra la suciedad, pero deben ser fácilmente alcanzables para las aves.
Volar libremente sólo debe permitírsele al ave bajo vigilancia. Los cristales se deben cubrir, las ventanas y las puertas exteriores han de cerrarse cuidadosamente.
FUENTE: Investigación El Siglo de Durango.
Los padecimientos
Los periquitos, al igual que los demás pájaros, pueden sufrir una serie de enfermedades, algunas de ellas menos graves que otras, a lo largo de su vida.
Lo ideal también es consultar al médico veterinario y evitar la acariasis, alopecia, anemia, asma, blefaritis, canibalismo, deshidratación, oscurecimiento de la piel, diarrea, estreñimiento, gastritis, huevo bloqueado, pérdida de plumas, tumores, vértigo, entre otras.