Un suicidio, una mujer lesionada por disparo de arma de fuego y un accidente que deja tres muertos, entre ellos una niña de meses de edad, fueron los hechos registrados la madrugada de ayer en el municipio de Canatlán.
Hechos
La madrugada de ayer, de acuerdo al informe que rindió la Policía Ministerial del lugar, cerca de las 02:30 horas, el matrimonio formado por Iván Díaz Lozano, de 28 años y Teresa Berumen Villa, de 22 años, con domicilio en calle Zarco número 500, en la cabecera municipal, sostuvieron una discusión.
Como la disputa no llegó a ningún acuerdo, Iván cegado por la furia abrió fuego contra su mujer, quien recibió un disparo de calibre .45 en el lado izquierdo del pecho, debajo de la clavícula, impacto que la derribó.
Creyendo que había muerto, Díaz Lozano apuntó el arma y se descargó un tiro en la frente, herida que le produjo al instante la muerte.
Vecinos de la pareja al escuhar los disparos informaron a las autoridades del lugar y por la premura del caso acudieron para constatar el hecho de sangre que había cobrado una vida. Personal de la Cruz Roja, atendió a la lesionada.
El choque
Los padres de Teresa, Andrés Berumen Orozco, de 47 años, médico y maestro del CBTA No. 28, y su esposa, Rosa Raquel Villa Méndez, de 43 años, que llevaba a su nieta Andrea Díaz Berumen, de tan sólo 10 meses de edad, fueron notificados del hecho de sangre. Siendo las 05:00 horas decidieron trasladarla a una clínica privada de esta capital, ya que la herida de no atenderse adecuadamente podría provocar la muerte a Teresa Berumen Villa.
A bordo de una camioneta Ford, tipo Lobo,doble cabina, modelo 1998, de color negro, placas FN 92521, que los padres de Berumen Villa siguieron a la ambulancia que circulaba por la carretera interestatal Francisco Zarco.
A escasos kilómetros de llegar al entronque con la carretera Durango-Parral, el conductor efectuó un viraje a su izquierda, pero la velocidad con que viajaba provocó que la unidad se saliera de la carretera para impactarse contra el espacio divisorio del camino y posteriormente contra un árbol.
Tripulantes de varios vehículos que seguían a pocos metros a la camioneta, al ver la nube de polvo producto del impacto, detuvieron su marcha para auxiliar a las víctimas del percance. Los dos adultos quedaron prensados entre los hierros del mueble, pero no vieron a la bebé.
La ayuda
Testigos de los hechos mencionaron que trataron de brindar auxilio a las víctimas que aún estaban con vida, pues las unidades de socorro no habían sido notificadas. Agregaron que fue casi imposible prestar ayuda porque la mujer estaba con el motor encima y le comprimía el tórax mientras que su marido estaba en posición vertical atrapado por el tablero y el volante.
Momentos después del accidente, la pareja falleció víctima del conjunto de traumatismos que sufrieron.
Fue hasta que la unidad de la Cruz Roja logró cortar, con equipo especializado, el techo del vehículo que pudieron ser sacados los cadáveres. Cuando los cuerpos de las víctimas fueron rescatados de entre los fuerros fue que los elementos de la Cruz Roja se percataron de la presencia de la bebé, quien quedó entre el asiento y el tablero, presentando fractura expuesta de cráneo.
Traslado
Los cuerpos fueron trasladados por un vehículo del Servicio Médico Forénse a Durango capital para la práctica de la necropsia de ley, en tanto que Teresa, era atendida del disparo que recibió en el pecho a manos de su extinto marido.
INDAGATORIA
La revisión del caso por parte de la Policía Ministerial aun no concluye. Sobre El caso se abrieron varias líneas de investigación para clarificar si los hechos, de ahí que esperan que la lesionada se recupere y pueda aportar elementos.