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Un alcatraz para Ninfa...

“Estoy en un jardín muy hermoso, en él hay hortensias, azucenas, nochebuenas así como alcatraces, tu flor favorita, este manto de colorido y aromas me recuerda nuestra casa en Topia, cuando a las seis de la tarde tomábamos juntos el café mientras los niños jugaban. Estoy viendo el azul del cielo, como el azul que siempre tenía mi cielo en “La Playa”, el rancho de nuestra vida. Me dicen que este es el paraíso, que aquí puedo apreciar toda la belleza que existe en el mundo y puedo disfrutar de un amor eterno, renovado y puro.

“Pero mi querida Ninfa, lo que no saben es que yo aprecié toda la belleza del mundo a través de tus ojos, admiré la perfección de tu perfil y me embelesé con la caída de tu pelo, pero también, pude gozar del amor más puro y más intenso que me dio tu corazón y ese mismo amor es el que me da la esperanza de que un día volveremos a encontrarnos para brillar por siempre, en lo eterno... Ninfa doy gracias a Dios que viví un eterno paraíso a tu lado”.

Las raíces

Jesús Gamboa Avitia nace el 7 de junio de 1918 en San José de la Boca, del municipio de Tepehuanes.

Hijo del empresario Jesús Gamboa Ríos y Trinidad Avitia de Gamboa, siendo sus hermanos: Alicia, Mariángela, Arturo Vicente, Hermelinda e Inés de la Cruz.

Egresó de la Escuela Central Agrícola de Durango en 1935 y comenzó la de Topógrafo finalizando en 1939, comenzando su trayectoria desde topógrafo hasta llegar como superintendente de mina en la compañía de Peñoles, en 1951, por parte del Sr. Germán Linden, estamos hablando de los tiempos en que se extraían 250 kilos de plata por tonelada, allá por la década de los cuarenta.

Llega el único amor

En el año de 1950 Jesús Roberto Gamboa conoce en la plaza principal de Tepehuanes a la señorita Ninfa Alanís.

“Me enamoré de él por su nobleza, su humildad, su entrega al trabajo además de ser un hombre muy guapo”, responde la Sra. Gamboa al recordar esos años de noviazgo.

Un año después contraen matrimonio y comienzan los cimientos de un amor lleno de entrega, sacrificios y ejemplo para sus hijos y nietos.

La vida en Topia

“Era una vida muy hermosa, tenía a mis hijos, un marido recto, enérgico, reponsable pero que educaba con mano dura y mucho amor. Para mis hijos fue un gran padre, para mis nietos un excelente abuelito”.

“Le gustaba llegar a su casa, estar con la familia, revisarles la tarea, leer, escuchar música de Agustín Lara y disfrutaba ayudándome en el jardín, donde teníamos hortensias, azucenas blancas y amarillas, muchos árboles frutales... era un hombre reservado, serio pero muy cálido”, finaliza la Sra. Ninfa.

A la vez que menciona a sus hijos, quienes llenaron de alegría la vida de su padre: Armando Javier, Rogelio, Jesús Roberto (F), Ninfa, Margarita Iris, Alberto, Alejandro y Sandra, los cuales tuvieron todos una educación profesional.

Los últimos años

Una vida próspera, sana y de tabajo fue la característica del Ing. Gamboa, todavía hace unos cinco años regresó de Topia para quedarse más tiempo en la casa con su esposa en la ciudad de Durango, ubicada en Paseo de las Palmas en la colonia Real del Prado.

Seguía con su trabajo con el arrendamiento de camiones de volteo y la gustaba mucho caminar, pero añoraba su vida en Topia, convivir con sus mineros y visitar sus minas.

En el año 2001 decayó su salud a raíz de una fractura por problemas del corazón y la inactividad fue haciendo más merma en su organismo que la propia gravedad de su enfermedad.

Después de una operación de vesícula regresa a la casa donde fue atendido por su esposa e hijas, fallece después de luchar contra la muerte el 12 de noviembre de 2004 en su hogar, rodeado del amor de los suyos.

Fue velado en funerales Analco, su misa de cuerpo presente en el mausoleo del Panteón Jardín y después sus restos mortales fueron depositados en la cripta familiar... descanse en paz don Jesús Roberto.

Descendencia

Jesús Roberto Gamboa dejó ejemplo de respeto, de hombre de trabajo, de familia, de honestidad y de un gran amor por su esposa, haciendo palpable a través de ella la admiración hacia la mujer, que se vio reflejada en el trato a sus hijas y nueras.

Hijo (a) Matrimonio Nietos

Armando Javier Consolación Ana Belem

Frías Carolina

Ninfa Isabel

Consolación

Rogelio María Isabel Roberto Javier

Moreno Liliana Isabel

Trini Adriana

Jesús Roberto (f)

Ninfa Jaime Jaime

Gutiérrez Núñez Rodrigo

Germán

Margarita Iris Arturo Guillermo Arturo

Torrecillas Rodríguez Daniel

Andrés

Alberto Norma Patricia Roberto

Andrade Aranzazú

Jimena

Alejandro Elizabeth Alejandro

Nájera Elizabeth

Victoria

Sandra Jesús Roberto

Fernando Núñez Gamboa

Admiración

Jesús Gamboa Avitia recibió en el año de 1954 un reconocimiento por parte de la gerencia en Monterrey de la Mina Peñoles, documento que fue guardado por él mismo hasta estos días en que su esposa lo muestra llena de orgullo y admiración.

“Lo felicito por su trabajo de Tres Barones-Cocinera.

El contraposo desde Tres

Barones comunicó anoche con el tiro Cocinera en el mero centro del tiro tanto las coordenadas como las

elevaciones prácticamente exactos”. J.A. Egstrom,

gerente de Peñoles.

Escrito en: Gamboa, amor, vida, Roberto

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