La lana es una de las fibras textiles más utilizadas en Europa desde tiempos remotos. Este nombre se aplica a las fibras suaves y rizadas que se obtienen principalmente de la piel de las ovejas domésticas y que se utilizan en la fabricación de textiles, pero existen además otros animales que la proporcionan (aunque en menor cantidad), tales como la alpaca, el camello, el guanaco, la cabra de cachemira, el conejo de angora, la llama, la vicuña, la cabra mohair y el yak.
Químicamente, la lana es una fibra de proteína llamada queratina, que se caracteriza por su finura, elasticidad (se puede alargar hasta un 50 por ciento de su longitud sin romperse) y aptitud para el afieltrado.
Estas características se deben a que la superficie externa de las fibras que la forman está constituida por escamas muy pequeñas, abundantes y puntiagudas que sólo están fijas por su base y encajadas a presión. Dependiendo del tipo de lana (según el animal del que proviene) las escamas varían en la finura y rizo de la fibra, lo cual le proporciona más o menos elasticidad y resistencia.
La elasticidad y la resistencia hacen que los tejidos de lana se deformen menos que los fabricados con otras fibras naturales.
Estas particularidades le permiten ser utilizada preferentemente como fibra textil, además de su ligereza, sus propiedades aislantes y su capacidad para absorber humedad.
El valor de la lana en el mercado depende de su finura y de la longitud de la fibra. También se considera su resistencia, elasticidad, cantidad de rizo y su uniformidad.
La lana en vellón está impregnada del sebo del animal, el cual varía entre un 15 y 75 por ciento de su peso total, por lo tanto, el primer paso para procesarla es eliminarlo mediante un lavado.
Antiguamente, las ovejas salvajes tenían una primera capa corta y lanosa que estaba cubierta por una capa de pelo largo, tosco y recto.
Este pelo ha desaparecido a lo largo del tiempo en las variedades domésticas, ya que las crías se han ido seleccionando para mejorar tanto la calidad como la abundancia de lana. Pero no sólo basta escoger a los mejores especimenes ya que también la producción de lana de oveja depende de la nutrición, del clima y de su cuidado.
Datos generales
Las ovejas generalmente se esquilan (cortar la lana) una vez al año, en primavera o a comienzos del verano, pudiéndose esquilar dos veces año en las regiones donde el clima es templado. La forma de cortarla es muy cerca de la piel, para lo cual se utilizan esquiladoras mecánicas que la cortan en una sola pieza, llamada vellón.
El peso promedio del vellón de una oveja de la mejor variedad es de algunos cinco kilos. También se obtienen pequeñas cantidades de lana de los corderos sacrificados para su consumo; esta lana se clasifica como lana de segunda porque la lana se obtuvo de animales muertos.
Producción
Alrededor del 40 por ciento de la producción mundial de lana se obtiene de ovejas merinas y un 43 por ciento de variedades cruzadas. El 17 restante procede en su mayoría de variedades especiales de oveja y otros animales tales como el camello, la alpaca, las cabras de angora, cachemira y mohair, la llama, la vicuña, el yak y el guanaco.
La lana se utiliza en la fabricación de mantas, alfombras, tapicerías y confección de ropa. Actualmente se utilizan más de mil millones de cabezas para la producción de esta fibra textil.
Al esquilar un animal, la lana varía y que la longitud de la fibra, la finura y la estructura dependen de la parte del cuerpo del que provenga, es decir, de las diferentes partes de la piel. La calidad de esta también cambia según las diferentes variedades de oveja. La oveja merina es la que proporciona la lana más fina, la de mejor calidad.
Diferencias
La diferencia entre la lana y el tejido está en el largo de las fibras. Los tejidos de carda están hechos con fibras más cortas, que se separan de la superficie y le dan un aspecto más lanoso. Los estambres están hechos con fibras más largas y su superficie tiene un tacto suave y agradable sobre la piel.
Alergias
No se puede ser más alérgico a la lana que a su propio cabello. Para evitar cualquier irritación, no lleve tejidos de carda, con pelo, sobre la piel. Elija un tejido de estambre o una mezcla con lana.
La temporada
La lana, por su control climático natural, se puede llevar por lo menos diez meses al año con total comodidad. Le mantiene fresco durante los meses cálidos, así como abrigado en otoño e invierno.
Días más cálidos
Busque lanas de estambre de peso ligero, tanto en tejidos como en género de punto. Elija colores neutros que podrá llevar desde otoño a primavera. Prefiera tonos claros que rechazan el calor del sol en los meses más cálidos.
Hágalo usted
En diversos lugares de la ciudad, existen algunos sitios y alternativas para aprender o para conocer las nuevas tendencias y trabajar estos con tejidos en forma más actual.
Ya no sólo se confeccionan blusas y bufandas, ahora las expertas hacen hasta bolsas de mano y mantelería muy elaborada, pero que con mucha paciencia, algunas horas y el gusto por este arte, se conseguirán excelentes resultados.
Los diversos tejidos y agujas son elegidos por cada persona según su gusto y necesidad.
“Además
de unas horas de relajación, el
tejido ofrece creatividad y buen gusto al realizar las prendas, dejando mucha
satisfacción”.
Paulina Gámiz
de De la Rocha,
Propietaria de tienda
de estambres
Características específicas
El primer paso que se realiza en el proceso es el de ordenar las fibras porque cada vellón es independiente debido a que se obtuvo de diferentes partes del cuerpo del animal, por lo tanto, las características de las fibras no son las mismas.
n Las fibras se separan en montones de acuerdo a características similares (longitud, color, finura, etc), lo más importante es
considerar su calidad y longitud. Después las fibras se limpian porque la lana está
impregnada de sebo, una sustancia grasienta compuesta por lanolina y churre y suciedad; para esto se usan detergentes y jabones básicos (la lanolina se aprovecha
para fabricar muchos productos).
n Una vez que la lana está limpia, se
desenreda y se estira en una capa fina y continua. Cuando la lana se procesa se
obtienen dos productos: lana
cardada y lana peinada.
n En el sistema de cardado las fibras de lana se cardan, es decir, se trabajan con una máquina, la cardadora, provista de unos
cilindros con alambres flexibles que convierten la lana en un manto delgado y uniforme.
n Para hilar la lana cardada, el manto se divide en cintas finas que se frotan, enrollan y estiran para formar el hilo. El procesado de la lana cardada varía según el método de hilatura que se vaya a usar.
n En el sistema de peinado, las fibras se peinan y se separan las largas de las cortas.
n Todos los tejidos de lana deben llevar una etiqueta que indique claramente el
porcentaje de lana que contienen y la
descripción de la fibra utilizada; es decir,
si es virgen, reprocesada o reutilizada.
n La lana virgen es la lana nueva (no se ha usado antes para hacer otro tejido); la lana reprocesada es la que se aprovecha de restos de otros tejidos y se reprocesa en uno nuevo; la lana reutilizada es la fibra que se recupera de tejidos usados, rehilados y retejidos.
Todavía muy actual
Existen en las colecciones de la temporada tendencias muy completas en la que no faltaron los volantes, los flecos, las plumas, el punto a mano e industrial y la combinación de cuero con tejido.
Tejidos livianos con las gasas, organzas, algodones, sargas o panas que conviven con las lanas, angoras, mohers y finos estambres, que incluso las personas que se les gusta elaborar estas prendas pueden realizar, siempre y cuando se les ponga el toque de elegancia.
Los tonos predominantes son los beige, negros y tierra en prendas como suéters, blusas y hasta minifaldas, la propuesta es mur tierna, pero a la vez muy sensual.