Para concluir la jornada de trabajo que le fue programada por el Movimiento Cultural Independiente, Paco Ignacio Taibo II tuvo un Encuentro Literario con creadores de la localidad en la Sala de Exposiciones Temporales de la Biblioteca Central Pública Ignacio Gallegos Caballero.
Durante la amena charla, Paco Ignacio Taibo II se declaró un pretecnológico, que cada vez que ve una plancha lo hace con desconfianza.
Su charla se centró en la realización de la novela “La lejanía del tesoro”, donde habla de Guillermo Prieto y su amigo Riva Palacio.
Al hablar de Guillermo Prieto manifestó que tenía una pluma maravillosa, “un cronista capaz de construir una bellísima metáfora”; confesó que intentó escribir como éste, incluso retó al compilador del mismo para que distinguiera entre lo de Prieto y lo de él, y que no encontró ninguna diferencia.
Lo curioso es que Paco Ignacio Taibo II escribió ese libro sin esperar premios y ventas debido a que lo consideraba demasiado irreverente, “estaba llena de malicia literaria”; en los primeros seis meses logró vender 50 mil ejemplares hasta que se agotó la edición.
SUJETO A TESIS
“Es una historia con final feliz, porque recibió comentarios muy buenos”, declaró. Esta novela ha sido sujeta a tres tesis en universidades de tres países, pero la idea de convertirse en un escritor clásico lo pone nervioso, “no hay nada más desagradable que ser un escritor famoso”.
Indicó que al momento de pensar en escribir “La lejanía del tesoro” quiso hacer una novela de aventuras, mas no histórica, fue así que se basó en rumores para escribirla, “México es un país de chismosos y rumores”.
En ese momento recordó el rumor de cuando acusaron a Benito Juárez de haberse robado el tesoro de la nación, lo cual negó rotundamente, para después contar una interesante y entretenida anécdota del “Benemérito de las Américas”.
Confesó que nunca pensó que esta novela fuera a ser premiada y declaró que antes que le entregaran el premio, Octavio Paz habló en dos ocasiones con la editorial que convocó al concurso para que no la publicaran.
JUNTO AL SUBCOMANDANTE
Mientras se fumaba el quinto cigarro de origen cubano, habló de la novela a cuatro manos que está escribiendo junto con el subcomandante “Marcos”, a quien no conoce, solamente por carta. La idea es que cada uno va a proporcionar un capítulo, en total serán seis; al llegar al séptimo ignoran si se reunirán para continuar juntos el libro.
Paco Ignacio Taibo II es un adicto al refresco de cola, durante la noche no dejó de tomar este líquido, incluso, cuando una señorita trató de quitar el envase del refresco para tomar una fotografía, el autor le dijo que era su refresco y se lo quitó de las manos; acto que sorprendió a todos los presentes y le brindaron fuertes aplausos.
Cuando le preguntaron que si los políticos hacían telenovelas con sus acciones, opinó que las que hacían eran telenovelas venezolanas o películas como las de los hermanos Almada.
Indicó que los cuerpos policiacos no hacen investigaciones cuando se comete un crimen, que lo de Digna Ochoa fue un asesinato, “México está muy degradado y será difícil componerlo”, expresó.
También le preguntaron su opinión sobre el subcomandante “Marcos”, al respecto dijo que le caía bien, “el Movimiento Zapatista tuvo muchos elementos importantes”, declaró, al hablar de la novela que están escribiendo juntos expresó que le gusta cómo dialoga el personaje que escribe “Marcos”.
En la sección de preguntas no podía faltar el comentario de los Revueltas, en ese momento prendió el séptimo cigarro de la noche, para declarar que José Revueltas era un personaje de mucho cuidado.
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Comunidad de la FCA
Ante la comunidad universitaria y en el Auditorio de la Facultad de Contaduría y Administración, Paco Ignacio Taibo II habló de las lecturas de su vida, donde dijo que a los 14 años leyó “Robin Hood”, que le robaba a los ricos para dárselo a los pobres, pero que ahora se le roba al Fobaproa.
Aprovechó la ocasión para hablar de su libro “El Che”, biografía de Ernesto Guevara, de este revolucionario expresó que fue un personaje que lo impactó, debido a ello lo atrapó y no lo dejaba dormir, “El ‘Che’ se preparó vagando, recorrió América en tres ocasiones, no se formó en la teoría, ni en el movimiento sindical, ni estudiantil, sino recorriendo las entrañas de América Latina; los contactos con los grupos marginados fue su formación”.
Habló del primer encuentro de “El Che” con Fidel Castro, de cómo el primero quedó cautivo con la figura de Castro y que por eso emprendió la aventura de participar en “la locura”.