EFE
Bogotá.- Un velatorio colectivo en el colegio al que pertenecían reunió hoy a los 21 escolares que murieron ayer miércoles al ser aplastado el autobús en el que viajaban por una excavadora en una avenida de Bogotá.
El funeral conjunto fue convocado por los religiosos agustinianos que regentan el establecimiento en el que estaban matriculadas las víctimas, que ocupaban un autobús sobre el que se precipitó una máquina recicladora de asfalto.
Los niños estudiaban en el Colegio Agustiniano del Norte y regresaban de su jornada escolar junto a otros 27 compañeros, que resultaron heridos.
Entre las víctimas mortales están dos parejas de hermanos, la primera de niños de 4 y 9 años y, la otra, de 10 y 13 años.
El establecimiento comenzó a recibir los féretros tras un oficio religioso al que concurrieron centenares de estudiantes y sus padres.
Mientras, las autoridades de la capital colombiana trataban de establecer las causas del accidente, que se produjo el miércoles por la tarde en una congestionada avenida que es acondicionada para el Transmilenio, el sistema de transporte masivo de la ciudad.
El autobús escolar fue aplastado por la máquina, de cincuenta toneladas de peso, que se salió del carril superior de la avenida de Suba, sector residencial del noroeste bogotano.
La persona que pilotaba la máquina también perdió la vida en el accidente, cuyas causas no han sido establecidas por las autoridades locales.
El secretario local de Gobierno, Juan Manuel Ospina, declaró que los informes preliminares indican que la recicladora estaba en "perfectas condiciones mecánicas" y que se desplazaba según las normas de seguridad sobre movilización de maquinaria pesada.
"De estas tragedias hay que sacar grandes enseñanzas, para que estas muertes absurdas de niños, en la medida de lo humanamente posible, no se vuelvan a dar en nuestra ciudad", dijo Ospina.