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Villa Unión, una población pujante

Javier Guerrero Romero

Para Mayela del Carmen

El rico y fértil Valle de las Poanas, desde tiempos inmemoriales, ha sido asiento de diversas culturas, los vestigios prehispánicos en numerosas localidades así lo demuestran. Estas comarcas fueron de las primeras en ser descubiertas por los españoles.

Desde 1557 se tiene noticia de la presencia franciscana, por conducto del incansable fray Jerónimo de Mendoza.

En estos valles amplios de suaves y ondulantes pendientes, bordeando suavemente las agrestes tierras volcánicas de la breña, se levantaron desde los primeros tiempos coloniales diversas propiedades, agrícolas y ganaderas que con el tiempo se transformarían en importantes haciendas.

Las tierras que ahora son parte de la cabecera municipal del Valle de las Poanas, fueron en el siglo XVIII parte de las extensiones agrícolas del Conde de San Mateo de Valparaíso y del Marquesado de Aguayo. Luego, a principios del siglo XIX, cuando se comenzaron a fraccionar las propiedades de estos nobles, algunos pequeños asentamientos campesinos como San Atenógenes comenzaron a tener el desarrollo propio de un pueblo próspero.

Cerca se levantaron la hacienda de San Esteban, el pueblo de El Refugio y la hacienda de la Concepción de la Poanas, los cuales, muy próximos unos a otro, pudieron aprovechar las aguas, entonces permanentes del río Poanas, que riega el fértil valle.

CABEZERA POLÍTICA

El 21 de noviembre de 1847 se creó la municipalidad del Valle de Poanas, posiblemente en el pueblo de El Refugio, unos años después, el 6 de abril de 1876, el Congreso del Estado decidió trasladar los poderes políticos de este municipio a San Esteban; 12 años después, el 8 de mayo de 1884, el propio Congreso del Estado determina que la capital se traslade a la Villa de San Atenógenes, a unos tres kilómetros de distancia.

En diciembre de 1905, la nueva ley territorial del estado determina que se traslade de nueva cuenta la cabecera del municipio al pueblo de San Esteban y diez años después, por decreto del 2 de mayo de 1915, de nueva cuenta se dispone que el gobierno de la municipalidad se sitúe en la Villa de San Atenógenes; rivalizaron desde mediados del siglo XIX por ser la cabecera política del próspero valle.

NUEVA POBLACIÓN

Fue tal el desconcierto que produjo el cambio constante de sede de la autoridad municipal, aun a pesar de la proximidad de los pueblos, que el 25 de marzo de 1923 el general J. Agustín Castro, entonces gobernador del Estado, dispuso la creación de una nueva población en la que se reunieran los muy próximos poblados de San Esteban y El Refugio, solamente dividios por el cauce del río Poanas, para que con su fusión surgiera una nueva población, símbolo de la unión y del esfuerzo de los campesinos.

De esta manera nació por Villa Unión, que en su nombre mismo mostraba la esperanza de la unificación de las poblaciones de la lucha compartida por el trabajo dela tierra.

Villa Unión representaba además el anhelo de los habitantes de contar con una población fuerte, próspera, triunfante, que floreciera en el bien dotado valle agrícola de la Poanas.

A partir de la creación de Villa Unión se dispuso que este nuevo centro de población fuera la capital del municipio, y así ha sido desde entonces, logrando la estabilidad que demandaban los habitantes, junto al crecimiento boyante de un pueblo luchador y trabajador, que ha logrado transformar la tierra y obtener el mejor de sus frutos.

En reconocimiento al trabajo tesonero y al desarrollo alcanzado por los habitantes de Villa Unión, el 3 de abril del año 2003 el Congreso del Estado elevó a esta próspera población a la categoría de ciudad.

ADÓNDE IR

-Templo del Refugio. Este templo, ubicado casi a las orillas del río Poanas, fue el eje del poblado. Antiguamente estaba dedicado a San Nicolás de Bari, pero al parecer desde fines del siglo XIX su advocación es la de Nuestra Señora del Refugio. Aunque la actual capilla está fechada en 1922, el templo es muy anterior, posiblemente de principios del siglo XIX.

En su interior podrá observar unos muy curiosos arcos ojivales, cuya desproporción armoniza y crea un efecto acogedor en su interior. En la capilla del antiguo bautisterio no deje de observar la preciosa escultura de San Isidro Labrador, acompañada por el ángel que guía a los bueyes en la labranza. Esta imagen procesional posiblemente formó parte de la antigua capilla de San Esteban. Aquí mismo podrá admirar un extraordinario óleo de Nuestra Señora de Guadalupe, pintado por Carlos Castañeda y Gómez en 1905.

En el altar mayor se verá la imagen de Nuestro Señor de El Refugio de los Pecadores, representado en una imagen de bulto encarnada posiblemente de fines del siglo XIX. En la parte superior del altar podrá descubrir un pequeño óleo de mediados de ese mismo siglo también de Nuestra Señora del Refugio. Posiblemente esta pintura sea de la época en que se realizó el altar a mediados del siglo XIX.

-Templo de Nuestra Señora de Guadalupe. El templo parroquial se encuentra frente a la Plaza Principal de la población. Se trata de un templo modesto y de una construcción sencilla, elevado apenas en 1982 a la categoría de Parroquia. En la sacristía podrá admirar un curioso nicho en madera, de estilo neoclásico, muy original, con ciertos aires neoclásicos. Es una pieza única.

-Museo Maika. Frente a la Plaza de Armas podrá visitar este museo comunitario, diligentemente dirigido por la maestra Blanca Rojas. No pierda la oportunidad de conocer a través de las ricas colecciones que allí se exhiben el trabajo y la tenacidad de los poanenses por el desarrollo de su población. Entre las ricas colecciones del museo, descubra en la pequeña sala dedicada a la vida en las haciendas una bellísima colección de “muñecas de sololoi”. También podrá reconocer el escudo de la población, que realizaran en el mismo año de 1923 Alberto y Julio Robles, con motivo de la erección de la población de Villa Unión.

-Ruinas de Concepción. En las cercanías de Villa Unión, unos kilómetros antes de llegar por la carretera a Nombre de Dios, podrá conocer las ruinas de la bella hacienda de Concepción de las Poanas, edificada en el siglo XIX. Fue parcialmente destruida en 1913 y luego, al ser abandonada, con el tiempo quedó en franca ruina. Sus escombros son parte del testimonio de la grandes propiedades que existieron en este rico y fértil valle.

-Un museo particular. No deje de admirar en el consultorio del doctor Valentín Santillán, a unos pasos de la Presidencia Municipal, y la magnífica colección de objetos que exhibe a todo el público en el vestíbulo de su consultorio.

-Orizaba. En la iglesia de esta población podrá conocer algunas de las imágenes que se encontraban en la destruida capilla de la hacienda de Concepción, entre ellas dos estupendas esculturas, una en madera y otra en alabastro, de la Inmaculada Concepción, además de una impresionante escultura del siglo XVIII de Nuestro Padres Jesús Nazareno. Las campanas del templo, recién restauradas, también pertenecieron a la antigua hacienda.

-Plaza Principal. La plaza principal, remodelada en 1983, es un espacio de paseo tradicional; es un lugar que llama al descanso bajo sus frondosos árboles.

PRUEBE

Qué comer

No deje de probar los exquisitos asaderos, requesón y jocoque que desde el cercano pueblo de Tuitán se llevan a vender a la población; son verdaderamente exquisitos, de un sabor suave y delicado. Los chiles secos del Valle de Poanas son verdaderamente inigualables, no pierda la oportunidad de llevar consigo estos manjares.

Por la mañana temprano disfrute de un bien servido, humeante y apetitoso menudo en el Mercado Municipal, justo a un lado de la Presidencia.

La tradicionales gorditas rellenas de los más exquisitos guisados, elaborados con la sazón de la tradición y la costumbre, son un bocado para entusiasmarse. Las gorditas de cuajada y las semitas de trigo son un manjar aparte, sencillamente suculentos, un deleite al paladar.

ITINERARIO

Cómo llegar

Es importante que elija en mejor camino a Villa Unión.

-Desde Durango. Tome la carretera federal número 45 con destino a Zacatecas. Alrededor del kilómetro 57, pasando Nombre de Dios, encontrará la desviación con dirección a Villa Unión, ciudad a la que llegará 23 kilómetros después (aproximadamente 80 kilómetros).

-Desde Guadalupe Victoria. Desde la plaza principal siga la carretera estatal número 500 con dirección a Ramón Corona, cerca de kilómetro 23 encontrará la desviación a Amado Nervo; dé vuelta hacia la derecha y siga la carretera hasta llegar a Villa Unión, unos 42.8 kilómetros más adelante (aproximadamente 65.8 kilómetros).

-Desde Vicente Guerrero. Al salir con dirección a Durango, tome la desviación por la carretera estatal 241, con destino a Villa Unión, aproximadamente unos 31 kilómetros (aproximadamente 31 kilómetros).

FUENTE: Investigación Javier Guerrero Romero.

Escrito en: Villa, siglo, podrá, unos

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