Texto y fotos
Gerardo Gómez Cano |
El Siglo de Durango
El que esté en cartelera una película mexicana crea interés, sobre todo porque se espera que sea una propuesta innovadora. Si se toma en cuenta que son pocas las cintas que se producen al año, no debería correrse el riesgo de ofrecer al público una historia convencional, carente de matices. Sin embargo “La Tregua”, protagonizada por Gonzalo Vega y Adriana Fonseca, podría ser para muchos un claro ejemplo de esto.
El filme que fue estrenado este fin de semana en Durango tiene aspectos positivos, como las excelentes actuaciones y paradisíacas locaciones. En general es buena, pero no lo suficiente para dejar huella en la cinematografía nacional.
HISTORIA DE AMOR
“La Tregua” es una historia basada en la famosa novela homónima de Mario Benedetti, escrita en 1959. Fue el director mexicano Alfonso Rosas Priego quien la llevó a la pantalla grande, luego de realizar la adaptación junto en un periodo de ¡seis años!
La historia se desarrolla en Veracruz, donde el viudo cincuentón Martín Santomé (Gonzalo Vega) vive con sus hijos Jaime (Rodrigo Vidal), Esteban (Arath de la Torre) y Blanca (Maité Embil).
Agobiado por la rutina y en espera de su próxima jubilación, tiene una actitud pesimista y gris, que se intensifica con las constantes discusiones de sus descendientes. No obstante, Laura Avellaneda (Adriana Fonseca), una joven sencilla y bella, aparece en su vida para vivir un romance que lo hará recuperar su energía, aunque la vida les tenga preparada una mala jugada.
Tras una larga entrada, la película es interesante cuando el espectador comienza a conocer el perfil de cada personaje, pero en determinadas partes se torna lenta. Lo peor podría ser que no crece la incertidumbre acerca del destino de los protagonistas, pues entre sol, arena, mar y un bonito amor ¿qué puede preocupar?
BUENAS ACTUACIONES
La historia es demasiada lineal, en comparación con lo que recientemente se ha proyectado. Las subtramas, que no se mezclan entre sí, pudieron haber sido explotadas mejor. Tenían mucha tela de dónde cortar al incluir temas como homosexualidad, engaño y fraude que viven los tres hermanos de forma individual.
Sus problemas pasan sin pena ni gloria en el protagonista. Cualquier capítulo de “Lo que callamos las mujeres” tiene más emociones.
Esta situación no opaca las excelentes actuaciones de todos. Para empezar, Gonzalo Vega demuestra, como siempre, sus dotes histriónicas, mientras que Adriana Fonseca empezó con el pie derecho en el séptimo arte.
Es indudable que el desnudo de la chaparrita llamará la atención, lo que será un buen gancho para asistir. Aceptó despojarse de su ropa en la cinta porque, según ha expresado, está justificado en el guión. No le fue fácil obtener el personaje, pues realizó una audición entre más de 100 actrices.
El que sorprende con su desempeño es Arath de la Torre, cuyo trabajo convence al interpretar a un joven pedante, cínico y agresivo. Nada qué ver con lo que hace en “La Parodia”. Maité Embil, por su parte, actúa de forma natural, acertada. Rodrigo Vidal, sale bien logrado y la participación de Rodrigo Murray, aunque es breve, fortalece al reparto.
Como se menciona al principio, cabe destacar las locaciones de Veracruz, estado que en un descuido es el verdadero protagonista. Su belleza arquitectónica, recursos naturales y modernas construcciones lucen en su máximo esplendor.
BUEN INTENTO
La dirección de cámaras y fotografía no son precisamente las ideales. La mayoría de las escenas son muy cortas y con poca aportación visual, incluso, no difiere mucho de las secuencias televisivas.
Como al final no todo puede ser color de rosa, el desenlace es inesperado, pero no logra sucumbir al público y no porque los hechos sean ligeros, sino por la forma en que se cuentan.. La historia es buena, pero al momento de adaptarla algo pasó para dar el amarrón final. La reflexión que hace el filme es interesante.
Sin tener la intención de minimizar el digno trabajo de todos los mexicanos que se esforzaron por hacer un buen trabajo, da la impresión de ser una película nada pretenciosa, con el único objetivo de distraer a la gente por una hora y media.
Claro que cada cual tiene su propia visión, así que es mejor que cada uno la vea, pues en gustos se rompen géneros. Es posible que a ti te parezca excepcional, pero de que no será nominada para el Óscar como “Mejor Película Extranjera” es una seguridad.
NOTA RELACIONADA
TRAYECTORIA
Pasión por el cine
El director Alfonso Rosas Priego ha dedicado su vida a la escritura, producción y dirección de documentales, cine y teatro.
Rosas Priego ha ofrecido una gran cantidad de conferencias en diversas instituciones, tanto públicas como privadas, y ha obtenido los más altos reconocimientos que otorgan las Asociaciones Mexicanas de Cinematografía y Teatro, así como a nivel internacional.
Forma parte de una familia con más de 90 años de experiencia en el quehacer cinematográfico. En la compañía fundada por su padre, Producciones Rosas Priego en 1944, se han producido más de 120 películas. Como argumentista y guionista ha escrito más de 25 guiones.
Dentro de su filmografía como director destacan las cintas: “Vagabunda”, “El Homicida”, “Conexión Criminal”, “El Hijo de Pedro Navaja” y “Pedro Navaja”.
FICHA TÉCNICA
TÍTULO: “La Tregua”
DIRECTOR: Alfonso Rosas Priego
GUIÓN: Mario Benedetti (Novela)
ACTORES: Gonzalo Vega, Adriana Fonseca, Maité Embil, Rodrigo Vidal y Arath de la Torre
DURACIÓN: 90 minutos
AÑO DE PRODUCCIÓN: 2002
LOCACIONES: Veracruz