Dentro de poco tiempo las crinolinas, los suéteres clásicos de cuello “V”, los tenis y todos los elementos característicos de los años dorados del rock and roll invadirán a Durango capital con el reencuentro de los integrantes de uno de los grupos precursores de este género en la entidad e incluso a nivel nacional: los “Xippos Rock”, quienes posteriormente se llamaron los “Dug-Dugs”.
Se trata de una reunión entre viejos amigos, que por circunstancias del destino tomaron caminos distintos y que al pasar del tiempo vuelven a toparse gracias a la música, elemento que a pesar de la distancia, de alguna forma los mantuvo unidos.
Por supuesto, este evento también involucra a la sociedad duranguense, pues se trata de un concierto que se llevará a cabo el próximo 20 de marzo en el Teatro Ricardo Castro, en punto de las ocho de la noche, lugar en el que, sin duda, se darán cita los contemporáneos de los artistas y por supuesto, las nuevas generaciones.
ORIGEN
Corría el año de 1960 cuando un grupo de muchachos entre los 14 y 17 años decidió unirse en torno a un proyecto. Con la afinidad de la música y su gusto por el rock and roll, dieron vida al grupo denominado “Xippos Rock”.
Con el enorme gusto de tocar, Jorge Luján (“Cacacho”), Roberto Miranda, Armando Nava, Moisés Muñoz, Juan Alcalde, Sergio Orrante y Jorge de la Torre (“La Borrega”) se dedicaron en cuerpo y alma a presentarse en varias partes de la ciudad, que en ese entonces era realmente pequeña, por lo que conocían casi a todas las personas. De esta forma quedaron en el recuerdo de bodas, quinceañeras y demás eventos sociales a los que nunca faltaban.
EL CAMBIO
En el año de 1963 este conjunto fue invitado a participar en un festival realizado en Mazatlán, Sinaloa. Con toda su energía decidieron ir al vecino puerto en una camioneta a la que llamaban “La Pollera Colorada”, según manifestaron porque vendían pollos en el camino.
Pero antes de realizar este viaje, Armando se fue con su familia a radicar a Tijuana. Posteriormente regresó a Durango con el objetivo de asistir al festival y compartió con sus amigos el ambiente que se vivía en la ciudad fronteriza, esto despertó un gran interés en ellos.
Dejando atrás la familia, los estudios, e incluso sin permiso de sus padres, estos chicos decidieron irse a radicar a ese lugar y antes de llegar optaron por cambiar el nombre de la agrupación a “Dug-Dugs” (Durango, Durango).
Pero en ese momento sufrieron la primer ruptura y sólo quedaron juntos Armando Nava, Jorge Luján y Jorge de la Torre. Posteriormente se les unieron Genaro García y Gustavo Garaizar.
Debido a la gran influencia norteamericana se enfrentaron a una brecha bastante considerable en el estilo de los grupos de ese lugar. Así que se esforzaron al máximo para poder cantar en inglés hasta alcanzar un buen nivel y sobresalir.
EL ÉXODO
Durante dos años y medio permanecieron en Tijuana, no obstante comenzó un movimiento de bandas en toda la República Mexicana. Sin esperarlo, los “Dug-Dugs” recibieron la invitación para unirse a una gira que partiría de Mexicali hasta llegar a la Ciudad de México.
Llegando a la capital del país trabajaron en un café cantante de los “Rebeldes del Rock”, lugar en el que comenzaron a relacionarse con gente del medio. Pero fue hasta que participaron en un concierto masivo realizado en el Auditorio cuando reconocieron sus aptitudes y en ese momento una compañía discográfica se interesó en ellos y llegó el tan anhelado éxito.
No obstante en la década de los setenta, después de grabar su primer disco en el Distrito Federal, por diversos motivos “Cacacho” y “La Borrega” decidieron separarse de la banda. No así Armando, quien hasta el momento permanece con su agrupación en México.
SU CONCIERTO
Tras de algún tiempo de planear una reunión con sus antiguos compañeros de grupo, fue hasta este 2004 cuando se tuvo el tiempo propicio para llevarlo a cabo, Jorge de la Torre platica que la idea es aparecer en el escenario como los “Xippos Rock”, posteriormente dar paso a los “Dug-Dugs”, con la presencia de Armando Nava, quien tiene más de 20 años de no visitar su tierra natal.
En el concierto participarán algunos de los integrantes originales de los “Xippos”, como Roberto Miranda (guitarra de requinto), Sergio Orrante (baterista), Jorge Luján (guitarra de armonía y voz), Jorge de la Torre (voz), aunque algunos de ellos hace mucho tiempo que no agarraban un instrumento musical. También estarán acompañados por otros músicos invitados.
“La idea es revivir los 40 años del rock en Durango con los primeros que empezamos y después dar paso a los que continúan e hicieron un nombre como lo son los ‘Dug-Dugs’. Vamos a romper corazones otra vez”, agregó.
Por su parte, Jorge Luján comentó que este concierto es una oportunidad para revivir viejas anécdotas: “Volver a ver a los amigos no tiene precio, sabemos que cada quien tomó su trayectoria pero todos tenemos la curiosidad de saber qué ha sido de nuestras vidas y recordar esa época es maravilloso”.
Asimismo, subrayó que con su presentación los jóvenes actuales tendrán la oportunidad de apreciar la trayectoria del rock and roll durante todo este tiempo.
ÉPOCA
Destrozaron prejuicios
La década de los sesentas quedó marcada por la invasión del rock, que vino a romper la tradición musical de ese tiempo. Fue la apertura de una gran brecha generacional manifestada en la rebeldía de las nuevas generaciones, la moda, que se atrevió a utilizar materiales sintéticos y a popularizar prendas que dejaban ver gran parte del cuerpo.
El rock and roll es una mezcla de sonidos de los géneros country, blues y swing, y al llegar a Texas se crea el Rockabilly (siendo el rey Elvis su iniciador. Su más grande exponente lo fue sin duda Buddy Holly y luego Johnny Burnette). Cuando empieza a escucharse el rock and roll con la balada, le llaman "slow rock", cuyo primer tema en México fue el de "Tus Ojos" que compusieron Rafael Acosta, baterista de Los Locos del Ritmo y que inmortalizara con su voz el inolvidable Toño de la Villa.
Los grupos como “Los Locos del Ritmo”, “Los Teen Tops” y “Los Rebeldes” fueron los únicos en la década de los sesenta que grababan en grandes estudios, con este hecho quedó ampliamente demostrado que el rock and roll fue una maravilla en el ámbito discográfico, aunque no todos podían grabar porque utilizaban atuendos muy mal vistos.
Las listas de popularidad y los mejores foros fueron ocupados por estos tres grupos y los compartían con solistas que empezaban a aparecer, como César Costa, Alberto Vázquez, Angélica María, Enrique Guzmán y Manolo Muñoz. Al igual que en estos días, hubo muchos grupos y solistas que solamente grabaron un disco y luego pasaron al olvido.