Unos gorilas encuentran un bebé abandonado en la selva africana y lo crían como si fuese su propio hijo. Con el paso del tiempo el muchacho, llamado Tarzán, se convertirá en adulto y deberá demostrar que es el mejor de todos los monos ante su rey, Kerchak. Por otro lado, un día encuentra en la selva a un profesor y su hija Jane con la que descubrirá que existe otro mundo de seres más similares a él.
La emoción, la traición y la acción se juntan para formar los momentos más vibrantes de la película. Tarzán opta por dejar a los suyos, pero la felicidad no es algo que lo vaya a acompañar. La brutalidad con que se presentan las acciones de Clayton, protegido tras esa noche enrojecida por las luces que los cazadores generan, puede hacer pasar algo de miedo a determinados niños. Y es que, más que en otra película Disney, la muerte está presente en este filme, no ya por la pérdida de algunos personajes, sino porque se visualiza la forma en la que fallecen. Sin duda es una película que debe ver toda la familia y así darse a la tarea de entender el mensaje. Hoy a las siete de la noche por Disney Channel.