Ayer, los alumnos de ingreso a primer semestre celebraron el término del semestre cero, un curso de inducción para preparar a todos aquellos jóvenes que no lograron ingresar directamente al realizar su examen de admisión.
Esta evaluación se llama Cosnet y es el equivalente al Seneval en las universidades no tecnológicas, y se realiza cada mes de marzo para seleccionar a los afortunados estudiantes que podrán realizar sus sueños laborales en uno de los tecnológicos con mejor reputación del país.
PROFESIONALES
En punto de las nueve de la mañana, la mayoría de los 320 aspirantes se dio cita en el gimnasio del Instituto Tecnológico de Durango (ITD), algunos acompañados de sus padres y otros por su propia cuenta.
Pasada media hora, el responsable de Desarrollo Académico entregó a los aspirantes aceptados su carpeta informativa del ITD, asimismo, se le avisó a los estudiantes de mayor promedio, por grupo, que iban a leer el decálogo del estudiante técnico.
Una vez que todos los presentes tomaron su lugar, Raúl Velásquez Ventura, conductor del evento, dio la bienvenida a todos los alumnos y padres de familia, así como también realizó la presentación de los participantes que concursarán en actividades extraescolares. Este último punto fue de vital importancia, debido a que a partir de este semestre todos los estudiantes deben llevar alguna actividad artística para evaluarse, pues el plan de estudios lo marca así, como comenta la coordinadora de Orientación Educativa, Esperanza Nájera: “el nuevo plan de estudios es en el ámbito nacional y marca que los alumnos desarrollen una actividad artística para hacer profesionales versátiles, no ‘cuadrados’, además les ayudará como distracción dentro de la institución”.
SEMESTRE previo
Todos los presentes corresponden a la nueva generación de “burros” del Tecnológico de Durango. Para algunos de sus padres era confuso tratar de dilucidar porqué los estudiantes debían cursar un semestre previo a primero, y esto es porque “el curso inductivo del semestre cero es un mero repaso de Matemáticas, desde los principios básicos de la Aritmética, pasando por el Álgebra, la Geometría hasta la Trigonometría, además que practican diversas lecturas de calidad, dentro de un Taller de Aprendizaje Sinérgico, que les permite comprender a la perfección los textos que leerán durante toda su carrera. Durante este tiempo (septiembre – noviembre) ellos refuerzan y practican los valores que les permitirán ser unos verdaderos profesionales y seres humanos de calidad, en cada curso trabajan dos horas diarias; al final de su semestre habrán ocupado 120 horas en total, tan sólo en su inducción”.
La importancia de realizar esta prevaloración de sus estudios es vital, pues los estudiantes se percatan del ambiente de la institución incluso antes de entrar, es decir, entran más familiarizados con el Tecnológico que los alumnos que ingresan directamente a primer semestre.
PADRES ORGULLOSOS
Conforme al programa, llegó el turno al director del ITD para decir un mensaje de bienvenida a todos los “ex ceros”, así como la presentación de la visión que el ITD tiene desde hace ya tantos años, esto se vio apoyado con imágenes que corrían en una presentación por computadora, haciendo muy comprensible las palabras del directivo.
Acto seguido, los alumnos de mayor promedio de cada grupo pasaron al frente a leer el decálogo del estudiante técnico, precediendo la enunciación del tema que identifica a los institutos tecnológicos; su himno, se despidió a las autoridades presentes, así como a todos los alumnos y sus respectivos padres, esto con la finalidad de seguir con el programa, entregando las constancias de asistencia al curso de inducción a los padres de familia, quienes de manera orgullosa y acompañados por sus ahora “burros blancos” celebraron el ingreso de sus vástagos a una carrera con futuro prometedor.
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Campo laboral
Según Esperanza Nájera las carreras con menos ingresos este semestre fueron Electrónica y Mecánica, con 20 alumnos cada una.
“Es muy extraño, pues ambas son especialidades muy requeridas en varios ámbitos laborales en toda empresa y con un buen campo de trabajo bien remunerado, no hay que inscribirse a las carreras por moda, sino por viabilidad”, aconsejó la Coordinadora de Orientación Educativa del ITD.