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Martha es una estudiante de preparatoria, de 17 años, quien nos cuenta cómo su vida ha cambiado desde que comenzó a vencer su timidez, gracias a un tratamiento con flores de Bach.
"Evitaba cualquier contacto con algún chico porque temía parecer tonta. Pero poco después de que comencé a tomar el tratamiento con las flores, empecé a sentirme mejor. Mi autoestima se ha elevado y he vencido muchos miedos".
Es probable que a pesar de haber escuchado continuamente sobre las flores de Bach, aún no sepas en qué consiste este tratamiento y cómo funciona. Y si alguna vez has sentido miedo, tristeza, egoísmo, depresión o ansiedad, también te interesa, pues puede ayudarte a superar estos problemas.
Otra forma de sanar
Las flores de Bach se usan como método terapéutico (introducido por el médico británico de origen galés, Edward Bach en 1935), el cual es capaz de facilitar el paso de un estado emocional negativo al bienestar síquico y físico.
La terapia consiste en la exploración de los estados de ánimo y de las múltiples emociones humanas, así como de la valoración de la persona respecto a la enfermedad, por parte de un experto en esta terapia.
Una vez que se eligió el tipo de esencia indicado para resolver el problema específico, su ingestión restaura las vibraciones energéticas propias del estado de salud y elimina emociones negativas que contribuyen a la aparición de enfermedades.
Las flores de Bach pueden ser usadas para tratar acné juvenil, dolores de cabeza, insomnio, tortícolis, pero también funcionan para otros males como: ansiedad, angustia, tristeza, depresión, reducción de autoestima, celos, miedo o preocupaciones.
Equilibrando las emociones
Son 38 las diferentes esencias que se pueden utilizar en este tipo de tratamiento.
Antes de comenzar es importante que sepas que no existe curación posible si no va acompañada por una actitud mental distinta, que busque lograr la tranquilidad y la felicidad interior.
Tomando esto en cuenta, cualquier persona puede aprender a elegir los concentrados florales de Bach adecuados a su padecimiento y sanar.
¿Cómo usarlas?
Las flores de Bach son 38 en total, la rosa canina, agua de roca, pino silvestre, castanea sativa, violeta de agua, castaña de Indias, sauce, nogal, acebo, manzano silvestre, álamo y haya, entre otras variedades altamente benéficas.
Existen dos métodos para la preparación de las esencias de las flores de Bach, uno es el método de infusión solar y el otro es mediante la ebullición.
El primero consiste en colocar las inflorescencias en un recipiente de cristal lleno de agua de manantial, dejándola al sol durante tres horas y después se añade brandy (o alcohol de 45 por ciento ), como conservador.
Para el método de ebullición se hierven algunas ramas con inflorescencias, durante media hora, en agua de manantial.
¿Cómo ingerirlas?
1. Se toman vertiendo las gotas (generalmente cuatro gotas, cuatro veces al día) directamente en la boca, dejándolas allí un minuto, antes de ingerirlas.
2. Para casos de emergencia, las gotas se pueden tomar cada cinco a 10 minutos, espaciando las tomas a medida que el paciente mejora.
3. Si la persona no está en condiciones de tomar el preparado, conviene hacer friegas del remedio sobre los labios, las sienes o detrás de las orejas para obtener los resultados deseados.