Agencias
México, DF.- Uno de los grandes referentes del futbol mexicano de la última década, Cuauhtémoc Blanco, al fin podrá jugar su primera Gran Final en el balompié mexicano y enfundado en los colores del equipo de sus amores, el América, faltándole otra meta, lograr un título de liga.
Hasta hoy, solamente una vez un equipo del “Temo” llegó al doble duelo por el título, el Necaxa del Verano 98, pero el artillero no pudo disputar la serie ante el Toluca, ya que aquella liguilla se jugó sin seleccionados. Los jugadores del Tri, Blanco entre ellos, se alistaban para disputar el Mundial de Francia 98.
En aquella oportunidad el Necaxa ganó 2-1 el juego de ida y pese a ponerse arriba 2-0 (4-1 global), apenas a los dos minutos del de la vuelta, perdió 5-2 (6-4 en el acumulado). Desde que Blanco debutó y hasta hoy, el América solamente jugó una final, la del Verano 2002, cuando el delantero estaba en el Valladolid, además de encontrarse con el Tri previo al Mundial de Corea del Sur-Japón 2002.
Las Águilas se coronaron ante el Necaxa, con el “Temo” a la distancia. De esta manera, Cuauhtémoc, ahora sí podrá saber lo que es jugar una Gran Final del torneo mexicano, además de buscar su primera corona, porque hasta hoy, su único título ha sido de manera individual, el de campeón de goleo en el Invierno 98 cuando enfundado con el uniforme de las Águilas hizo 16 tantos.
El sueño de Blanco comienza a tomar forma; ahora faltará ver si lo cristaliza en el doble duelo ante la UAG o si los Tecos se lo echarán por la borda, entre el jueves y el domingo próximos.
Guillermo Ochoa
va por la corona
Muy pocos son los arqueros que pueden presumir que en su primera Liguilla como profesional alcanzan la Final. El guardameta del América, Guillermo Ochoa, es uno de los privilegiados que puede contar esta experiencia, de la cual aseguró sentirse afortunado.
“Afortunadamente me tocó a mí, así son las Liguillas, se juegan con otra intensidad, con otra pasión. Fue difícil ganar, pero el equipo tiene jugadores jóvenes y con otros de mucha experiencia, eso hace que sea más fuerte”, expresó Ochoa.
Señaló que las Águilas supieron aprovechar los espacios que les brindó la Máquina en su cuadro bajo. “Cruz Azul se fue al ataque y nosotros aprovechamos esos espacios. Gracias a Dios fuimos contundentes”, manifestó el joven portero, quien además fue humilde al no considerarse el mejor hombre del América en el torneo y señaló que simplemente hace su trabajo al igual que todos sus compañeros.
“Trato de hacer mi trabajo, de que el equipo rival haga los menos goles posibles. Me encontré muy bien durante toda la temporada y eso ayudó bastante a que estuviera bien yo, y colaborar en esas jugadas de peligro de gol”, apuntó.
“Es hora de irse a trabajar y prepararse para lo que viene en la semana, estamos muy contentos, muy satisfechos, con mucha ilusión. La conexión que se tiene hoy con la tribuna es algo que nos tiene profundamente orgullosos y vamos a ponerle todo para poder darle esa satisfacción a la afición”, finalizó.