DE LOS TEMAS en los que la industria de la TV de cable, representada por Alejandro Puente, no ha quedado satisfecha es en el esquema que en 2004 autorizó SCT de Pedro Cerisola para ofrecer telefonía.
Las cableras no han quitado el dedo del renglón para ofrecer directamente ese servicio, sin la intermediación de una empresa de ese giro que fue como se aprobó en un esquema de transición.
Pese a que se esperaban gran cantidad de alianzas, a la fecha sólo se han logrado cuajar un par de ellas. Las televisoras arguyen que sus contrapartes han buscado lograr la mayor raja en las condiciones del negocio.
Por parte de la subsecretaría que encabeza Jorge Álvarez Hoth y la Cofetel de Jorge Arredondo, hay sin embargo la confianza de que es cuestión de tiempo para que se den más asociaciones para ofrecer vía el cable de las televisoras lo que se conoce como “triple play ”, esto es TV, telefonía e Internet.
Resulta que la semana pasada MaxCom que dirige René Sagastuy acaba de concluir otro arreglo con una cablera. En su caso es la segunda operación de ese tipo que cierra, tras de lograr un acuerdo con Sistemas Interactivos de Telecomunicaciones (SIT), del Grupo Telemedia de Jorge Belmont.
En esta ocasión fue con Multioperadora de Sistemas, propiedad de Jorge Burillo Azcárraga. Desde el sábado pasado se inició la promoción en la primera ciudad que se atacará, que es Toluca, y ya hasta se tienen 100 nuevos clientes.
Multioperadora tiene una cobertura de 400 mil hogares, que es por donde pasa su cable en Toluca, León y Los Cabos, principalmente. Su membresía vigente es de 130 mil abonados.
En este caso se aprovechará la fuerza de la marca de Cablenet de la empresa de Burilo, señalándose al cliente que el servicio telefónico lo proveerá MaxCom.
Por el momento las dos compañías destinarán su esfuerzo a Toluca para llegar a diez mil usuarios en el primer año y a 45 mil en 24 meses. De ahí se decidiría la siguiente ciudad a atacar.
Fue en marzo cuando MaxCom suscribió con Telemedia, que a su vez da cobertura en Morelia y Querétaro. Por ahora la atención se centró en esta última ciudad y ya se tienen 34 mil usuarios con el famoso “triple play”. La base de crecimiento aún es importante puesto que el potencial es de unos 150 mil hogares.
El nuevo arreglo se dio después de casi un año de negociaciones. Y se puede decir que hay diferencias en las condiciones con relación al primero.
Por lo demás la comercialización se inició hasta que no se concluyera la conexión de redes, para responder de inmediato a la clientela.
Esto último vale la pena remarcarlo puesto que en el caso de Axtel que lleva Tomás Milmo y que a mediados de septiembre anunció su alianza con Cablemás que encabeza Javier Alejandro Álvarez Guerrero para ofrecer el “triple play” en Tijuana, a la fecha aún no ha podido arrancar su servicio.
MaxCom terminó apenas el año pasado un complicado proceso de reestructura de su deuda, tras del cual Bank of America asumió el 92 por ciento del capital, mientras que Adrián Aguirre posee un 6 por ciento. El resto está en el mercado.
Tras invertir 55 millones de dólares este año, espera llegar a más de 230 mil líneas, lo que significará un crecimiento del 30 por ciento. En cuanto a sus ingresos, podrían cerrar en unos 100 millones de dólares.
MaxCom da servicio en el DF, Edo. de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla que es uno de sus reductos, Querétaro y Toluca, así como algunas ciudades como San Martín Texmelucan, Huejotzingo y Río Frío.
El 73 por ciento de su clientela son residenciales, rubro que muestra un enorme potencial y que no ha sido suficientemente atendido. La comunicación telefónica se logra en muchos casos sólo vía celular con el consecuente costo.
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COMO ERA PREVISIBLE, le puedo adelantar que ya comenzaron las presiones en contra de la iniciativa para reformar la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE) en la Cámara de Diputados desde julio. La propuesta es de lo más trascendente para mejorar el ámbito de competencia en el país y corregir deficiencias constitucionales que impiden el accionar de la CFC de Eduardo Pérez Motta. Le da herramientas para que ésta pueda detener prácticas inconvenientes casi de inmediato o bien para mejorar sus atribuciones en la búsqueda de información, incluso con visitas domiciliarias. Nada que no tengan otras dependencias similares en el mundo. Pero curiosamente en torno a este punto, ha centrado sus baterías Coca de Martín Machinandiarena y en particular Femsa que lleva José Antonio Fernández “El Diablo”. Ambas entidades recibieron recientemente golpes de la CFC. Femsa ha preparado todo un ejército de cabilderos, entre los que se encuentra su ex ejecutivo hoy en esas lides Óscar Fitch, para objetar concretamente las atribuciones que podría tener la CFC en lo que hace a visitas domiciliarias entre otros temas. Curiosamente otras compañías como Telmex de Carlos Slim Helú o Bimbo de Daniel Servitje han aplaudido la iniciativa de una nueva LFCE.
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ANTES DE QUE concluya el mes, se realizará la oferta pública de compra por medio de la cual Mexichem, de Antonio del Valle Ruiz, adquirirá Dermet, líder en distribución de productos químicos que lleva Carlos García Muriel y que factura unos 180 millones de dólares. Los términos del acuerdo están listos. Para Mexichem que a su vez tiene ventas por dos mil millones de dólares al año y que es una de las compañías más influyentes en el manejo de sosa, cloro y PVC, la adquisición le permitirá potenciar su alcance. Dermet tiene un catálogo de mil 200 especialidades que atiende vía 24 bodegas. La compañía adquirida concluyó a mediados del 2002 una complicada reestructura y hoy muestra un rostro financiero muy distinto. Previamente tuvo un fuerte proceso de crecimiento, primero al adquirir Químicos Argostal, luego Provequim e incluso se diversificó en artes gráficas con Pochteca y Lori-Der. Como parte del arreglo García Muriel y algunos de sus socios mantendrán parte del capital.
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ES PÚBLICA LA estrategia que adoptó el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados Gustavo Enrique Madero para lograr la aprobación de la nueva Ley del Mercado de Valores en una especie de “fast track”. El panista se dio a la tarea de recabar el mayor número de firmas posibles de los miembros de su comisión sin que se discutiera en esa instancia la multicitada iniciativa. Tampoco se elaboró una minutra consensuada. El punto era llegar al pleno y evitar a toda costa cualquier modificación a lo aprobado por los senadores. En otras palabras, el punto era obviar la gestión revisora que en este caso les tocaría a los diputados en ese equilibrio bicamaral vital en un entorno democrático. Madero había obtenido 18 firmas de 30 posibles, pero a última hora Óscar González del PT objetó, así como el perredista Emilio Zebadúa. Aun con 16 votos se tenía el 51 por ciento requerido, pero ayer Convergencia tenía sus dudas, por lo que esa fuerza política parece que podría ser el fiel de la balanza. Aunque lo realizado por Madero no es ilegal, nos habla de la enorme presión ejercida por Francisco Gil Díaz de la SHCP en el tema. La nueva ley es importante, pero lo peor es que se aprobara al vapor sin recoger los argumentos que durante meses se han formulado. TV Azteca de Ricardo Salinas ha cuestionado básicamente tres puntos de más de 400 artículos. Uno tiene que ver con el impacto que podría tener para una emisora difundir en fase preeliminar una investigación. De nada serviría un disculpe si el daño bursátil ya se ocasionó. El otro es la negativa a integrar un consejero de la administración en el Comité de Auditoría, en el que sólo se pretenden miembros independientes con riesgos de falta de comunicación y discrepancias. También se pide que se enumere lo que se consideran hechos relevantes para evitar discrecionalidad. Los puntos tienen su importancia; como quiera, parece que el albazo en comisiones se complicó.
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