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México, DF.- En el país 12 por ciento de los niños mexicanos padece eneurisis o falta de control sobre la orina durante la noche, mientras que dos por ciento de los menores llega a la edad adulta con el problema a cuestas, informó el especialista Hérbert López González.
Al participar en el 29 Congreso Nacional de Pediatría, indicó que sólo dos por ciento del total de los infantes supera el padecimiento después de los cinco años.
Por otro lado, señaló que de acuerdo con investigaciones realizadas en varios países, la eneurisis no es un problema emocional o psicológico, sino principalmente genético u orgánico.
A su vez Inés Mendiola Hernández, nefróloga pediatra del Hospital Darío Fernández del ISSSTE, explicó que de acuerdo con estudios genéticos niños con padre enurético tienen 44 por ciento de probabilidades de desarrollar la patología.
Si ambos padres sufrieron el problema, las posibilidades aumentan en 77 por ciento, abundó la especialista del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Mendiola Hernández indicó que todo niño con enuresis debe someterse a un estudio anatómico y funcional de la integridad de la vía urinaria, y una vez que se descartan las causas genéticas y orgánicas puede sospecharse del factor psicológico.
Esto, añadió, es muy importante porque los padres le hacen creer al niño que el problema pronto pasará, pero mientras tanto afectan su autoestima y su relación social con otros niños en eventos escolares, campamentos o incluso visitas entre familiares o vacaciones.
El paidopsiquiatra Óscar Sánchez Guerrero, del Centro de Asma y Alergia de México, sostuvo que cada vez existen más evidencias de que el factor psicológico es la causa menos probable de la disfunción, mientras que factores genéticos, de origen orgánico, maduración fisiológica y alteración funcional son las más frecuentes.
Detalló que sólo 20 por ciento de las enuresis secundarias, es decir, de niños que llegaron a controlar esfínteres durante la noche por periodos mínimos de seis meses y luego recayeron, pueden deberse a problemas emocionales.
Contrario a lo que se creía, dijo, al parecer la estigmatización social y el maltrato familiar por desconocimiento pueden generar problemas emocionales posteriores al origen primario de la enuresis, ya que afectan la autoestima de los niños.