SOMBRERETE, ZAC.- El alcalde Juan Quiroz García anunció la aplicación de 675 mil pesos para tratar las aguas residuales de cinco poblados, a fin de dejar de contaminar el arroyo San Bernardo que desemboca en el Río Caliente y éste a la vez en la Presa Francisco Villa, municipio de Poanas, Durango.
Desde hace tiempo los poblados Luis Moya, Santa Lucía, Luis Echeverría, 15 de Enero y Sáuz del Terrero, municipio de Sombrerete, arrojan de manera directa las aguas negras al arroyo San Bernardo, mismo que se une al Río Caliente, principal afluente de la presa.
Por tal motivo, Quiroz García mandó elaborar un proyecto de saneamiento en esos poblados que descargaban sus aguas negras al arroyo, donde se definió construir fosas sépticas y evitar más la contaminación; por el contrario, podrán reciclarse esas aguas en la agricultura.
Indicó que los 675 mil pesos serán canalizados del gasto corriente del Municipio, a fin de hacer mezcla de recursos con los beneficiarios de los poblados ya mencionados.
Estima Quiroz García que con estas obras se beneficiarán dos mil 500 habitantes de esos lugares, donde la próxima semana iniciarán los trabajos, sin mencionar otros poblados como Milpillas y Plan de Guadalupe, pero será un hecho dejar de contaminar las aguas de la Presa Francisco Villa.
Serán seis fosas sépticas las que se construyan a partir de la próxima semana, una en cada poblado, a excepción de Luis Moya, donde se contará con dos fosas por el número de habitantes.
Respecto de Villa Insurgentes, el Alcalde de Sombrerete anunció que tendrá un tratamiento diferente, ya que en ese poblado existe una laguna de oxidación sin uso, abandonada por falta de mantenimiento de otras administraciones.
Se pretende rehabilitar la planta y ponerla a operar, sin mencionar la inverción, pues aún se carece de ese proyecto que beneficiará a dos mil habitantes.
Moderna planta
La planta de tratamiento de aguas residuales de la cabecera municipal aún no entra en operación; será hasta la próxima semana cuando la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realice pruebas y en septiembre podría empezar a funcionar.
Así lo dio a conocer el jefe de la comuna, Juan Quiroz García, a El Siglo de Durango, destacando que es una de las obras más importantes del primer año de gestión administrativa, pues no solamente evitará la contaminación al arroyo que atraviesa la ciudad, sino que beneficiará a 30 mil habitantes.
Reiteró que en esta obra se utilizaron 22 millones de pesos por parte de la Federación a través de la Conagua, el Gobierno del Estado de Zacatecas y el Municipio.
Esta planta es de las más modernas en el país, según comentó el alcalde Quiroz García, por lo cual se canalizaron los suficientes recursos de manera tripartita.