El Reiki es una terapia alternativa en la cual se trata de lograr la sanación a través del acercamiento de las manos del practicante hacia su objetivo, con el fin de transferirle la “energía universal”.
La palabra Reiki es de origen japonés, explica Elizabeth Linden, está compuesta por letras o cangis, es ideográfica, es decir, emite ideas... no sonidos.
La letra o cangi Rei significa “regalo del cielo”, está escrita con el simbolismo de la lluvia que cae en tres bocas, para representar que el Reiki trabaja en el cuerpo físico, o sea en las cosas visibles, en el cuerpo emocional, no visibles y en el cuerpo espiritual que ya corresponde a terrenos sagrados.
La letra Ki está dibujada con un grano de arroz, que representa la vida rodeada por la energía del universo, por lo tanto la palabra completa significa: “Energía del universo al servicio de la vida”.
Cómo funciona
La energía del Reiki se contacta a través del dibujo de un símbolo, que a su vez representa una llave para conectar a la persona a una frecuencia energética que se transmite por este símbolo, esta energía se deposita en lugares estratégicos del cuerpo que los antiguos llamaron chacras, los cuales son centros neurofluídicos que tienen su correspondencia con lo que los fisiólogos actuales llaman glándulas endocrinas.
La práctica del Reiki se fundamenta en un emisor o canal que, mediante sus manos, transmite Reiki (energía vital) a un receptor que puede ser él mismo u otra persona, con el fin de disminuir o eliminar molestias y enfermedades; no obstante, gracias a que el Reiki es una energía universal los tratamientos también pueden dirigirse a otros seres vivos, como animales e incluso plantas.
Elizabeth subraya que cualquier persona interesada en aprender Reiki puede hacerlo; aunque en el mercado hay libros muy completos sobre el tema, eso no capacita del todo para su uso, por lo que es necesario recibir a través de una iniciación la capacidad heredada por el doctor Mikao Usui.
Así mismo, la entrevistada comenta que tuvo una grandiosa experiencia en un taller, de iniciar a un niño de cinco años, comentando que fue algo tan extraordinario que decidió abrir un taller para niños, resaltando la recomendación de formar a los pequeños en esta rama de la medicina alternativa.
Orígenes
Mikao Usui, un monje japonés, fue quien desarrolló el Reiki durante un retiro espiritual a mediados del siglo XIX, aunque él siempre afirmó que únicamente “redescubrió” una técnica de sanación milenaria que ya existía pero que debía llevar mucho tiempo olvidada.
Los cinco principios
El doctor Mikao Usui
estableció una pauta
de vida para el Reiki
basada en los “Principios
del Emperador Meiji”, e invitó a sus alumnos a seguirla,
éstos son:
Sólo por hoy
n No te enfades
n No te enojes
n No te preocupes
n Sé amable con la gente
n Trabaja duro
n Sé agradecido
FUENTE: Elizabeth Linden.