El Universal
Ciudad Juárez, Chihuahua.- Una pelea entre miembros de la banda de Los Aztecas en el Cereso Municipal de Ciudad Juárez dejó un saldo de ocho reos muertos y varios lesionados de gravedad, entre ellos uno de los celadores, informaron autoridades del reclusorio.
Información proporcionada por el subdirector de Comunicación Social del Cereso de Ciudad Juárez, Feliciano Anguiano, señaló que el número de lesionados fue de seis integrantes de la banda Los Aztecas más un interno.
La riña que tuvo como objetivo eliminar a uno de los líderes que la facción mayoritaria, de nombre Alejandro Ferrer Pérez. El grupo minoritario de Los Aztecas se encontraba recluido en la habitación 16, que es de máxima seguridad, pero los inconformes debido al número lograron pasar cuatro puntos de seguridad.
De acuerdo a las primeras investigaciones, los seguidores de Ferrer trataron de proteger a su líder y se generalizó la riña entre ellos.
Las víctimas son integrantes de la pandilla de Los Aztecas quienes se enfrentaron entre ellos después de ser traicionados por su líder.
Los nombres de los muertos van en este orden: Alejandro Ferrer Pérez, líder de la banda, de 26 años de edad, preso por homicidio; José Rafael Franco Torres, de 36 años, preso por homicidio; Joel Delgado Roldán, de 25 años, preso por robo; Manuel Ángel Rodríguez Delgado, de 31 años, preso por homicidio; Agustín Puentes Valdivieso, de 26 años, preso por homicidio; Alfonso Jiménez Realzola, de 28 años, preso por delito contra la salud; Jabes Gil Zubiate, de 20 años, preso por delito contra la salud y Alonso Ramírez Fidel 31 años, preso por de lito contra la salud.
Los hechos iniciaron minutos después de las 8:00 de la mañana cuando los celadores reportaron un motín en el interior del Cereso, cuando los integrantes de la banda de Los Aztecas se atrincheraron en el área de la capilla. La primera víctima fue un interno apodado El veneno, líder de la banda en disputa.
La riña y motín se registró justo cuando cientos de personas acuden a visitar a familiares y amigos que se encuentran internos, por lo que ya habían ingresado un poco más de 50 personas.
La parte noreste del Cereso se convirtió en un campo de batalla, la cual fue cubierta en minutos por una nube de gas lacrimógeno, además del fuerte sonido de las detonaciones de los lanzagranadas.
Mientras tanto en el exterior, familiares de internos mostraban rostros de angustia y consternación por la incertidumbre del estado físico en que se encuentran los reclusos, decenas de madres y esposas detrás de la malla que esta sobre la calle Barranco Azul pedían a gritos la intervención de los elementos de rescate.
Para controlar la situación participaron los mismos custodios, más de 60 unidades de Seguridad Pública Municipal, de la Cipol, Federal Preventiva, Rescate y Bomberos.
Coincidentemente estos hechos tienen lugar días después de que haya presentado su renuncia el subdirector Anastasio Gallegos, a quien se le acusa de tener una coautoría intelectual en el motín del pasado 17 de diciembre, donde perdieron la vida seis internos y 40 resultaron lesionados.
Este es el motín y enfrentamiento más sangriento en la historia del Cereso Municipal de Ciudad Juárez.