La tortura es quizá tan vieja como la humanidad. En nuestro país, parece ser que la tortura y el sacrifico humano fueron parte esencial del ritual de la civilización maya, con el fin de calmar a sus dioses y asegurar la fertilidad, así como el orden cósmico, pues existía la creencia de que la sangre humana alimentaba a los dioses, para cuyo fin la sangre de los reyes era bastante valiosa, por lo que los nobles y gobernantes derrotados eran inmolados como homenaje a sus dioses. Asimismo, los soberanos mayas, con este mismo fin, se sometían a actos de auto tortura, tales como encajarse espinas en las orejas o en el pene, o pasarse por la lengua un lazo con púas.
Entre los antiguos métodos de tortura que se conocen está el bastinado, que consistía en atar al torturado con las piernas hacia arriba y golpearle la planta de los pies. Este método fue muy usado judicialmente en Persia y Turquía. Se dice que cientos de golpes leves acababan por provocar en cada golpe una ola de dolor que abarcaba todo el cuerpo.
Otro método era el corte y perforación, usándose para ello cuchillos, púas y navajas. Generalmente este tormento se usaba como un sufrimiento adicional en una ejecución.
El método de los mil cortes, según la tradición china, consistía en rebanar limpiamente con una gran diversidad de afiladas navajas orejas, nariz, pezones y dedos, previamente a que el verdugo diera el golpe final.
La Doncella de Hierro, según la leyenda, consistía en un sarcófago con bisagras y púas, que se cerraba con la víctima adentro, sin matarla inmediatamente. En realidad no hay pruebas de que alguna vez se haya empleado verdaderamente.
La pera de angustia era un adminículo de metal que en forma de pera se insertaba en la boca, el ano o la vagina, haciendo girar el torturador un tornillo para que la pera se fuera extendiendo con filos cortantes que ocasionaban heridas internas espantosas. Se dice que fue de un amplio uso en la época moderna europea.
Las ordalías eran una especie de tortura judicial, que se alimentaba en la creencia de que Dios libraría al justo de las llamas, así por ejemplo los acusados eran obligados a recorrer una distancia de tres metros cargando una barra al rojo vivo o bien a meter las manos en agua hirviendo. Una vez concluida la ordalía, se vendaban las manos para examinarlas tres días después. Si habían sanado, el acusado era inocente; de lo contrario, era culpable.
El potro se ejecutaba atando a la víctima de las muñecas y los tobillos a una tabla, para hacer girar dos rodillos en direcciones opuestas, con el fin de tensar al máximo el cuerpo del torturado.
Existían además el uso de grilletes, bisagras, anillos ftaccionados, mediante los cuales se inflingfan torturas inimaginables.
Los golpes, las quemaduras, las sacudidas, los cortes y perforaciones, qae ya vienen siendo métodos de tortura más sencillos, pero no menos eficaces.
Y así se llega hasta el empleo del agua, que puede ser mineral o agua natural, según sea el gusto del torturador, que no del torturado. El empleo del agua viene desde los tiempos de la Inquisición en la que el torturado era obligado a beber agua hasta casi reventar. Para tal fin, el torturador suele arrojar un pañuelo delgado a la boca y nariz, que apenas le permita respirar a la víctima, y en seguida arroja el agua, para que con la boca llena de agua y la nariz tapada por el paño, no pueda respirar, sienta horrible agonía y esté dispuesto a firmar su declaración de que él mató a Prometeo y violó a las sílfides con tal que dejen de aguarle la vida.
A estos métodos de tortura fisica, cabe agregar la tortura mental o psicológica, por lo pronto baste con los aquí reseñados.
Tiempo hubo en el que la tortura no sólo no era permitida sino obligatoria. Así en la antigua Grecia, formaba parte esencial del proceso legal, y si bien no se torturaba a los ciudadanos libres, por pensarse que su condición noble les impedía mentir, sí se torturaba a los esclavos cuando rendían testimonio, por creerse que el esclavo era intrínsecamente indigno de confianza, a no ser que se le probara con la tortura.
Desde hace tiempo, la tortura ha sido declarada ilegal, con lo que se desterró definitivamente de los tribunales, pero se ha enquistado en calabozos y cárceles clandestinas.
¿Hasta cuándo la humanidad se librará de la tortura y de la pena de muerte? Proscrita legalmente la tortura en el orbe, sigue siendo desgraciadamente el secreto a voces de los tiempos actuales, contra el cual no han podido las diversas leyes en contra de la tortura. ¿Podrán algún día? Es de desearse, aunque de dudarse.