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Monterrey, NL.- Azura Peña Coss, hermana de los menores Érick y María Fernanda -asesinados en marzo pasado-, acudió ayer al Juzgado Primero de lo Penal en esta ciudad a rendir declaración como testigo en el juicio contra el presunto infanticida, Diego Santoy Riveroll, ex novio de su también hermana Érika Peña Coss.
Azura Peña Coss llegó al mediodía -con dos horas de retraso- al juzgado, acompañada por su madre, Teresa Coss y León, y de su abogado, Rodolfo Flores Treviño, para iniciar la diligencia en la que también estaban presentes Santoy Riveroll, y su defensor, Adolfo Vega Elizondo.
En el trayecto a los locutorios del juzgado, Azura expresó que no tiene miedo de enfrentarse al presunto homicida de sus hermanos, ni de tenerlo cara a cara, y sólo espera que se haga justicia por parte de las autoridades.
El dos de marzo de 2006, cuando ocurrieron los hechos en la casa de la familia Peña Coss, en la colonia Cumbres de esta ciudad, Azura auxilió a su hermana Érika Peña Coss, quien también fue atacada a cuchilladas y con un martillo, presuntamente por su ex novio, Diego Santoy.
Azura se encontraba en un cuarto de la casa escuchando música, cuando presuntamente Santoy Riveroll asesinó a Érick y María Fernanda Peña Coss, de siete y tres años de edad, respectivamente.