XEDU: ?El Pregonero Industrial de Durango?
La divisa que adoptó desde su fundación la XEDU, de ?Pregonero Industrial de Durango?, hace mención al sueño industrial de Durango, siempre cercano, siempre lejano.
Parece ser que a la XEDU le importaba más entrar en acción que publicitarse, pues sin ceremonia de inauguración inicia sus actividades en punto de las once de la mañana del 18 de diciembre de 1944, en sus oficinas de Pasteur 418 sur, con sus 1400 kilociclos. Desde luego que días antes había tenido con todo éxito sus transmisiones de prueba, así se lo indicaron los numerosos reportes de personas residentes en diferentes puntos del estado, que testimoniaban haber escuchado perfectamente sus audiciones de prueba.
La XEDU, desde sus inicios, se puso al servicio de la industria, el comercio y de todos los sectores durangueños en general, y hasta la fecha continúa sirviéndolos con profesionalismo, lo que la sitúa como una de las más antiguas y firmes impulsoras de la radiodifusión en el estado.
El equipo fundador de tan importante empresa bien vale la pena conocerlo y recordarlo: Carlos C. Armas fue el concesionario fundador; Alberto Pérez Arellano, el gerente general; Vicente J. Galindo, subgerente y director encargado de la organización comercial; José Pacheco Rodríguez, locutor; Rubén Mora Hernández, locutor; Josefina Rodríguez, cancionista; María E. Cisneros, secretaria de la administración; Andrés Gutiérrez D., administrador, locutor y encargado del manejo administrativo de la empresa; Eliseo Rocha, compositor y pianista oficial; Manolo Páez, pianista, compositor y artista exclusivo; Renato Romo Estada, jefe del Departamento de Ventas y director artístico; José D. Corral, publicista y locutor; Domingo Castañeda, director del Departamento de Contabilidad, y Francisco Torres, ayudante de operador.
A un año de su fundación, concretamente el martes trece de diciembre de 1945, la XEDU inauguró su flamante teatro estudio, contando con la bendición del ilustrísimo y reverendísimo Arzobispo de Durango Dr. José María González y Valencia. Esta ceremonia oficial dio inicio a las 14.00 horas, con la asistencia de autoridades civiles y militares y distinguidas personalidades de todos los sectores sociales, contribuyendo el Centro Cultural Durangueño con la parte artística.
En sus inicios abría sus micrófonos a partir de las ocho de la mañana. Dentro de sus programas muy pronto se hicieron de popularidad Serenata de Amor, patrocinado por perfumería La Oriental y conducido por el locutor José Pacheco Rodríguez; Tertulia de Trajes Escalante, que se transmitía todos los domingos de 15:00 a 16:00 horas, con las mejores orquestas del mundo, interpretando los hits musicales del momento; Música Romántica y Evocadora, diariamente de 8:30 a 8:45 de la mañana, cortesía de José Martínez Nevarez; La Hora del Ensueño, programa vespertino, patrocinado también por la perfumería Oriental del señor José Orozco, con Andrés Gutiérrez D., declamando poemas de los máximos autores de la poesía lírica mundial, con una gran expresión sentimental; el programa Cruz Blanca, a las 7:30 de la noche.
Con el propósito de formar cuadros de locutores, el 26 de agosto de 1945, dio inicio a la serie radiofónica ¿Quiere usted ser locutor? para dar oportunidad a los jóvenes durangueños que quisieran abrazar el micrófono. En tal serie los aspirantes hacían una prueba y el público emitía su voto por teléfono para designar al ganador, al que se le daba un premio y se le colocaba en la lista de espera. En este año, participaron en el programa como aspirantes: Raymundo López Galván, José de Jesús Moreno de la Cruz, Julián Castruita Fernández, Francisco Alvarado y Agustín Ruiz Soto.
Dentro de los controles remotos de importancia pueden mencionarse la recepción a los aguiluchos durangueños del Escuadrón 201: teniente piloto aviador Miguel Moreno Arreola y sargento segundo mecánico Jesús Salas Olivas, el 21 de diciembre de 1945; así como la transmisión en mayo de 1955 de la popular y famosa Carrera Panamericana que arrancaba de Ciudad Juárez hasta El Ocotal, Chiapas, pasando por Durango en su segunda etapa, cubriendo un recorrido veloz y accidentado de tres mil 440 kilómetros.
Uno de sus éxitos fue haber presentado en exclusiva en junio de 1947, por tres ocasiones, en su Teatro Estudio a Cantinflas, el cómico más popular de México.
Así se pudiera seguir reseñando la importancia que han tenido para Durango los kilociclos de la XEDU, que se mantienen hasta la fecha en el aire y que este diciembre cercano cumplirán su 63 aniversario promoviendo el desarrollo industrial y comercial de Durango y difundiendo en su micrófonos dos programas decanos en la radio local: el noticiero del licenciado Samuel Carlos Guillén con cuarenta y tres años de transmitirse, pues se inició el 28 de octubre de 1964, y Ecos Norteños, de Arnulfo Mercado López, que ya contabiliza 54 años, es decir toda una vida, ya que abrió sus micrófonos con sus rolas en 1955.
Sirvan estas líneas pergeñadas historiando parte de lo que ha sido la XEDU, en el horizonte de Durango, para rendir homenaje a quien muchos consideran el mejor locutor radiofónico que ha tenido México, yo entre ellos, a Alonso Sordo Noriega, y mandar un saludo afectuoso a Alonso Sordo Noriega Murguía, hijo de Alonso el grande, y nieto ni más ni menos que de mi general Francisco Murguía.