Las pelirrojas cautivaron al pintor francés Henri de Tolouse Lautrec, especialmente las del cabaret Moulin Rouge, quienes fueron modelos de muchas de sus obras.
La preferencia del célebre artista hubiera resultado peligrosa para él en la Edad Media, cuando se creía que las personas con cabello rojizo tenían pacto con el diablo.
Por su parte, los habitantes de la antigua Grecia preferían el cabello rubio; se aplicaban ciertas soluciones que incluían aceites con pétalos de flores amarillas, para aclararlo.
En cuanto a las castañas, la actriz de la época dorada de Hollywood, Ava Gardner, dijo alguna vez: ?Tener el cabello oscuro me ha dado suerte, los hombres: Me escuchan, me toman más en serio y confían plenamente en lo que sale de mi boca?. Ni hablar. El color del cabello tiene y ha tenido una influencia sensible en las personas.
Tonos
con significado
¿Qué representa ser rubio, moreno o pelirrojo? ?Una carga muy fuerte, pues la sicología del color nos dice que el tono del cabello se encarga de crear estados de ánimo, así como de describir personalidades, gustos, reacciones y comportamientos?, dice la sicóloga Elizabeth Escoto, egresada de la Universidad de las Américas.
n El reino de los pelirrojos: La coloración más llamativa y que en el pasado inspiraba incluso miedo, es la rojiza. En aquellos tiempos se aseguraba que si alguien se cruzaba con un pelirrojo, sería perseguido por la mala suerte, a menos que tocara un botón de la camisa que se llevaba puesta.
Por ese motivo tan increíble, se cuenta que muchos pelirrojos fueron repudiados e incluso asesinados. En los primeros tiempos de la cultura judeocristiana, se creía que el cabello rojo era la marca de los descendientes de Caín, el fratricida.
El Reino Unido e Irlanda son los países donde hay un mayor número de pelirrojos. En Escocia se cree que si un hombre camina por la calle entre dos mujeres con esa característica, recibirá mucho dinero en poco tiempo.
En la actualidad, si una mujer decide teñirse el cabello de rojo, debe tomar en cuenta no sólo sus características físicas, sino también su personalidad. ?Ese tono sólo le va bien a las de actitud fuerte?, asegura la estilista Rocío Medina, de las estéticas Le Parisien.
n Las chicas doradas: A su vez, el color del oro ha fascinado desde los días de los antiguos griegos y romanos. Se supone que la mismísima diosa del amor, Venus-Afrodita, era dueña de una cabellera ?besada por el sol?.
En la Edad Media, a las rubias se les consideraba pecaminosas, mientras que en el Renacimiento incitaban el deseo sexual.
En nuestra época, a partir de los 50, el rubio es un símbolo de juventud y durante algún tiempo se pensó que las rubias eran mujeres tontas.
n Las trigueñas: El cabello oscuro es visto como una característica de formalidad, y sobre todo para los poetas árabes, fuente de inspiración. Nizar Qabbani, nacido en Damasco, expresa en una de sus obras: ?Fátima entra en el torbellino de su pelo negro, deja sus revistas femeninas en mi mesa, el camisón en el armario?.
Un estudio de la Universidad de San Marcos, en California, confirmó que a las mujeres de cabellera obscura se les ofrece un salario entre 10 por ciento y 15 por ciento más alto que a las de otro tono.
La suerte
las acompañe
Según el genetista Axel Kahn, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la última rubia del planeta nacerá en Finlandia, hacia el año 2200.
Si bien el organismo internacional nunca confirmó la existencia de una investigación que avalara lo dicho por Kahn, la teoría parece bastante bien fundamentada: Actualmente, es bastante baja la proporción de personas portadoras del gen que determina el cabello rubio.
Y para que nazca un niño con esa tonalidad, necesita haber recibido la herencia de ambos padres. La buena suerte asociada al color oro en la melena ha sido explicada por el sicoanalista francés Samuel Lepastier: ?Los pueblos invadidos por rubios, como dorios o francos, asociaron este tono con el vencedor. Es el mito fundador de la desigualdad de las razas humanas?.
El cabello
en el diván
El color del cabello provoca reacciones diversas. En este sentido, nada se compara con el rojizo. Incluso en la Gran Bretaña, donde se le ve más.
Recientemente, el príncipe Harry de Inglaterra reveló que sufre cuando le hacen bromas por ser pelirrojo. Según la página de internet del Daily Mirror, el joven desea recibir terapia para superar el problema.
Su madre, la extinta princesa Diana, lo apodó Ginger (jengibre, por el color de la bebida que se hace con esta raíz, es común que se les llame así), y sus compañeros del Ejército no tardaron en llamarlo ?Ginger Bullet Magnet? (imán pelirrojo para balas) debido a que en las incursiones militares podría ser fácilmente reconocido por el enemigo.
La fotógrafa y periodista inglesa Charlotte Rushton escribió acerca de los sufrimientos de los pelirrojos (ella lo es) en un libro que tituló Ginger snaps que acaba de publicar. En una encuesta entre 300 personas con esa tonalidad, halló que sólo dos de ellas no habían recibido burlas.
Ahora Charlotte también fotografía pelirrojos de todas las edades.
Respecto a la manera como afectan las bromas, chascarrillos y humillaciones que se hacen a la gente por el color de su cabello, la psicóloga Elizabeth Escoto dice: ?La humanidad tiende a tener prejuicios, sobre todo cuando ve algo que no es tan común. Al ser el cabello una parte esencial de nuestro aspecto físico, afecta (de manera positiva o negativa) la autoestima y la percepción que cada quien tenga de sí mismo.
?Si alguien llega a sufrir humillaciones por la tonalidad de su pelo, llega a pensar que tiene un problema y refleja ese malestar en el medio donde se desarrolla?. Ni las rubias naturales, tan imitadas, se han salvado. Se dice que son tontas. Y esa etiqueta llega a pesarles. Por ejemplo, en la Universidad Internacional de Bremen se eligió a 40 mujeres rubias de entre 80 estudiantes, para someterlas un test de inteligencia que medía la velocidad y exactitud de sus respuestas.
Antes de la prueba, se les obligó a leer varios chistes referidos a su falta de inteligencia. Finalmente, el rendimiento de las rubias fue menor que el de sus otras compañeras. Los comentarios negativos sobre ellas las habían afectado notablemente.
Las influencias
externas
Cambiar de personalidad es un anhelo de infinidad de personas y, en ese afán, muchos se atreven a experimentar con nuevos colores capilares.
En el caso de las mujeres, desde hace 40 años eligen teñirse de rubias, al contemplar la imagen de famosas artistas hollywoodenses, dice el estilista francés Phillippe Venoux.
En el Hollywood de los años 50 se estrenó la obra de teatro, (luego llevada al cine) Los caballeros las prefieren rubias, donde la actriz Marilyn Monroe, quien no era rubia natural, se convirtió en un icono del rubio platinado y fue imitada por muchas mujeres.
Como dice la sicóloga Escoto, uno de los principales responsables de los estereotipos y prejuicios es la difusión que se hace de las celebridades, creando así nuevos modelos que la gente está dispuesta seguir con tal de imitar un patrón y sentirse identificada dentro de un entorno social?.