El Universal. Fusión de ingredientes que resulta en una preparación dulce y fragante, el ponche se comenzó a preparar en México con la llegada de los españoles.
José Luis Mejía, chef de banquetes del Hotel Nikko México, comenta que existen dos tipos de ponche: calientes y fríos. Los primeros se preparan con frutas de la estación como guayabas, tejocotes y cañas, aromatizado con clavo, canela, o jengibre y se le imprime un toque con jamaica o tamarindo. Los fríos contienen sidra, limón, hielo picado y azúcar, y se asocian más al gusto anglosajón. Desde la época del Virreinato, se hacían infusiones a las que se agregaban frutas y el clásico ‘piquete’ que podía ser algún ron, brandy o hasta el popular aguardiente. Así, el ponche en algunas regiones se acompaña con vino tinto, aguardiente, charanda o champaña.
La preparación y el consumo del ponche es una costumbre familiar que se repite cada año. Esta bebida se acostumbra para acompañar a los peregrinos, mientras se pide posada, o para aguantar la velada de la Navidad y Año Nuevo. A la manera tradicional, el ponche se sirve en jarros de barro y se prepara principalmente con piloncillo, canela, tejocotes, cañas y guayabas. Actualmente, hay quien acostumbra servirlo más sofisticadamente, en tarros o tazas de cristal transparente. Para el chef José Luis Mejía, el ponche siempre está asociado con las posadas y las fiestas navideñas. Los tejocotes y las guayabas le dan sabor característico, así como la flor de jamaica aumentan su color con el tinte rojo que suelta. Algunas personas reemplazan la jamaica por pétalos de rosas.
En países como Estados Unidos, se toman ponches fríos, que se colocan en mesitas para que los invitados lo tomen. La mesa se cubre con un mantel blanco y al centro se coloca la ponchera con su respectivo cucharón decorado con follaje y flores de Navidad. Alrededor se disponen los vasitos pequeños para ponche. Esta bebida es única y de temporada, así que no hay que perder la oportunidad de preparar en casa esta deliciosa bebida caliente y que en ocasiones nos ayuda a reforzar las defensas para las enfermedades de garganta, gracias a que es una bebida caliente y de frutas.