El equipo de investigadores del Cuerpo Académico de Alimentos Funcionales del Instituto Tecnológico de Durango se encuentra trabajando en una interesante investigación sobre el encino, un recurso maderable que tiene una serie de aplicaciones terapéuticas aplicables en la prevención de algunas enfermedades. El estudio de los recursos forestales del estado de Durango no sólo se limita a su potencial maderable, y el valor fitoquímico debe considerarse al momento de su valoración y explotación; tal es el caso de los encinos que contienen compuestos polifenólicos y taninos de amplia actividad biológica de manera aislada. Según la herbolaria tradicional, el te de encinos (hojas y corteza) tiene propiedades antinflamatorias, antibióticas y en algunos casos anticancerígenos.
Terapéutico. Se ha observado en los usos terapéuticos del té de hojas y corteza de encino utilizados también para tratar heridas superficiales de la piel, úlceras gástricas, inflamaciones locales y algunos tipos de cáncer. Existen pocos reportes científicos por lo que se ha despertado el interés del Cuerpo Académico de Alimentos Funcionales del ITD, entre ellos: Nuria Rocha Guzmán, Rubén González Laredo y Alberto Gallegos Infante. Este último realiza una estancia de investigación en el Instituto de Agricultura y Alimentos de la Universidad de Tennessee con la finalidad de desarrollar la tecnología necesaria para producir encapsulados a partir de extractos fenólicos de hojas y cortezas de Quercus (encinos).