Réquiem universitario.- El Director del Instituto Juárez Jesús Vara, falleció el 4 de octubre de 1928.
Agencia de bicicletas.- A fines del siglo XIX, esto es en 1898 existió en la calle 1ª. de Teresas (hoy Juárez), la Agencia de Bicicletas llamada Olagaray y Meneses, que vendía bicicletas nuevas y de segunda a precios muy módicos, así como piezas de refacción y que exhortaba a las persona de a píe a proveerse a precio equitativo de una bicicleta. Ante este Durango contaminado, no nos queda más que añorar el Durango bicicletero.
Vascogil.- Mi abuelo Teófilo Arrieta Contreras, vecino de Canelas, por medio de su apoderado el licenciado Rafael Pescador, con fecha 14 de abril de 1886, adquirió en compraventa con el gobierno federal 393 hectáreas, cuarenta y siete áreas, veinticinco centiáreas, ubicadas en lo que era el Partido de Tamazula, a razón de 25 centavos hectárea, pagando en total 98 pesos cuarenta y dos centavos. Allí estableció una recua de mulas y forjó a sus hijos en la arriería, oficio rudo, peligroso y honrado, los cuales resultaron trabajadores y cumplidos. Ese es el origen de Vascogil, situado como a 18 leguas al oriente del mineral de Topia en el camino que va de Topia a Santiago Papasquiaro y que ahora pertenece al Municipio de Canelas.
El monumento que se quedó en la primera piedra.- el 13 de septiembre de 1955, el Gobernador Constitucional del Estado, Lic. Enrique Torres Sánchez, en Avenida Fanny Anitúa y Aquiles Serdán, puso la primera piedra del Monumento a los Niños Héroes, mismo que nunca se terminó.
Ciencia y Arte.- Así se llamó el periódico que fue el órgano de divulgación de la Sociedad de Estudiantes del Instituto Juárez, por los años veinte. Aparecía los días 15 de cada mes, con excepción de junio y julio. Se distribuía gratuitamente y se admitía también colaboraciones de personas que no pertenecían a la Sociedad. Se editaba en la imprenta de la Penitenciaría del Estado. Cubrió una época gloriosa en el periodismo estudiantil.
Los durangueños sin consuelo y sin santo a quien encomendarse.- Antaño los durangueños nos consolábamos de nuestro atraso, diciendo: “Bueno, sí estamos atrasados, pero Zacatecas esta peor”. Ese fue nuestro consuelo por muchos años; pero he aquí, que Zacatecas en menos que lo cuento alcanza un desarrollo superior al nuestro, dejándonos por abajo, con lo que quedamos sin consuelo y para acabarla de amolar sin santo patrono a quien encomendarnos, pues al bueno de San Jorge, nuestro Santo Patrono, hace tiempo que ya lo desaforaron.
El pilón.- Cuando Durango era un ciudad de misceláneas, existía la sana costumbre de dar y pedir pilón, que consistía en que le dieran a uno, un poquito mas de lo que compraba, así por ejemplo, si uno estaba comprando piñones, el pilón consistía en un puño más o cascuicha de piñones que se agregaba a la cantidad comprada, con lo que se sentía uno agradecido y beneficiado; pero después de que llegaron los grandes almacenes, el pilón lo tiene que dar uno con eso del redondeo.
El kiosco y el Presidente Municipal.- Abel Fragoso fue Presidente Municipal de Tepehuanes hace ya algunos años. En su gestión mandó construir un kiosco de madera digno y hermoso. Años después otro presidente de Tepehuanes decide derribarlo para construir en su lugar uno de cemento. El día mismo del derribo, falleció Abel Fragoso en la ciudad de México, en donde se encontraba residiendo.