La esclerosis múltiples es una enfermedad que afecta a la mielina o materia blanca del cerebro y médula espinal, lo que provoca la aparición de placas escleróticas que impiden el funcionamiento normal de las fibras nerviosas.
La mielina es una sustancia que hace las funciones similares a las del cable eléctrico, porque rodea y aísla los nervios y permite que éstos transmitan sus impulsos rápidamente y éstos sirven para que el cuerpo realice movimientos suaves, rápidos y coordinados con poco esfuerzo consciente.
Causas
Según la Asociación Lagunera de Esclerosis Múltiple, no existe una causa establecida de la esclerosis múltiple, aunque se atribuye a una falla del sistema inmunológico contra determinadas bacterias o virus; algunas de las manifestaciones de la enfermedad sugieren que ésta es de tipo autoinmune (cuando el cuerpo ataca sus propios tejidos y células.)
La desmielinación afecta diversas zonas del sistema nervioso central, por lo que el paciente puede tener manifestaciones de síntomas con trastornos motrices, sensitivos, del lenguaje, así como viscerales o del equilibrio.
Rangos
La esclerosis múltiple es una enfermedad que se manifiesta entre los adultos jóvenes, aunque se pueden presentar casos desde los diez y hasta los 60 años de edad.
Aunque cada paciente presenta diversos síntomas, los más comunes son cansancio físico, problemas del habla, debilidad en los miembros inferiores o superiores, visión doble o borrosa, así como sensación de hormigueo o entumecimiento, problemas de control urinario y dificultad para coordinar movimientos o caminar, así como vértigo o falta de equilibrio.
El diagnóstico de la enfermedad debe incluir desde la historia clínica y el reconocimiento neurológico (cambios en los movimientos oculares, debilidad, equilibrio, sensación, habla y reflejos), así como pruebas de potenciales evocados auditivos y visuales (tiempo de conducción de mensajes por los nervios hacia el cerebro) y estudios de resonancia magnética nuclear.
Recomendaciones
Los médicos recomiendan a los pacientes, y a quienes les rodean, algunos recursos para enfrentar la enfermedad, como evitar que ésta sea el centro de la vida del paciente, hablar de lo que pasa y los sentimientos que esto provoca, además de llevar una vida tranquila y disciplinada.