Esto de abrir la mente suena fácil, pero a la hora de la verdad parece ser que es lo que más cuesta. A lo largo de la vida nos hemos ido condicionando por todo lo que nos rodea, sociedad, amistades, educación, los padres, etc. En el fondo nuestra forma de pensar está influenciada por todo esto, digamos que nuestra mente ha sido programada en función de las experiencias que hemos vivido y educación recibida.
Cuando nacemos llegamos a un mundo de infinitas posibilidades, que después se va limitando, condicionando al mapa que creamos de éste, que normalmente se crea para ser aceptado dentro de la cultura social y familiar con la que crecemos. Apenas se nos da la oportunidad de estar en desacuerdo con estos aspectos y cuando tenemos la edad para imponer nuestras decisiones ya es demasiado tarde. Nuestro mapa se ha creado y muchas de las creencias que nos limitan están instaladas en nuestro subconsciente.
El ser una persona de mente abierta no significa que aceptes todo lo malo, o que aceptes todo aquello que va en contra de tus valores. Al contrario, es aceptar cosas, no modificar tus valores. El ser de mente abierta es no limitarte a las posibilidades que te ofrece la vida y la posibilidad de ser feliz. En la adolescencia es cuando nos damos cuenta de esto, es cuando nace ese sentimiento de rebeldía que nos lleva a cuestionar las reglas, normas de la sociedad en la que vivimos. Pero siempre tenemos voces detrás que nos dicen cómo tienen que hacerse las cosas, cómo hay que comportarse, que te pongas en orden y que hagas las cosas como siempre se han hecho.
Aferrarse por el hecho de aferrarse impide tener una mente abierta a nuevas ideas. En el mundo de hoy no se puede vivir un estilo de vida de mentes tan condicionadas y aferradas a una sola opción. Así que es de vital importancia que abras tu mente a todas las posibilidades, a todas las ideas, que no te resistas a vivir en una caverna mirando a la pared y no aceptes que el pesimismo entre en tu conciencia.
Tener una mente abierta a nuevas ideas y no aferrarte a nada es lo mejor que puedes hacer por ti mismo y por los demás. Es darte nuevas posibilidades hasta de subsistir, en tu mundo, y disfrutar aquellas cosas que tal vez la rigidez no ha permitido por completo establecer.
Sólo personas con la mente abierta a nuevas ideas han sido capaces de alcanzar el éxito y aportarlo a la humanidad. Edison, Einstein, Wallt Disney, Steve Jobs, Bill Gates, Teresa de Calcuta, Gandhi, etc., gente extraordinaria que abrió su mente a todo tipo de ideas por muy imposibles que parecieran.
Sólo un pesimista puede pensar que sólo existe una sola forma de hacer las cosas. Resístete a ser pesimista. Abre tu mente y expulsa el pesimismo de ti. No lo necesitas, no te mereces algo tan negativo. Una mente abierta te permite explorar, crear y crecer. Una mente cerrada bloquea toda creatividad. El progreso sería imposible si hiciéramos las cosas de la misma manera. No te permitas tener bajas expectativas de lo que eres capaz de crear, hacer o pensar.
Tener una mente abierta significa estar en paz, proyectar amor, practicar el perdón, ser generoso, respetar toda forma de vida y, lo más importante, es que seas capaz de visualizarte haciendo cualquier cosa que conciba tu mente y tu corazón. Las leyes universales que se manifestaron para dotarte de vida ahora forman parte de ti. Tú posees la misma energía, la misma conciencia universal que te permite realizar verdaderos milagros. Aunque sólo es posible si eres consciente de ello, si tienes tu mente abierta a todo tipo de ideas.
Todo lo que piensas se expande, trasciende, somos lo que pensamos. Si tus pensamientos están llenos de dudas y tu mente está cerrada, actuarás conforme a ello, por lo tanto tu realidad será un reflejo de tus pensamientos cerrados y llenos de dudas. Por el contrario, si decides tener una mente abierta a todo actuarás conforme a esa energía interior y en tu vida serás el creador y receptor de milagros.
Una mente abierta puede ser fortalecedora de milagros. ¿Cómo se tiene una mente abierta a todo? Cuando te sugieran algo que ponga en conflicto tus creencias, tus valores, tu condicionamiento, en lugar de responder "eso es imposible", "eso no puede ser", "no lo veo", responde: "no me lo había planteado antes", "lo voy a pensar". Ábrete a las ideas espirituales de todas las personas, escúchalas por muy locas que parezcan. Tal vez te estés perdiendo de algo maravilloso. Abre tu mente a nuevas ideas y no te aferres a una sola opción.