El Concejo de la ciudad colombiana de Bucaramanga, nordeste, otorgó hoy a Jaime García Serrano, considerado el "matemático más rápido del mundo" o "la computadora humana", la máxima distinción a un hijo de esa tierra.
Se trata de la "Orden Ciudad de Bucaramanga al Mérito Educativo y Cultural", que reconoce a García Serrano por su labor de más de 30 años de registros mundiales y enseñanza, "al punto que es capaz de ganarle a las computadoras", según dijo a Efe el concejal ponente de la condecoración, Dionicio Carrero Correa.
García Serrano, de 53 años, posee en la actualidad seis récords Guinness por su destreza mental con los números, y es autor también de media docena de libros en los que revela muchos de sus "secretos" para resolver las más intrincadas y difíciles pruebas matemáticas.
En 1989 impuso su primer récord mundial, al calcular la raíz 13 de un número de cien cifras.
Hasta ese momento un holandés tenía ese registro, con un minuto y 28 segundos, pero García Serrano tardó solo 15 centésimas de segundo en resolverlo.
A comienzos de 2008 impuso la sexta de sus marcas mundiales: dio el resultado del numero irracional Pi con 151.202 decimales, cálculo en el que tardó "casi las 50 horas", señaló hoy a Efe García Serrano unas horas antes de recibir la condecoración.
En muchas ocasiones García Serrano es "probado" por estudiantes, académicos, matemáticos puros y en los más variados escenarios en conferencias alrededor del mundo, y "casi nunca" se equivoca.
"Claro que soy humano y también tengo mis fallos, pero rápidamente los corrijo y la mayoría de las veces nadie se da cuenta, solo yo", admite socarronamente el matemático, padre de un economista y de un médico pediatra.
García Serrano puede responder en milésimas de segundo qué día era, por ejemplo, el 4 de mayo del año 1.236, o el 20 de junio de 1953, y en qué día caerá el 7 de junio del 63.675, pues por algo uno de sus récords mundiales es el de calcular calendarios hasta de cien mil años.
También puede memorizar un número de más de 220 cifras con solo mirarlo "de pasada" y recitarlo sin una sola equivocación.
El concejal Carrero Correa, quien propuso la distinción, recordó a Efe cómo García Serrano, su amigo desde los años juveniles en colegios de Málaga, la localidad natal de ambos, demostraba entonces "una facilidad excepcional" para resolver problemas matemáticos.
Carrero Correa señaló que García Serrano retornó a Málaga, unos años después de concluir estudios de secundaria, "con unos folletos -escritor por el matemático- que enseñaban a desarrollar las aptitudes mentales y la agilidad para calcular" fórmulas.
Los "folletos" que llevó a Málaga, a unos 500 kilómetros al nordeste de Bogotá y a unos 150 de Bucaramanga, capital del departamento de Santander, "fueron de gran ayuda para los estudiantes", recordó Carrero Correa.
Sin embargo, tenían "un problema", señaló el concejal de Bucaramanga, pues "contribuían a la pereza mental" de quienes "no queríamos desarrollar los problemas", sino que acudían a las fórmulas, siempre sencillas, y a los "trucos" de los folletos, que llegaron a esas tierras muchos años antes que las calculadoras y las computadoras.
Esos folletos ampliados y actualizados fueron el origen de los libros de García Serrano: "Sea usted una computadora humana", "Carnaval matemático", "A jugar con la calculadora", "Manual para el buen uso del ábaco", "Manual para el cubo Rubik" y "Matemática recreativa".