Talento, pasión y muchísima dedicación fueron las semillas sembradas por alumnos de la Escuela Superior de Música de la Universidad Juárez del Estado de Durango, mismas que dieron sus primeros frutos durante la audición de fin de cursos.
Fue en el auditorio de la mencionada institución donde se llevó a cabo un extraordinario programa artístico que abarcó gran cantidad de géneros y disciplinas, dominando la energía y voluntad de una nueva generación de músicos que dentro de algunos años habrán de engalanar los mejores escenarios.
Apertura
El primero en mostrar los resultados de su trabajo fue el catedrático de la clase de Violín, José Luis Andrade, quien a través de su alumna Karla Annel Buendía complació al respetable con una destacada interpretación de la Sonata V, de Georg Friedrich Andel, y Salut D’ Amour, de Sir Edward William Elgar, contando además con la participación al piano de Alain Murillo.
Pequeños de gran talento
Sería el equipo integrado por los profesores María Carolina Treviño (piano), María de Lourdes Soria (vocalización) y Guillermo Rodríguez Guzmán (director), el encargado de preparar a los alumnos de las clases de Conjuntos Corales, Conjuntos Instrumentales y a los Niños Cantores de Durango, siendo estos últimos quienes despertaron las más variadas expresiones de ternura entre los asistentes y por supuesto su admiración.
Con un repertorio 100 por ciento navideño los pequeñines hicieron gala de su inocencia, proyectando en todo momento la emoción que despierta en ellos esta temporada. Alegres Pastorcillos, Ya Vienen Caminando, Todos a Belén y Dominique fueron los temas que inundaron el Auditorio de las Escuela Superior de Música del espíritu navideño y dieron fe del futuro por demás prometedor que tiene cada uno de los pequeños integrantes de este ensamble.
Armonía total
Inmediatamente después llegó el turno de los alumnos de Conjuntos Corales, un ensamble que unió el talento de los primeros ocho semestres a través de los temas Y Hoy Te Vi y Colas, con arreglos de Gabriel Zaldívar.
Cabe destacar la extraordinaria armonía y la comunión vocal expuesta, producto evidente de horas de ensayo bajo la dirección de Guillermo Rodríguez.
Un final muy mexicano
Un popurrí clásico basado en los mejores arreglos de Louis Clark dio la oportunidad de lucir a los alumnos de quinto a octavos semestres de Conjuntos Instrumentales, para inmediatamente después dar paso a la presentación estelar del Mariachi Juvenil de la Escuela Superior de Música, dirigido por José Luis Franco Galindo.
Entonces el sonar de las trompetas y el ritmo implacable de las guitarras irrumpieron en el lugar, desatando la algarabía que caracteriza al mariachi. Armados con temas como La Negra y El Carretero esta agrupación de música tradicional mexicana logró incendiar el ánimo del público asistente y cerrar con broche de oro lo que fue un auténtico manjar musical.