Ni las autoridades saben qué pasó con el proyecto. La propia Comisión de Seguridad Pública del Cabildo reconoció que la implementación de los botones de pánico está atorada, pues los dos principales funcionarios responsables de ponerlos en marcha se responsabilizan mutuamente, a pesar de que es un sistema que está aprobado desde el año pasado y que se tiene toda una infraestructura para que funcione correctamente.
No está burocratizado
José Luis Cisneros Pérez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Ayuntamiento, argumentó que los botones de pánico están atorados porque el director municipal de Seguridad Pública, Mario Zaldívar Mijares, dice que el proyecto está en manos del secretario del Ayuntamiento, Jaime Fernández Saracho, y éste a su vez argumenta que no es su responsabilidad, sino del primero.
A pesar del rezago, de los señalamientos y de la falta de respuesta, consideró que el tema no está burocratizado, “estamos a ver dónde quedó la bolita. Sí está caminando pero no sabemos dónde anda”.
Tienen todo
El Séptimo Regidor añadió que actualmente ya lo que la Comisión quiere es “aterrizar” el proyecto porque desde que se le presentó al Alcalde con licencia hubo interés por ponerlo en marcha cuanto antes, “se hizo un esfuerzo presupuestal para considerarlo en este 2009 y se habló de mil 200 botones, la Comisión pidió 400 para iniciar con un proyecto piloto, el Presidente Municipal le dio prioridad y dijo que se instalaran todos”.
Cisneros Pérez lamentó la lentitud en el avance de este tema pues además no es costoso, ya que se tiene toda la infraestructura de seguridad con la que iría enlazado el proyecto, como lo son las cámaras del Sistema Municipal de Monitoreo (Simmon) y el Sistema Global de Posicionamiento (GPS por sus siglas en inglés) con el que cuenta cada patrulla de la Policía Municipal.
Ni enterado estaba
Por su parte, Jaime Fernández Saracho ni enterado estaba de que el proyecto estuviera a su cargo y se mostró extrañado de los señalamientos que se han hecho al respecto; “yo les agradezco mucho que me den tantas facultades, porque hasta ahorita estoy sabiendo que los botones de pánico son responsabilidad de la Secretaría del Ayuntamiento, siendo claros y muy transparentes”.
“Ni ellos me habían dicho nunca que era mi responsabilidad, ni en el reglamento dice que yo tengo que ver los asuntos de seguridad pública, coadyuvo y soy garante de la gobernabilidad interna y externa como Secretario del Ayuntamiento, pero por eso el Municipio tiene sus propias direcciones y ni manejo el ámbito de la seguridad ni manejo recursos”, se defendió así el ex Diputado Federal.
Pero fue enfático en señalar que con los tiempos actuales que se viven en materia de violencia, no cualquier persona estaría dispuesta a que se coloque un botón de pánico en su domicilio, pues tampoco se trata de una imposición, sino tiene que haber un acuerdo con los ciudadanos. El funcionario finalizó explicando que no es a través de señalamientos como se llega a respuestas concretas.
Colonias inseguras
José Luis Amaro Valles, secretario de la Comisión de Seguridad Pública, explicó que el proyecto fue estructurado para más de 20 colonias y fue emulado de un sistema llamado círculo azul que funciona en la ciudad de Chihuahua desde hace tiempo. Para Durango se contempla la instalación de 50 botones en cada colonia considerada como las de más incidencia delictiva, con costo promedio de 45 mil pesos; el presupuesto reservado es para mil 200 botones de pánico que requieren de una inversión de poco más de un millón de pesos.
Agregó que el procedimiento se dio como está indicado al presentárselo primero al Alcalde con licencia, quien aprobó el proyecto y el recurso, posteriormente la totalidad de los regidores se lo explicó a Cristina Díaz Herrera, titular de Administración y Finanzas del Ayuntamiento, y finalmente con la empresa que instalaría el sistema de seguridad.