La típica imagen de China con osos panda salvajes en los bosques de bambú amenaza con pasar a la historia, ya que estos plantígrados que habitan libremente en China pueden extinguirse "en dos o tres generaciones".
Según publicó hoy el periódico oficial "Global Times", los animales tienen que enfrentarse cada día a más inconvenientes y poco a poco están perdiendo la batalla por su supervivencia.
El desarrollo económico de China, que es ya la tercera economía mundial, es el principal motivo que está limitando el hábitat del oso panda y dificultando su conservación, aseguró al rotativo el científico Fan Zhiyong, miembro de World Wild Fund (WWF).
"La construcción de autopistas y plantas hidroeléctricas están separando a unos osos panda de los otros y de sus madrigueras", agregó el experto, quien trabajó durante casi dos décadas en la Administración Estatal Forestal de China.
La ampliación de nuevas industrias y zonas de población está invadiendo el ecosistema natural de los pandas, que se ven obligados a restringir sus movimientos a espacios no superiores a un kilómetro.
"Estos hechos distorsionan el hábitat del panda, obstruyen sus migraciones, sus relaciones y el intercambio genético natural", añadió Fan.
El conservacionista chino fue tajante en sus afirmaciones y añadió que, si no se pone remedio al problema, el oso panda "puede enfrentarse a la extinción en dos o tres generaciones".
Se calcula que alrededor de 1.600 ejemplares viven en libertad en China, concentrados sobre todo en las provincias de Sichuan, Gansu y Shaanxi, mientras que otros 180 habitan en cautividad.
La pérdida del hábitat de los pandas, especialmente en las últimas décadas, ha producido endogamia y con ello problemas reproductivos para este plantígrado, por lo que el nacimiento de nuevos osos panda cada año es una tarea prioritaria para los expertos.