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Durango

Podría pasar a PGR el caso Cereso

Secuestradores, homicidas y presuntos narcos, entre los occisos del penal

El Siglo de Durango

En relación a los hechos suscitados el pasado viernes en el penal de Gómez Palacio, donde murieron 20 internos en un impresionante episodio violento, es posible que la Procuraduría General de la República (PGR) atraiga el caso por la presunta participación del crimen organizado; al respecto, el Procurador de Justicia, informó que hasta el momento no se ha determinado quien llevará a cabo la indagatoria pero que sus agentes están realizando al trabajo pericial y harán un desglose de los delitos de homicidio y en caso de que la instancia federal -PGR- lo requiera se lo turnarán.

No hay duda; perdieron el control

Las autoridades estatales ya perdieron el control de los centros de readaptación social de Gómez Palacio y de Durango, pues desde noviembre del año pasado suman más de 40 ejecuciones en el interior de los penales, más otras que se han suscitado afuera pero al parecer como consecuencia de la lucha por el poder en el interior.

La justificación ha sido que los reos federales son los que han provocado toda la violencia en los penales sin embargo, el gobierno estatal no ha sabido implementar nuevas estrategias de control para superar esta adversidad.

Masacre anunciada

Desde hace tiempo los conatos de riña y las ejecuciones dentro de los Ceresos ya habían alertado a las autoridades y se habló de tomar cartas en el asuntos e inclusive se hicieron varias revisiones en las que aseguraron armas blancas y hasta una pistola pero eso no fue suficiente, pues a pocas horas de esas inspecciones se suscitaban nuevamente los hechos violentos, es decir, no cateaban bien o alguien seguía permitiendo la entrada de armas de fuego, como fue el caso de este último ataque en el que se aseguraron tres pistolas y hasta una granada.

Ya se sabía de la peligrosidad de algunos reos y del riesgo que corrían otros pero al parecer eso no fue motivo para que las autoridades correspondientes actuaran y evitaran estas masacres.

Algunos ya la debían

Al darse a conocer el nombre de los occisos se pudo conocer que algunos ya habían sido victimas de agresiones y otros ya tenían antecedente de querer matar a sus compañeros presos.

En la lista de difuntos aparecen Antonio Almaraz Barrientos, Juan Bernardino y/o Víctor Manuel Armijo Morales, Javier Puentes Espinoza, Francisco Javier Ramos Torres, Gerardo García Vega, Heriberto Herrera Galindo, Adán Pérez Gómez, Alejandro Balderrama Cardiel, Juan Manuel Rentería Calderón, Hugo Cesar Velázquez Morales, Jonathan Valdez Ruiz, Jorge Iván Rodríguez Chi, Rogelio Soto Orona, Gerardo Rafael Fierro Ballinas, Didier Alejandro González Olivares, Javier Muñoz Martínez, Sergio Alvarado Mendoza, José Humberto Correa Fernández, Roberto Carlos García Cuevas y Adán Reyes Guajardo.

Secuestradores advertidos

En enero del 2007 dictaron auto de formal prisión a los integrantes de una banda de secuestradores que fueron detenidos en noviembre del 2006, después de ocho meses de que se dedicaron a hacer de las suyas en San Juan del Río, entre ellos estaban los ahora occisos Adán Pérez Gómez y Rogelio Soto Orona.

Ellos fueron lesionados en junio del 2008 en una riña campal suscitada en el Cereso de Durango y lograron salvar sus vidas aunque tuvieron que ser sacados del penal para ser atendidos medicamente, desconociéndose el porque fueron trasladados a Gómez Palacio.

Había intentado matar a un reo

Otro de los que murieron el viernes en el Cereso es Heriberto Herrera Galindo, quien en junio pasado solicitó a los vigilantes para que un interno de la área de indiciados le ayudara a hacer limpieza en la parte alta del departamento de Control. El interno que Herrera Galindo eligió fue Juan de Dios Ortiz Romero.

Al poco tiempo, Ortiz Romero bajaba del departamento de Control y al ir por las escaleras se desvaneció, el interno presentó heridas en la cabeza, desprendimiento de cuero cabelludo, golpes en el tórax, costados, dificultad para respirar y sangrado, manifestando que Herrera Galindo en compañía de varios sujetos de los cuales desconoce su identidad lo golpearon.

Mató y quemó a un maestro

Jorge Iván Rodríguez Chi, de 18 años, estaba preso ya que asesinó a puñaladas y quemó en el interior de su casa a un profesor de inglés en septiembre del año pasado en el municipio de Lerdo.

Su víctima llevaba por nombre Juan Nicolás Muro Valderrama, de 40 años de edad, de profesión profesor del idioma inglés.

Jorge Iván, tras ser detenido narró cómo dio muerte a su víctima, dijo que sentía necesidad de droga y fue a buscar a Juan Nicolás, con quien tenía una relación sentimental desde más de dos años y estuvo con él hasta que comenzó la discusión por el reclamo de su ausencia, después lo navajeó y lo quemó.

Reclamos. Los familiares de los internos aseguraron que los custodios están vendidos con los delincuentes.

Presencia. El Ejército tuvo que ingresar al penal para apoyar, si hubiera llegado antes, más rápido habrían controlado el penal.

Nadie lo para. El problema en los centros penitenciarios de Durango ya nadie lo puede parar, pues por un lado la federación no se hace responsable de una cárcel estatal y por otro lado los gobiernos locales sólo se la pasan echando la culpa a los reos federales pero no implementan estrategias para solucionar el caso.

Detalles

Relevancias

- Todavía quedan seis presos heridos de gravedad.

- La Secretaría de Seguridad Pública desmintió que se hubiera suscitado fuga de reos.

- En el lugar se encontró una granada sin detonar, ¿Cómo habrá entrado?

- Se aseguraron tres armas de fuego.

- Sólo dos internos murieron por proyectil disparado por arma de fuego.

- Se habla de que algunos presos murieron cuando le prendieron fuego a su celda estando dentro.

- No descartan la posibilidad de que la investigación la atraiga la PGR y que la PGJE se declare incompetente.

- Las autoridades estatales se justifican con que la culpa es de los reos federales.

- Algunos de los occisos ya habían sido agredidos en el interior del penal.

- Aseguran que hay corrupción adentro.

Antecedentes que resultaron fatales

Entre los presos asesinados estaba uno que presuntamente traficaba con cocaína; en abril del presente año en Gómez Palacio los elementos del Ejército Mexicano lograron la detención de Alejandro González Olivares, quien junto con otras dos personas fueron interceptados en un vehículo Nissan en el que traían cinco cartuchos útiles calibre 30-30, un envoltorio de plástico color amarillo, con 140 cápsulas que contenían cocaína.

El ahora occiso desde ese momento fue puesto a disposición de la PGR y posteriormente fue internado en el Cereso de Gómez Palacio por la presunta comisión de delitos contra la salud.

Había asesinado a una mujer

Otro de los occisos del Cereso es Javier Muñoz Martínez, quien fue consignado por el delito de homicidio en agravio de Reinalda Sustaita Chacón, en Lerdo.

El ahora occiso fue detenido en el centro del ejido Pamplona, lugar donde ocurrieron los hechos, luego de que en julio del 2008 fue localizado el cuerpo sin vida de quien respondiera al nombre de Reinalda Sustaita, quien contaba con 58 años de edad, flotando en las aguas de un canal de riego que atraviesa el ejido Pamplona, de donde era originaria, estableciéndose posteriormente que la causa de la muerte fue por una hemorragia masiva, provocada por una herida punzopenetrante en el cuello, del lado derecho, lesión que posteriormente se estableció fue provocada con un pico de botella a manos de Javier.

Era ex agente policiaco

De la misma manera se informó que en noviembre del 2008 Alfredo Hernández Arámbula, alias “El Pilón”, quien contaba con 27 años de edad, fue apuñalado por Juan Bernardino Arguijo Martínez, alias “El Nino”, ex agente de la Policía Preventiva en Bermejillo, Durango, estableciéndose que el presunto homicida se encontraba ebrio.

Escrito en: Gomez Palacio Seguridad quien, Juan, Gómez, Cereso

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