Las notas emotivas de la música popular de México e Italia enmarcaron el homenaje que familiares, amigos y profesionales de la cocina rindieron a Giorgio De’Angeli el pasado 29 de octubre, en la sede del Instituto de Investigaciones Antropológicas, de la UNAM.
Sones jarochos, pasos dobles y tarantellas, interpretadas por el grupo Colibrí, fueron algunos de los ritmos que brindaron una especial atmósfera al encuentro en el que se recordó al escritor y periodista gastronómico, así como promotor del movimiento Slow Food en México, fallecido el pasado 29 de mayo.
Con la presencia de la gran compañera sentimental y profesional de De’Angeli, la chef Alicia Gironella, Luis Alberto Vargas Guadarrama, investigador de la institución universitaria, recordó la trascendente labor del homenajeado en la promoción de la cocina mexicana en el mundo, así como su especial interés en desarrollar una labor de investigación seria y profunda, de la cual se ven resultados y nuevas perspectivas en los estudios de antropología de la alimentación, realizados en dicho instituto, con la participación y el apoyo del restaurante El Tajín, creación del matrimonio De’Angeli-Gironella, calificado alguna vez como "la pareja gastronómica de México".
"Fue un interlocutor generoso, un hombre que amó la cocina como una de las máximas expresiones de la cultura universal, sin perder de vista el inmenso conocimiento que poseía sobre otras disciplinas, comenzando por la Economía, carrera que fue su base profesional.
"Giorgio De’Angeli fue un hombre que compartió y vivió ese gusto por la gastronomía en toda su plenitud, desarrollando asimismo trabajos que hasta la fecha no tienen par, como la Guía gastronómica de México, obra que fue el resultado de sus recorridos con Alicia a lo largo del país, dando constancia de manifestaciones desarrolladas en todas las latitudes, y registrando los restaurantes que daban cuenta del gran oficio culinario emprendido en el país. Es un trabajo singular que hasta la fecha no se ha repetido", destacó Vargas Guadarrama.
LEGADO ÚNICO
En un salón de conferencias repleto, con público de todas las edades y donde en momentos la emotividad hacía que se escaparan las lágrimas de algunos de los asistentes, el investigador universitario se dio igualmente tiempo para recordar la trascendental labor de De’Angeli en la instauración del movimiento Slow Food en México, a partir del cual se cristalizaron muchos de los trabajos previos del también autor de la columna periodística "La lupa de la gula" en torno al rescate de productos autóctonos y procesos culinarios artesanales, acorde con la filosofía de la corriente eco gastronómica establecida por su compatriota, el italiano Carlo Petrini.
"La pasión, el conocimiento y la entrega de Giorgio De’Angeli a este movimiento; al igual que su devoción por la culinaria mexicana, fueron factores estratégicos para la realización del pasado congreso de Slow Food en Puebla, que llevó por primera vez un encuentro de esta jerarquía fuera del territorio italiano y dio la posibilidad de que los especialistas de distintos países pusieran su vista en la grandeza de la cocina de México", precisó Vargas Guadarrama.
PALABRA DE AUTOR
De igual modo, el experto hizo un balance de la prolífica obra editorial desarrollada por De’Angeli, tanto en el campo periodístico como de la investigación. Oriundo de Roma, avecindado desde pequeño en Perú y con una trayectoria profesional en diversos países, De’Angeli llegó a México como pieza estratégica del proyecto periodístico Mex-Abril, empresa con la que desarrolló varias publicaciones, entre ellas la afamada revista Claudia, contó con la participación de algunos de los escritores mexicanos más reconocidos en la década de 1970.
"Era un hombre inquieto y conocedor de diversas disciplinas: arte, moda, cultura; sin embargo su interés se fue enfocando cada vez más a uno de sus mayores gustos, la gastronomía, realizando una valiosa aportación en sus trabajos periodísticos y, paulatinamente, en sus libros, de los cuales el Larousse de la cocina mexicana, realizado junto con Alicia, es sin duda uno de sus máximos legados", apuntó Vargas Guadarrama.
Posteriormente a esta intervención, se realizó una presentación audiovisual con algunos de los momentos más emotivos en la vida y la carrera de Giorgio De’Angeli, sustentado en imágenes del archivo familiar, reconocido antes que nada como "un caballero".