Las autoridades ni cuenta se dieron del robo del ángel de la guarda de cantera, creación del artista mexicano Benigno Montoya Muñoz, en el Panteón de Oriente de la ciudad capital, y cuya obra formaba parte del Museo de Arte Funerario.
La obra, de incalculable valor histórico, fue sustraída del camposanto y hasta el momento se desconoce quiénes fueron los autores materiales del hurto, que se estima pudo haber ocurrido entre el 23 y 26 de mayo.
Por el tipo de "trabajo", los encargados del Panteón aseguran que fue realizado por al menos dos personas, profesionales, ya que no la dañaron.
La escultura, realizada entre finales de 1800 y principios de 1900, estaba bajo resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que ya fue boletinada en diferentes partes del mundo para facilitar su ubicación y así evitar que pueda ser adquirida en algún museo del mundo, pero sí puede ser conmercializada en el "mercado negro" por un alto precio.
No es la primera
Cabe recordar que esta obra histórica no es la primera que se roban en Durango. El pasado 23 de marzo fueron sustraídas ocho piezas de arte sacro que se exhibían en la Galería Episcopal de la Catedral Basílica Menor de Durango, todas de importante valía material, histórica, artística y cultural.
Se espera que sea en el transcurso de esta semana cuando las autoridades inmiscu´idas en el tema -de los tres órdenes de Gobierno- ofrezcan una rueda de prensa para explicar los detalles de la pieza, del hurto y sobretodo del por qué no se cuenta con la suficiente vigilancia para vigilar el Museo de Arte Funerario.