Una de las empleadas de la tienda Coppel que se incendió en Sinaloa, se despidió de su familia por celular antes de morir.
Sus padres y hermanas escucharon por celular el último aliento de vida de Ariana, en forma de despedida, puesto que el humo toxico la ahogó hasta matarla.
"Fue una noche larga, desesperante y llena de impotencia al ver que el fuego avanzaba y mi hija estaba encerrada, junto con cinco compañeras más en la tienda, ubicada en el centro de la ciudad, sin que los bomberos pudieran entrar a las instalaciones", narra Adán López Muñoz, padre de la víctima.
"Mi hija, vía celular, le pidió a una amiga ayuda para salir del inmueble, el cual estaba bajo llave, con cortinas metálicas bajadas y candados puestos, por lo que ésta avisó a mi otra hija, la cual se traslado al lugar de los hechos", dijo el padre de Ariana,
Según el reporte captado en C-4, a las 21:15 de horas por vía telefónica una mujer les emitió una segunda llamada de auxilio sobre un incendio que se registraba en la parte baja del negocio comercial, enclavado en la calle Miguel Hidalgo, a una calle del Palacio Municipal.
Ariana López Soto, de 24 años de edad, era profesionista, con una carrera ascendente en la cadena de tiendas Coppel, que la habían colocado en la antesala para convertirse en gerente de plaza.